GÉNESIS 21:1-6
GÉNESIS 21:1-6 Reina Valera 2020 (RV2020)
El Señor visitó a Sara, como había dicho, e hizo el Señor con Sara como le había prometido. Sara concibió y dio a Abrahán un hijo en su vejez, en el plazo que Dios le había dicho. Al hijo que le nació, y que dio a luz Sara, Abrahán le puso por nombre Isaac. Circuncidó Abrahán a su hijo Isaac a los ocho días, como Dios le había mandado. Tenía Abrahán cien años cuando nació su hijo Isaac. Entonces dijo Sara: —Dios me ha hecho reír, y cualquiera que lo oiga se reirá conmigo.
GÉNESIS 21:1-6 La Palabra (versión española) (BLP)
El Señor, tal como había dicho, favoreció a Sara y cumplió la promesa que le había hecho. Sara quedó embarazada y, en la fecha predicha por Dios, le dio un hijo al viejo Abrahán. Y el nombre que Abrahán puso al hijo que Sara le dio, fue Isaac. A los ocho días de nacer, Abrahán circuncidó a su hijo Isaac tal como Dios le había mandado. Cien años tenía Abrahán cuando le nació su hijo Isaac. Entonces Sara pensó: —Dios me ha hecho alegrarme, y todos los que sepan que he tenido un hijo, se alegrarán conmigo.
GÉNESIS 21:1-6 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
De acuerdo con su promesa, el Señor prestó atención a Sara y cumplió lo que le había dicho, así que Sara quedó embarazada, y dio un hijo a Abraham cuando él ya era muy anciano. El niño nació en el tiempo que Dios le había dicho. Y el nombre que Abraham puso al hijo que Sara le dio, fue Isaac; y lo circuncidó a los ocho días de nacido, tal como Dios se lo había ordenado. Abraham tenía cien años cuando nació Isaac. Entonces Sara pensó: “Dios me ha hecho reir, y todos los que sepan que he tenido un hijo, se reirán conmigo.
GÉNESIS 21:1-6 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Tal como el SEÑOR lo había dicho, se ocupó de Sara y cumplió con la promesa que le había hecho. Sara quedó embarazada y le dio un hijo a Abraham en su vejez. Esto sucedió en el tiempo anunciado por Dios. Al hijo que Sara le dio, Abraham le puso por nombre Isaac. Cuando su hijo Isaac cumplió ocho días de nacido, Abraham lo circuncidó, tal como Dios le había ordenado. Abraham tenía ya cien años cuando nació su hijo Isaac. Sara dijo entonces: «Dios me ha hecho reír, y todos los que se enteren de que he tenido un hijo se reirán conmigo.