MARCOS 7:5-8
MARCOS 7:5-8 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Por eso, los fariseos y los maestros de la ley preguntaron a Jesús: –¿Por qué tus discípulos no siguen la tradición de nuestros antepasados? ¿Por qué comen con las manos impuras? Jesús les contestó: –Bien habló el profeta Isaías de lo hipócritas que sois, cuando escribió: ‘Este pueblo me honra de labios afuera, pero su corazón está lejos de mí. De nada sirve que me rinda culto, pues sus enseñanzas son mandatos de hombres.’ Porque vosotros os apartáis del mandato de Dios para seguir las tradiciones de los hombres.
MARCOS 7:5-8 Reina Valera 2020 (RV2020)
Siendo así, los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: —¿Por qué tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen pan con manos impuras? Él les respondió: —¡Hipócritas! Bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, mas su corazón está lejos de mí. Y en vano me honran enseñando como doctrinas mandamientos humanos. Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición humana: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber. Y hacéis otras muchas cosas semejantes.
MARCOS 7:5-8 La Palabra (versión española) (BLP)
Preguntaron, pues, a Jesús aquellos fariseos y maestros de la ley: —¿Por qué tus discípulos no respetan la tradición de nuestros antepasados? ¿Por qué se ponen a comer con las manos impuras? Jesús les contestó: —¡Hipócritas! Bien profetizó Isaías acerca de vosotros cuando escribió: Este pueblo me honra de labios afuera, pero su corazón está muy lejos de mí. Inútilmente me rinden culto, pues enseñan doctrinas que solo son preceptos humanos. Vosotros os apartáis de los mandatos de Dios por seguir las tradiciones humanas.
MARCOS 7:5-8 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Así que los fariseos y los maestros de la ley le preguntaron a Jesús: ―¿Por qué no siguen tus discípulos la tradición de los ancianos, sino que comen con manos impuras? Les contestó: ―Tenía razón Isaías cuando profetizó acerca de vosotros, hipócritas, según está escrito: »“Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me adoran; sus enseñanzas no son más que reglas humanas”. Habéis desechado los mandamientos divinos y os aferráis a las tradiciones humanas».