AGEO 2:10-14
AGEO 2:10-14 Reina Valera 2020 (RV2020)
A los veinticuatro días del noveno mes, en el segundo año de Darío, llegó esta palabra del Señor por medio del profeta Hageo: —Así ha dicho el Señor de los ejércitos: Pregunta ahora a los sacerdotes acerca de la ley, y diles: Si alguno lleva carne santificada en la falda de su ropa, y con el vuelo de ella toca el pan o la vianda, el vino o el aceite, o cualquier otra comida, ¿será santificada? Los sacerdotes respondieron que no. Entonces Hageo continuó: —Si uno que está impuro por haber tocado un cadáver, toca alguna cosa de estas, ¿quedará ella inmunda? Los sacerdotes respondieron: —Inmunda quedará. Hageo respondió: —Así es este pueblo y esta gente que está delante de mí, dice el Señor; así también es toda la obra de sus manos: todo lo que aquí ofrecen es inmundo.
AGEO 2:10-14 La Palabra (versión española) (BLP)
En el segundo año de Darío, el día veinticuatro del mes noveno, el Señor habló así al profeta Ageo: —El Señor del universo dice: Pide a los sacerdotes el dictamen de la ley sobre este caso: si alguno lleva carne consagrada entre los pliegues de su ropa y esta toca el pan, las viandas cocidas, el vino, el aceite o cualquier otra comida, ¿quedará todo ello santificado? Los sacerdotes respondieron negativamente. Después Ageo preguntó: —Si una persona impura por contacto con un cadáver tocase alguna de estas cosas, ¿vendrán a ser impuras? Los sacerdotes respondieron: —Sí, quedarán impuras. Entonces Ageo replicó: —Así sucede con este pueblo y esta nación que está ante mí —oráculo del Señor—: todo lo que hacen y todo lo que me ofrecen es impuro.
AGEO 2:10-14 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El día veinticuatro del noveno mes del mismo año del reinado de Darío, el Señor se dirigió al profeta Hageo y le ordenó que, en el nombre del Señor todopoderoso, hiciera a los sacerdotes las siguientes preguntas en relación con la ley: “Supongamos que un hombre lleva carne consagrada envuelta en su capa, y que el borde de la capa toca pan, guiso, vino, aceite o cualquier otra comida: ¿quedará por eso consagrada la comida?” Los sacerdotes contestaron que no. Entonces Hageo continuó: “Pero supongamos que alguien que ha quedado impuro por haber tocado un cadáver, toca después alguna de estas cosas: ¿acaso no quedarán también impuras?” Los sacerdotes contestaron que sí. Entonces dijo Hageo: “El Señor afirma: ‘Lo mismo pasa con esta gente: todo lo que hacen y todo lo que me ofrecen es impuro.
AGEO 2:10-14 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
El día veinticuatro del mes noveno del segundo año de Darío, vino palabra del SEÑOR al profeta Hageo: «Así dice el SEÑOR Todopoderoso: “Consulta a los sacerdotes sobre las cosas sagradas”». Entonces Hageo les planteó lo siguiente: ―Supongamos que alguien lleva carne consagrada en la falda de su vestido, y sucede que la falda toca pan, o guiso, o vino, o aceite, o cualquier otro alimento; ¿quedarán también consagrados? ―¡No! —contestaron los sacerdotes. ―Supongamos ahora —prosiguió Hageo— que una persona inmunda por el contacto de un cadáver toca cualquiera de estas cosas; ¿también ellas quedarán inmundas? ―¡Sí! —contestaron los sacerdotes. Entonces Hageo respondió: «¡Así es este pueblo! ¡Así es para mí esta nación! —afirma el SEÑOR—. ¡Así es cualquier obra de sus manos! ¡y aun lo que allí ofrecen es inmundo!