Creyendo por MilagrosMuestra

¡Este hombre jamás pudo volver a ser el mismo!

Una revolución sucedió en su vida en el momento que se encontró con Jesús.  Este hombre es traído delante de Jesús para “ponerle las manos” encima y Jesús hace algo totalmente diferente: le mete los dedos en la oreja y le escupe. ¡Qué locura!

En nuestra mente humana, esta forma de actuar está totalmente fuera de lugar pero Jesús nos demuestra que su forma de actuar sobre nuestras vidas va mucho más allá que un razonamiento humano.

Sus milagros son sorprendentes y nos muestra que sus planes son mejores que los nuestros.

Nos sorpende abriendo puertas donde jamás lo habíamos pensado.

Jesús abre caminos donde no los hay, cambia ambientes en lugares imposibles. Este es Jesús.