DEUTERONOMIO 11:18-21
DEUTERONOMIO 11:18-21 Reina Valera 2020 (RV2020)
Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, las ataréis como señal en vuestra mano y serán como insignias entre vuestros ojos. Las enseñaréis a vuestros hijos, y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando vayas de viaje, cuando te acuestes y cuando te levantes. Las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas, para que sean vuestros días, y los días de vuestros hijos, tan numerosos sobre la tierra que el Señor juró a vuestros padres que les había de dar, como los días de los cielos sobre la tierra.
DEUTERONOMIO 11:18-21 La Palabra (versión española) (BLP)
Grabad en vuestro corazón y en vuestra alma estas palabras; atadlas a vuestra muñeca como un signo, ponedlas como una señal sobre vuestra frente. Inculcádselas a vuestros hijos y habladles de ellas cuando estéis en casa y cuando vayáis de camino; cuando os acostéis y os levantéis. Escríbelas en las jambas de tu casa y en tus puertas, para que vuestra vida y la de vuestros descendientes dure en la tierra que el Señor prometió dar a tus antepasados tanto como el cielo se mantenga sobre la tierra.
DEUTERONOMIO 11:18-21 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
“Grabad estas palabras en vuestra mente y en vuestro pensamiento; atadlas como señales en vuestras manos y en vuestra frente. Instruid a vuestros hijos hablándoles de ellas tanto en la casa como en el camino, y cuando os acostéis y cuando os levantéis. Escribidlas en los postes y en las puertas de vuestras casas, para que, en la tierra que el Señor prometió dar a vuestros antepasados, sea tan larga vuestra vida y la de vuestros hijos como la existencia del cielo sobre la tierra.
DEUTERONOMIO 11:18-21 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Grabaos estas palabras en el corazón y en la mente; atadlas en vuestras manos como un signo, y llevadlas en vuestra frente como una marca. Enseñádselas a vuestros hijos y repetídselas cuando estéis en vuestra casa y cuando andéis por el camino, cuando os acostéis y cuando os levantéis; escribidlas en los postes de vuestra casa y en los portones de vuestras ciudades. Así, mientras existan los cielos sobre la tierra, vosotros y vuestros descendientes prolongaréis vuestra vida sobre la tierra que el SEÑOR juró a vuestros antepasados que les daría.