2 SAMUEL 16:15-23
2 SAMUEL 16:15-23 Reina Valera 2020 (RV2020)
Absalón y toda su gente, los hombres de Israel, entraron en Jerusalén, y Ahitofel lo acompañaba. Cuando Husai, el arquita, amigo de David, llegó adonde estaba Absalón, dijo: —¡Viva el rey, viva el rey! Pero Absalón respondió a Husai: —¿Es este tu agradecimiento para con tu amigo? ¿Por qué no fuiste con tu amigo? Entonces Husai dijo a Absalón: —No, yo estaré y me quedaré con aquel que haya elegido el Señor y también este pueblo y todos los hombres de Israel. ¿A quién había yo de servir? ¿No es a su hijo? Como he servido delante de tu padre, así lo haré delante de ti. Luego Absalón dijo a Ahitofel: —Dad vuestro consejo sobre lo que debemos hacer. Ahitofel dijo a Absalón: —Llégate a las concubinas de tu padre, que él dejó para guardar la casa. Todo el pueblo de Israel oirá que te has hecho aborrecible a tu padre, y así se fortalecerán las manos de todos los que están contigo. Entonces pusieron para Absalón una tienda sobre la azotea, y este se acostó con las concubinas de su padre a la vista de todo Israel. En aquellos días, el consejo que daba Ahitofel era como si se consultara la palabra de Dios, tanto cuando aconsejaba a David como a Absalón.
2 SAMUEL 16:15-23 La Palabra (versión española) (BLP)
Absalón entró en Jerusalén con todo el grupo de israelitas. También lo acompañaba Ajitófel. Cuando Jusay, el arquita amigo de David, llegó ante Absalón, le dijo: —¡Viva el rey, viva el rey! Absalón le replicó: —¿Esta es la lealtad que profesas a tu amigo? ¿Por qué no te has ido con tu amigo? Jusay respondió a Absalón: —No. Yo solo estaré y viviré con aquel al que han elegido tanto el Señor como este pueblo y todos los israelitas. Además, ¿a quién voy a servir yo, sino a su hijo? De la misma manera que serví a tu padre, te serviré a ti. Entonces Absalón dijo a Ajitófel: —Aconsejadme qué debemos hacer. Ajitófel dijo a Absalón: —Acuéstate con las concubinas que tu padre dejó al cuidado del palacio. Así se enterará todo Israel de que te has enfrentado a tu padre y reforzarás los ánimos de todos tus partidarios. Inmediatamente le pusieron a Absalón una tienda en la terraza y él se acostó con las concubinas de su padre a la vista de todo Israel. Los consejos que daba Ajitófel en aquella época se valoraban como oráculos divinos. Y eso valía para todos los consejos que dio, tanto a David como a Absalón.
2 SAMUEL 16:15-23 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Absalón, en tanto, entró en Jerusalén acompañado por todos los israelitas y por Ahitófel. Entonces Husai el arquita, amigo de David, salió al encuentro de Absalón gritando: –¡Viva el rey! ¡Viva el rey! Absalón le preguntó: –¿Es esta tu lealtad hacia tu amigo? ¿Por qué no te fuiste con él? –No puedo –le respondió Husai–, porque yo debo estar y quedarme con quien el Señor y todo el pueblo israelita hayan escogido. En segundo lugar, si a alguien debo servir, que sea al hijo de mi amigo. Así que yo serviré a Su Majestad de la misma manera que he servido a su padre. Más tarde, Absalón preguntó a Ahitófel: –¿Qué aconsejáis que hagamos? Y Ahitófel respondió a Absalón: –Acuéstate con las concubinas de tu padre, las que él dejó para que cuidaran el palacio. Así todos en Israel comprenderán que te has hecho odioso a tu padre, y tendrán más ánimo todos los que están de tu parte. Entonces pusieron para Absalón una tienda de campaña sobre la azotea, y allí se acostó Absalón con las concubinas de su padre, a la vista de todos los israelitas; pues, en aquel tiempo, pedir un consejo a Ahitófel era como consultar la palabra de Dios. Tal era el prestigio de Ahitófel, tanto para David como para Absalón.
2 SAMUEL 16:15-23 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Mientras tanto, Absalón y todos los israelitas que lo seguían habían entrado en Jerusalén; también Ajitofel lo acompañaba. Entonces Husay el arquita, amigo de David, fue a ver a Absalón y exclamó: ―¡Viva el rey! ¡Viva el rey! Absalón le preguntó: ―¿Así muestras tu lealtad a tu amigo? ¿Cómo es que no te fuiste con él? ―De ningún modo —respondió Husay—. Soy más bien amigo del elegido del SEÑOR, elegido también por este pueblo y por todos los israelitas. Así que yo me quedo contigo. Además, ¿a quién voy a servir? Serviré al hijo, como antes serví al padre. Luego le dijo Absalón a Ajitofel: ―Poneos a pensar en lo que debemos hacer. Ajitofel le respondió: ―Acuéstate con las concubinas que tu padre dejó al cuidado del palacio. De ese modo todos los israelitas se darán cuenta de que has roto con tu padre, y quienes te apoyan a ti se fortalecerán en el poder. Entonces instalaron una tienda de campaña en la azotea para que Absalón se acostara con las concubinas de su padre a la vista de todos los israelitas. En aquella época, recibir el consejo de Ajitofel era como oír la palabra misma de Dios, y esto era así tanto para David como para Absalón.