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Testigos Del Milagro: La Primera Navidad

El Camino Del Adorador

El Dios Que Adoramos 2

La Palabra (versión española)

<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkNUM">
 <div class="chapter ch5" data-usfm="NUM.5.11+NUM.5.12+NUM.5.13+NUM.5.14+NUM.5.15+NUM.5.16+NUM.5.17+NUM.5.18+NUM.5.19+NUM.5.20+NUM.5.21+NUM.5.22+NUM.5.23+NUM.5.24+NUM.5.25+NUM.5.26+NUM.5.27+NUM.5.28+NUM.5.29+NUM.5.30+NUM.5.31">
 <div class="p">11El Se&#241;or se dirigi&#243; a Mois&#233;s y le dijo:</div><div class="p"> 12&#8212;Di esto a los israelitas: Puede suceder que una mujer se descarr&#237;e y sea infiel a su marido 13acost&#225;ndose con otro hombre sin que su marido lo sepa, ya que ella lo ha ocultado y no hay testigo contra ella, ni ha sido sorprendida en el acto; 14si el marido sufre un ataque de celos, tanto si su esposa es inocente como si no lo es, 15llevar&#225; a su mujer ante el sacerdote, aportando como ofrenda por ella dos kilos y doscientos gramos de harina de cebada. No echar&#225; sobre la ofrenda aceite, ni pondr&#225; sobre ella incienso, porque es ofrenda de celos, ofrenda que recuerda y trae a la memoria el pecado.#ver Lv 2,2.</div><div class="p"> 16El sacerdote har&#225; que la mujer se acerque y se ponga en pie en presencia del Se&#241;or; 17tomar&#225; luego agua santa en una vasija de barro, junto con un poco de polvo del suelo donde se asienta la Morada, y lo echar&#225; en el agua. 18Siguiendo la mujer en pie ante el Se&#241;or, el sacerdote le descubrir&#225; la cabeza y pondr&#225; en sus manos la ofrenda recordativa, es decir, la ofrenda de los celos, mientras &#233;l sostiene en su mano el agua amarga de la maldici&#243;n. 19Entonces el sacerdote tomar&#225; juramento a la mujer dici&#233;ndole: &#171;Si ninguno se ha acostado contigo y no te has deshonrado siendo infiel a tu marido, que te veas libre de estas aguas amargas que acarrean maldici&#243;n. 20Pero si has sido infiel a tu marido y te has deshonrado acost&#225;ndote con alguien que no es tu marido, 21(aqu&#237; el sacerdote proferir&#225; sobre la mujer este juramento de maldici&#243;n, diciendo:) que el Se&#241;or te haga objeto de maldici&#243;n y execraci&#243;n en medio de tu pueblo, que haga que tu criatura se malogre y que se hinche tu vientre;#Jr 42,18. 22que esta agua que acarrea maldici&#243;n penetre en tus entra&#241;as y haga que se hinche tu vientre y se malogre tu criatura&#187;. Y la mujer contestar&#225;: &#171;Am&#233;n, am&#233;n&#187;.</div><div class="p"> 23El sacerdote escribir&#225; estas maldiciones en una hoja y las disolver&#225; en el agua de amargura; 24luego har&#225; beber a la mujer el agua amarga de la maldici&#243;n, para que penetre en ella con toda su amargura. 25Despu&#233;s el sacerdote tomar&#225; de la mano de la mujer la ofrenda de los celos y la presentar&#225; ante el Se&#241;or con el rito de la elevaci&#243;n, poni&#233;ndola sobre el altar.#Lv 7,30.34+. 26El sacerdote tomar&#225; una parte de la ofrenda como porci&#243;n representativa, la quemar&#225; sobre el altar y finalmente har&#225; beber el agua a la mujer. 27Una vez que la haya bebido, si verdaderamente se ha deshonrado y ha sido infiel a su marido, el agua de la maldici&#243;n penetrar&#225; en ella con toda su amargura, su vientre se hinchar&#225;, se malograr&#225; su criatura y ser&#225; objeto de maldici&#243;n en medio de su pueblo. 28Pero si no se deshonr&#243;, sino que est&#225; sin mancha alguna, entonces quedar&#225; ilesa y ser&#225; capaz de procrear.</div><div class="p"> 29Este es el ritual a seguir en casos de celos, cuando una mujer sea infiel a su marido y se deshonre, 30o cuando el marido tenga un ataque de celos con respecto a su mujer. En tales casos se presentar&#225; la mujer ante el Se&#241;or y el sacerdote ejecutar&#225; en ella este ritual completo. 31El marido quedar&#225; exento de culpa y la mujer cargar&#225; con su pecado.</div>
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 <div class="book bkNUM">
 <div class="chapter ch6" data-usfm="NUM.6">
 <div class="label">6</div><div class="s1">Instrucciones sobre el nazareato</div><div class="p"> 1El Se&#241;or se dirigi&#243; a Mois&#233;s y le dijo:#Jue 13,5; 16,17; Am 2,12; Lc 1,15 (ver Hch 21,23-24).</div><div class="p"> 2&#8212;Di a los israelitas: Si alguien, hombre o mujer, hace voto solemne de nazareo, consagr&#225;ndose al Se&#241;or, 3deber&#225; abstenerse de vino y de cualquier otra bebida embriagadora; no beber&#225; vinagre hecho de vino o de otra bebida embriagadora; tampoco beber&#225; zumo de uva ni comer&#225; uvas frescas ni secas. 4Durante el per&#237;odo de su nazareato no comer&#225; nada de lo que se obtiene de la vid, ni los granos de la uva ni el hollejo. 5Mientras dure su voto de nazareato no pasar&#225; navaja sobre su cabeza; hasta que se cumpla el tiempo de su consagraci&#243;n al Se&#241;or, ser&#225; algo sagrado y dejar&#225; crecer su cabello sin cortarlo. 6Mientras dure su voto de nazareato en honor del Se&#241;or, no se acercar&#225; a ninguna persona muerta. 7Ni siquiera por su padre o su madre o su hermano o su hermana, en caso de que mueran, podr&#225; contaminarse; porque tiene la consagraci&#243;n de Dios sobre su cabeza. 8Todo el tiempo de su nazareato ser&#225; una persona consagrada al Se&#241;or.</div><div class="p"> 9Si una persona muere de repente cerca del nazareo, contaminar&#225; su cabello consagrado, por lo que deber&#225; afeitar su cabeza el d&#237;a de su purificaci&#243;n, es decir el d&#237;a s&#233;ptimo, 10y el octavo d&#237;a traer&#225; dos t&#243;rtolas o dos palominos al sacerdote, a la entrada de la Tienda del encuentro. 11El sacerdote ofrecer&#225; uno como ofrenda de purificaci&#243;n y el otro en holocausto; as&#237; har&#225; expiaci&#243;n en favor del nazareo por el pecado en que incurri&#243; al estar cerca del muerto. Ese mismo d&#237;a consagrar&#225; nuevamente su cabeza, 12comenzar&#225; un nuevo per&#237;odo de nazareato dedicado al Se&#241;or y traer&#225; un cordero de un a&#241;o en ofrenda de reparaci&#243;n. El per&#237;odo previo quedar&#225; anulado por cuanto su nazareato fue contaminado.</div><div class="p"> 13Este es el ritual para el nazareo: el d&#237;a que se cumpla el per&#237;odo de su nazareato ser&#225; conducido a la entrada de la Tienda del encuentro. 14Como ofrenda al Se&#241;or presentar&#225; un cordero de un a&#241;o sin defecto alguno en holocausto, una cordera de un a&#241;o sin defecto alguno como ofrenda de purificaci&#243;n y un carnero sin defecto alguno en sacrificio de comuni&#243;n. 15Llevar&#225; tambi&#233;n un canastillo de panes sin levadura hechos de flor de harina amasada con aceite, junto con tortas sin levadura untadas con aceite, adem&#225;s de la ofrenda de cereal y las correspondientes libaciones.</div><div class="p"> 16El sacerdote lo presentar&#225; todo ante el Se&#241;or y har&#225; la ofrenda de purificaci&#243;n y el holocausto. 17Ofrecer&#225; el carnero en sacrificio de comuni&#243;n al Se&#241;or, junto con el canastillo de los panes sin levadura y la ofrenda de cereal acompa&#241;ada de las correspondientes libaciones. 18Entonces el nazareo afeitar&#225; su cabeza consagrada a la entrada de la Tienda del encuentro, tomar&#225; los cabellos de su cabeza consagrada y los pondr&#225; sobre el fuego que arde debajo del sacrificio de comuni&#243;n.</div><div class="p"> 19Despu&#233;s el sacerdote tomar&#225; la espaldilla ya cocida del carnero, junto con un pan y una torta sin levadura del canastillo, y lo pondr&#225; todo en las manos del nazareo una vez que este haya afeitado su cabeza consagrada. 20El sacerdote realizar&#225; el rito de la elevaci&#243;n en presencia del Se&#241;or, y todo le pertenecer&#225; como ofrenda sagrada, adem&#225;s del pecho sometido al rito de la elevaci&#243;n y de la espaldilla reservada. Despu&#233;s de esto el nazareo podr&#225; beber vino.#Lv 7,30.34; 10,14.</div><div class="p"> 21As&#237; reza la ley para el que hace voto de nazareato. Pero si, adem&#225;s de las obligaciones de su nazareato, a&#241;ade otra ofrenda al Se&#241;or, seg&#250;n le permitan sus recursos, deber&#225; cumplir lo prometido de acuerdo con la ley del nazareato.</div><div class="s1">La bendici&#243;n sacerdotal</div><div class="p"> 22El Se&#241;or se dirigi&#243; a Mois&#233;s y le dijo:#Dt 28,10; Sal 4,6; 31,16; 62,1; 121,7-8; (ver Jn 14,27; 20,19-20).</div><div class="p"> 23&#8212;Di a Aar&#243;n y a sus hijos: As&#237; bendecir&#233;is a los israelitas:</div><div class="b"></div><div class="q"> 24&#161;Que el Se&#241;or te bendiga y te proteja!</div><div class="q"> 25&#161;Que el Se&#241;or te mire con benevolencia</div><div class="q">y tenga misericordia de ti!</div><div class="q"> 26&#161;Que el Se&#241;or te mire favorablemente</div><div class="q">y te colme de paz!</div><div class="b"></div><div class="p"> 27Invocar&#225;n as&#237; mi nombre sobre los israelitas y yo los bendecir&#233;.</div>
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<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkEXO">
 <div class="chapter ch18" data-usfm="EXO.18">
 <div class="label">18</div><div class="ms2">Instituci&#243;n de los Jueces (18,1-27)</div><div class="s1">Encuentro de Mois&#233;s y Jetr&#243;</div><div class="p"> 1Jetr&#243;, sacerdote de Madi&#225;n y suegro de Mois&#233;s, se enter&#243; de todo lo que hab&#237;a hecho Dios en favor de Mois&#233;s y de su pueblo Israel, y de c&#243;mo lo hab&#237;a sacado de Egipto. 2Jetr&#243;, suegro de Mois&#233;s, hab&#237;a acogido a S&#233;fora, mujer de Mois&#233;s, cuando este la hizo regresar a su pa&#237;s 3junto con sus dos hijos: Guers&#243;n (por aquello que dijo Mois&#233;s: &#171;soy inmigrante en una tierra extra&#241;a&#187;),#Hch 7,29. 4y Eliezer (por lo que tambi&#233;n dijo: &#171;el Dios de mi padre me ayud&#243; libr&#225;ndome de la espada del fara&#243;n&#187;).</div><div class="p"> 5Estando Mois&#233;s acampado en el desierto, cerca del monte de Dios, le sali&#243; al encuentro su suegro Jetr&#243; acompa&#241;ado de la mujer y los hijos de Mois&#233;s. 6Jetr&#243; se hizo anunciar con estas palabras:</div><div class="p">&#8212;Aqu&#237; est&#225; Jetr&#243;, tu suegro, que viene a verte acompa&#241;ado de tu mujer y de tus dos hijos.</div><div class="p"> 7Mois&#233;s sali&#243; a su encuentro, se postr&#243; ante &#233;l y lo bes&#243;; y tras interesarse mutuamente por su salud, entraron en la tienda. 8Mois&#233;s cont&#243; a su suegro lo que Dios, por amor a Israel, hab&#237;a hecho al fara&#243;n y a los egipcios, las dificultades que hab&#237;an encontrado en el camino, y la forma en que el Se&#241;or los hab&#237;a librado de ellas.</div><div class="p"> 9Jetr&#243; se alegr&#243; al conocer todo el bien que Dios hab&#237;a hecho a los israelitas, libr&#225;ndolos del poder de los egipcios, 10y exclam&#243;:</div><div class="p">&#8212;&#161;Bendito sea el Se&#241;or que os ha librado de los egipcios y del fara&#243;n! &#201;l ha salvado a los israelitas del yugo egipcio, 11y de la arrogancia con que os trataron; ahora estoy convencido de que el Se&#241;or es m&#225;s grande que todos los dioses.</div><div class="p"> 12Despu&#233;s Jetr&#243;, suegro de Mois&#233;s, ofreci&#243; un holocausto y sacrificios al Se&#241;or; Aar&#243;n y todos los ancianos de Israel, por su parte, compartieron un banquete con el suegro de Mois&#233;s, en presencia del Se&#241;or.</div><div class="s1">Instituci&#243;n de los Jueces</div><div class="r">(18,13-27)</div><div class="p"> 13Al d&#237;a siguiente Mois&#233;s se sent&#243; a dirimir los pleitos del pueblo, y los israelitas acudieron a &#233;l desde la ma&#241;ana hasta la tarde. 14Viendo el suegro de Mois&#233;s todo lo que hac&#237;a este por el pueblo, le dijo:</div><div class="p">&#8212;&#191;Por qu&#233; te sientas t&#250; solo a juzgar al pueblo mientras son multitud los que acuden a ti desde la ma&#241;ana hasta la noche?</div><div class="p"> 15Mois&#233;s le respondi&#243;:</div><div class="p">&#8212;Porque el pueblo acude a m&#237; para conocer la voluntad de Dios. 16Vienen a m&#237; con sus querellas, yo se las dirimo y tambi&#233;n los instruyo en las leyes y mandamientos del Se&#241;or.</div><div class="p"> 17Entonces el suegro de Mois&#233;s le dio este consejo:</div><div class="p">&#8212;Tu procedimiento no es el correcto, 18pues os agotar&#233;is t&#250; y toda esa gente. La tarea sobrepasa tus posibilidades y no puedes despacharla t&#250; solo. 19Escucha mi consejo, y que Dios te asista. T&#250; eres el representante del pueblo ante Dios y a ti te corresponde presentarle sus asuntos. 20Debes tambi&#233;n instruirlos sobre las leyes y preceptos, ense&#241;&#225;ndoles c&#243;mo deben comportarse. 21Pero tienes que escoger entre el pueblo a hombres capacitados, temerosos de Dios, hombres en quienes puedas confiar, insobornables, y nombrarlos responsables de grupos de mil, de cien, de cincuenta y diez personas. 22Ellos administrar&#225;n la justicia ordinaria; a ti llegar&#225;n los asuntos graves mientras ellos se ocupar&#225;n de las cosas menos importantes. De este modo, aliviar&#225;s tu carga al compartirla con ellos. 23Si pones esto en pr&#225;ctica, Dios te asistir&#225;, t&#250; podr&#225;s aguantar el esfuerzo y la gente quedar&#225; satisfecha.</div><div class="p"> 24Mois&#233;s atendi&#243; el consejo de su suegro, y lo llev&#243; a la pr&#225;ctica. 25Escogi&#243; de entre todo Israel a hombres capacitados y los responsabiliz&#243; de grupos de mil, de cien, de cincuenta y de diez personas.#Dt 1,9-18. 26Ellos eran los jueces ordinarios del pueblo; acud&#237;an a Mois&#233;s en los asuntos graves, y el resto lo resolv&#237;an ellos. 27Despu&#233;s Mois&#233;s se despidi&#243; de su suegro, y este regres&#243; a su tierra.</div>
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<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkDEU">
 <div class="chapter ch1" data-usfm="DEU.1.9+DEU.1.10+DEU.1.11+DEU.1.12+DEU.1.13+DEU.1.14+DEU.1.15+DEU.1.16+DEU.1.17+DEU.1.18">
 <div class="p">9En aquella ocasi&#243;n os dije: &#171;Yo solo no doy abasto con todos vosotros, 10porque el Se&#241;or vuestro Dios, os ha multiplicado de tal manera que sois tan numerosos como las estrellas del cielo. 11&#161;Que el Se&#241;or, el Dios de vuestros antepasados, os haga mil veces m&#225;s numerosos todav&#237;a y os bendiga como os ha prometido! 12Pero &#191;c&#243;mo podr&#233; yo solo sobrellevar vuestras cargas, vuestras disputas y pleitos? 13Elegid de cada tribu hombres experimentados, que sean conocidos por su sabidur&#237;a y prudencia y yo los pondr&#233; al frente de vosotros&#187;.#ver Nm 4,14-17.</div><div class="p"> 14Me respondisteis: &#171;Estamos de acuerdo con lo que nos propones&#187;. 15Entonces eleg&#237; de entre los jefes de las tribus a algunos hombres sabios y experimentados, y les di autoridad sobre vosotros. A unos los puse a cargo de grupos de mil hombres; a otros, a cargo de cien; a otros, de cincuenta; a otros, de diez, y a otros los nombr&#233; oficiales responsables de cada tribu. 16Al mismo tiempo, di a los jueces estas normas: &#171;Escuchad a vuestros hermanos y administrad justicia cuando tengan pleitos entre ellos o con extranjeros. 17No se&#225;is parciales en las sentencias; considerad de igual manera la causa de los d&#233;biles y la de los poderosos; no os dej&#233;is intimidar por nadie, porque el juicio es de Dios.#2 Cr 19,6-7; Pr 16,33. Y si el asunto os sobrepasa, pas&#225;dmelo a m&#237; para que yo lo atienda&#187;.</div><div class="p"> 18Yo os indiqu&#233; entonces todo lo que deb&#237;ais hacer.</div>
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