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Día 41

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 <div class="book bkDEU">
 <div class="chapter ch20" data-usfm="DEU.20">
 <div class="label">20</div><div class="s1">Instrucciones para la guerra</div><div class="p"> 1Cuando salgas a combatir contra tus enemigos y te encuentres un ej&#233;rcito con caballos y carros de combate superior al tuyo, no te amedrentes, porque est&#225; contigo el Se&#241;or, tu Dios, que te sac&#243; de Egipto. 2Cuando llegue la hora de combatir, el sacerdote pasar&#225; al frente y arengar&#225; a la tropa 3con estas palabras: &#171;&#161;Escucha, Israel! Hoy vais a entrar en batalla contra vuestros enemigos; no os desanim&#233;is ni os amedrent&#233;is, no os acobard&#233;is ni os atemoric&#233;is ante ellos, 4porque el Se&#241;or vuestro Dios va con vosotros; &#233;l luchar&#225; a vuestro favor para daros la victoria sobre vuestros enemigos&#187;.</div><div class="p"> 5Despu&#233;s, los oficiales dir&#225;n a la tropa: &#171;El que haya construido una casa nueva y no la haya estrenado todav&#237;a, que se marche a casa, no sea que muera en el combate y otro la estrene. 6El que haya plantado un vi&#241;edo y no lo haya vendimiado todav&#237;a, que se marche a casa, no sea que muera en el combate y otro lo vendimie.#Lv 19,23-25. 7El que est&#233; comprometido con una mujer y a&#250;n no se haya casado, que se marche a casa, no sea que muera en el combate y otro se case con ella&#187;. #24,5.</div><div class="p"> 8Adem&#225;s, los oficiales dir&#225;n a la tropa: &#171;El que tenga miedo o le falte el valor, que se marche a casa, no sea que contagie su cobard&#237;a al resto de sus compa&#241;eros&#187;. 9Una vez que los oficiales hayan terminado de hablar al pueblo, se pondr&#225;n al frente de &#233;l jefes de tropa.</div><div class="p"> 10Cuando te acerques a una ciudad para atacarla, primero proponle la paz. 11Si acepta tus t&#233;rminos de paz y abre sus puertas, todos sus habitantes te pagar&#225;n tributo y ser&#225;n sometidos a trabajos forzados.#Jos 9,21; 16,10. 12Si rechaza tu propuesta de paz y te declara la guerra, sitia entonces la ciudad; 13y cuando el Se&#241;or tu Dios la entregue en tus manos, pasar&#225;s a cuchillo a todos sus hombres. 14Las mujeres, los ni&#241;os, el ganado y todos los bienes que haya en la ciudad podr&#225;s qued&#225;rtelos como bot&#237;n, y tambi&#233;n podr&#225;s hacer uso de las pertenencias de los enemigos que el Se&#241;or tu Dios te haya entregado. 15De igual modo proceder&#225;s con todas las ciudades lejanas que no pertenezcan a las naciones vecinas. 16Pero en las ciudades de esas naciones que el Se&#241;or tu Dios te da como heredad, no dejar&#225;s a nadie con vida, 17sino que consagrar&#225;s al exterminio a los hititas, amorreos, cananeos, fereceos, jeveos y jebuseos, como te ha ordenado el Se&#241;or tu Dios. 18As&#237; evitar&#233;is que os ense&#241;en las pr&#225;cticas abominables que hacen en honor a sus dioses, y no pecar&#233;is contra el Se&#241;or vuestro Dios.</div><div class="p"> 19Si tienes que sitiar una ciudad durante mucho tiempo, no tales sus &#225;rboles a golpe de hacha antes de conquistarla. Come de sus frutos, pero no los tales. &#191;Acaso los &#225;rboles del campo son parte de los enemigos a los que sitias? 20Solamente debes utilizar y talar los &#225;rboles que sabes que no son frutales; con ellos podr&#225;s construir instrumentos de asedio contra la ciudad que tengas sitiada, hasta que la sometas.</div>
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 <div class="chapter ch21" data-usfm="DEU.21">
 <div class="label">21</div><div class="s1">Casos especiales de asesinato</div><div class="r">(Dt 17,8-12; Mt 27,24)</div><div class="p"> 1Si en la tierra que el Se&#241;or tu Dios te va a dar en posesi&#243;n se encuentra un cuerpo tendido en el campo y no se sabe qui&#233;n lo mat&#243;, 2tus ancianos y tus jueces ir&#225;n a medir las distancias que hay entre el cad&#225;ver y las ciudades de alrededor. 3Medida la distancia, los ancianos de la ciudad m&#225;s cercana al cad&#225;ver tomar&#225;n una becerra que no haya trabajado todav&#237;a ni llevado yugo, 4la llevar&#225;n hasta alg&#250;n valle donde no se haya nunca arado ni sembrado, y donde haya un arroyo que siempre lleve agua, y all&#237;, junto al arroyo, la desnucar&#225;n. 5Se acercar&#225;n entonces los sacerdotes levitas, ya que a ellos los eligi&#243; el Se&#241;or tu Dios para que est&#233;n a su servicio y bendigan en nombre del Se&#241;or; a ellos corresponde tambi&#233;n dictar sentencia en pleitos y casos de violencia. 6Luego, todos los ancianos de la ciudad m&#225;s pr&#243;xima al lugar donde se encontr&#243; el cad&#225;ver lavar&#225;n sus manos en el torrente, sobre la becerra desnucada, 7y declarar&#225;n: &#171;Nuestras manos no derramaron esta sangre, nuestros ojos nada vieron. 8Perdona a tu pueblo Israel, al que t&#250; rescataste; no le hagas responsable de la muerte de un inocente&#187;. Y quedar&#225;n absueltos de la sangre derramada. 9As&#237; te quitar&#225;s de encima la responsabilidad por la sangre inocente, y habr&#225;s hecho lo que agrada al Se&#241;or.</div><div class="s1">Matrimonio con prisioneras de guerra</div><div class="p"> 10Cuando vayas a la guerra contra tus enemigos y el Se&#241;or tu Dios los entregue en tus manos, si haces prisioneros 11y ves entre ellos alguna mujer hermosa, te enamoras de ella y quieres tomarla por esposa, 12la llevar&#225;s a tu casa y har&#225;s que se rape la cabeza, se corte las u&#241;as, 13se deshaga de su ropa de cautiva y se aposente en tu casa. Despu&#233;s de que haya llorado a su padre y a su madre durante un mes entero, podr&#225;s unirte a ella; ser&#225;s su marido y ella ser&#225; tu mujer. 14Si luego ella deja de gustarte, permitir&#225;s que se marche si lo desea, pero no podr&#225;s venderla por dinero ni tratarla como a una esclava despu&#233;s de haberla humillado.</div><div class="s1">El derecho de primogenitura</div><div class="p"> 15Si un hombre que tiene dos mujeres ama a una m&#225;s que a la otra, pero ambas le dan hijos y el primog&#233;nito es el hijo de la mujer que no ama, 16cuando aquel hombre haga el reparto de la herencia entre los hijos, no podr&#225; dar el derecho de primogenitura al hijo de la mujer a quien ama, en perjuicio del verdadero primog&#233;nito, el hijo de la mujer menos querida. 17Tendr&#225; que reconocer a este, al hijo de la mujer menos querida, como el primog&#233;nito y darle dos tercios de todos sus bienes, porque &#233;l es el primer fruto de su virilidad y a &#233;l le corresponde el derecho de primogenitura.</div><div class="s1">Hijos rebeldes</div><div class="p"> 18Si uno tiene un hijo conflictivo y rebelde que no obedece a sus padres, y ni aun castig&#225;ndolo hacen carrera de &#233;l, 19su padre y su madre lo llevar&#225;n a la puerta de la ciudad, lo presentar&#225;n ante los ancianos 20y les dir&#225;n: &#171;Este hijo nuestro es conflictivo y rebelde, no nos obedece, es pendenciero y borracho&#187;. 21Entonces todos los hombres de la ciudad lo lapidar&#225;n hasta que muera. As&#237; extirpar&#225;s el mal de en medio de ti y todo Israel, al enterarse, sentir&#225; temor.</div><div class="s1">Leyes diversas</div><div class="p"> 22Si alguien, por ser culpable de un delito, es condenado a muerte y lo ejecutan colg&#225;ndolo de un &#225;rbol, 23su cuerpo no deber&#225; dejarse all&#237; toda la noche, sino que tendr&#225; que ser enterrado el mismo d&#237;a, porque el que muere colgado de un &#225;rbol es maldito de Dios, y t&#250; no debes convertir en impura la tierra que el Se&#241;or, tu Dios, te da en heredad.</div>
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 <div class="chapter ch22" data-usfm="DEU.22">
 <div class="label">22</div><div class="p"> 1Si ves el buey o la oveja de tu hermano extraviados, no te desentiendas; ve a devolv&#233;rselos. 2Si resulta que el due&#241;o no vive cerca o no sabes qui&#233;n es, encierra el animal en tu corral y tenlo all&#237; hasta que el due&#241;o venga a reclam&#225;rtelo; entonces se lo devolver&#225;s. 3Lo mismo har&#225;s si se trata de su asno, su manto o cualquier cosa que tu hermano haya perdido y que t&#250; encuentres. No te hagas el desentendido. 4Si ves ca&#237;dos en el camino el asno o el buey de tu hermano, no te hagas el desentendido; ay&#250;dale a ponerlos en pie.#Ex 23,4-5.</div><div class="p"> 5La mujer no debe usar ropas de hombre ni el hombre ropas de mujer, porque el que hace tal cosa es abominable para el Se&#241;or tu Dios.</div><div class="p"> 6Si mientras vas caminando te encuentras en un &#225;rbol o en el suelo un nido de p&#225;jaros con polluelos o con huevos y la madre est&#225; echada encima de ellos, no te quedes con la madre y los polluelos; 7deja volar a la madre y qu&#233;date con los polluelos. As&#237; ser&#225;s dichoso y tendr&#225;s una larga vida.</div><div class="p"> 8Si construyes una casa nueva, pon barandillas en la azotea; as&#237; evitar&#225;s que tu familia sea responsable de la muerte del que pueda caer desde all&#237;.</div><div class="p"> 9No siembres tu vi&#241;edo con dos tipos de plantas, no sea que todo quede consagrado a Dios: tanto el fruto de la vid como lo otro que sembraste.</div><div class="p"> 10No uncir&#225;s asno con buey para arar.</div><div class="p"> 11No te har&#225;s vestidos de pa&#241;o tejido con lana e hilo juntamente.</div><div class="p"> 12Ponle borlas en las cuatro puntas del manto con que te cubres.</div><div class="s1">Leyes relativas a las relaciones sexuales</div><div class="p"> 13Si un hombre se casa con una mujer y, despu&#233;s de acostarse con ella, le toma aversi&#243;n, 14la calumnia y la difama alegando: &#171;Me cas&#233; con esta mujer y al acostarme con ella he descubierto que no era virgen&#187;, 15entonces el padre y la madre de la muchacha tomar&#225;n las pruebas de su virginidad y las presentar&#225;n ante los ancianos, a la puerta de la ciudad. 16El padre de la muchacha declarar&#225; delante de ellos: &#171;Yo entregu&#233; a mi hija a este hombre para que fuera su esposa, pero &#233;l le ha tomado aversi&#243;n, 17y ahora la calumnia diciendo que ha descubierto que no era virgen. &#161;Esta es la prueba de que s&#237; lo era!&#187;. A continuaci&#243;n sus padres mostrar&#225;n la s&#225;bana nupcial ante los ancianos de la ciudad, 18que apresar&#225;n al hombre y lo castigar&#225;n. 19Adem&#225;s, por haber difamado a una virgen israelita, le impondr&#225;n una multa de cien siclos de plata, que dar&#225;n al padre de la muchacha. Ella continuar&#225; siendo su mujer y, mientras viva, no podr&#225; repudiarla.</div><div class="p"> 20Pero si la acusaci&#243;n resulta verdadera y, en efecto, la muchacha no era virgen, 21la sacar&#225;n a la puerta de la casa paterna y los hombres de la ciudad la apedrear&#225;n hasta que muera, por haber cometido una acci&#243;n infame en Israel deshonrando la casa paterna. As&#237; extirpar&#225;s el mal de en medio de ti.</div><div class="p"> 22Si un hombre es sorprendido acostado con una mujer casada, los dos morir&#225;n, tanto la mujer como el hombre que se acost&#243; con ella. As&#237; extirpar&#225;s el mal de Israel.</div><div class="p"> 23Si un hombre encuentra en una ciudad a una muchacha virgen, prometida con otro hombre, y se acuesta con ella, 24llevar&#233;is a ambos a la puerta de la ciudad y les dar&#233;is muerte a pedradas: a la muchacha, porque dentro de la ciudad no pidi&#243; socorro y al hombre por haber violado a la mujer de otro. As&#237; extirpar&#225;s el mal de en medio de ti.#Lv 20,10; Jn 8,5; ver 1 Co 5,13.</div><div class="p"> 25Pero si es en el campo donde el hombre encontr&#243; a la muchacha prometida y se acuesta con ella por la fuerza, solo ha de morir el hombre que se acost&#243; con ella. 26A la muchacha no le har&#225;s nada, porque no ha cometido ning&#250;n delito que merezca la muerte. Se trata de un caso semejante al de uno que ataca a otro y lo mata; 27en efecto, el hombre encontr&#243; a la muchacha prometida en el campo y, aunque ella grit&#243; pidiendo socorro, nadie acudi&#243; a defenderla.</div><div class="p"> 28En el caso de que un hombre encuentre a una muchacha virgen que no est&#225; prometida, y se acuesta con ella por la fuerza, si son sorprendidos,#Ex 22,16-17. 29el hombre que se acost&#243; con ella dar&#225; al padre de la muchacha cincuenta siclos de plata y tendr&#225; que casarse con ella por haberla violado, y no podr&#225; repudiarla en toda su vida.</div>
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La Palabra (versión española)

<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkDEU">
 <div class="chapter ch23" data-usfm="DEU.23.1+DEU.23.2+DEU.23.3+DEU.23.4+DEU.23.5+DEU.23.6+DEU.23.7+DEU.23.8+DEU.23.9+DEU.23.10+DEU.23.11+DEU.23.12+DEU.23.13+DEU.23.14+DEU.23.15+DEU.23.16+DEU.23.17+DEU.23.18">
 <div class="p">1Nadie tendr&#225; relaciones &#237;ntimas con una de las esposas de su padre, pues eso supondr&#237;a usurpar los derechos del padre.</div><div class="s1">Los excluidos de la asamblea</div><div class="p"> 2El que tenga los test&#237;culos magullados o amputado el miembro viril no ser&#225; admitido en la asamblea del Se&#241;or.#Lv 21,20; 22,24. 3El bastardo no ser&#225; admitido en la asamblea del Se&#241;or; tampoco podr&#225; hacerlo ninguno de sus descendientes, hasta la d&#233;cima generaci&#243;n. 4No ser&#225;n nunca admitidos en la asamblea del Se&#241;or los amonitas ni los moabitas, ni ninguno de sus descendientes, ni aun despu&#233;s de la d&#233;cima generaci&#243;n; 5porque no salieron a vuestro encuentro a recibiros con comida y bebida al camino, cuando cruzasteis por su territorio despu&#233;s de haber salido de Egipto. Adem&#225;s, pagaron a Bala&#225;n, hijo de Beor, de Petor, en Mesopotamia, para que te maldijese.#Nm 22,1-6. 6Sin embargo, como el Se&#241;or tu Dios te ama, no quiso escuchar a Bala&#225;n y cambi&#243; la maldici&#243;n en bendici&#243;n. 7As&#237; que, mientras vivas, no procures la paz ni el bienestar de esos pueblos.#Nm 23,7&#8211;24,9; Ne 13,1-2.</div><div class="p"> 8Ahora bien, no aborrezcas al edomita, porque es tu hermano; ni al egipcio, porque fuiste extranjero en su tierra;#10,19; 15,15; 24,18.22; 26,5. 9sus descendientes a partir de la tercera generaci&#243;n s&#237; podr&#225;n formar parte de la asamblea del Se&#241;or.</div><div class="s1">Leyes sanitarias</div><div class="p"> 10Cuando emprendas una campa&#241;a militar contra tus enemigos, evita todo aquello que pueda hacerte impuro. 11Si entre tus hombres hay alguien impuro por una poluci&#243;n nocturna, que salga del campamento y se quede fuera. 12Al caer la tarde se lavar&#225; con agua, y al ponerse el sol podr&#225; regresar al campamento.</div><div class="p"> 13Designar&#225;s un lugar fuera del campamento para hacer all&#237; tus necesidades. 14Como parte de tu equipo llevar&#225;s una estaca. Cuando salgas a hacer tus necesidades, har&#225;s con ella un hoyo y luego lo volver&#225;s a tapar para cubrir tus excrementos. 15Har&#225;s esto porque el Se&#241;or tu Dios anda en medio de tu campamento para protegerte y darte la victoria sobre tus enemigos. Por eso tu campamento debe ser un lugar sagrado, y si &#233;l ve alguna cosa que le desagrada, dejar&#225; de acompa&#241;arte.</div><div class="s1">Leyes diversas</div><div class="p"> 16Si un esclavo huye de su amo y te pide refugio, conc&#233;deselo. 17Perm&#237;tele que viva en medio de ti, en el lugar que escoja dentro de una de tus ciudades donde se encuentre m&#225;s a gusto; no lo oprimir&#225;s.</div><div class="p"> 18Ning&#250;n hombre o mujer de Israel practicar&#225; la prostituci&#243;n sagrada.</div><div class="p"> </div>
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Reading the Bible in Historical Sequence Part 3Muestra

Escritura

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