Rapsodia de Realidades (Diciembre de 2018)Muestra

  

23  Pastor Chris

El Autor De Las Escrituras

Toda la Escritura es inspirada por Dios… (2 Timoteo 3:16).

La Palabra de Dios nos da luz sobre Dios, y nos ayuda a comprender cuál es su voluntad, plan y propósito. Cuando comprendes su Palabra escrita, tendrás entendimiento también de la Palabra no escrita, porque te habrás familiarizado con el autor de la Palabra escrita: el Espíritu Santo.

Hay una significativa diferencia entre un autor y un escritor. Hay diferentes escritores de los libros de la Biblia, como los profetas y los apóstoles que plasmaron las escrituras. Pero ellos no son los autores. El versículo de inicio dice: "Toda la Escritura es inspirada por Dios...". Aquí, el término ‘Dios’ hace referencia al Espíritu Santo. Si quieres saber cómo piensa Dios, cuál es su lenguaje, qué hay en su mente, y cuáles son su pensamientos y opiniones, has de estudiar y meditar en las Escrituras. Conforme lo haces, te familiarizarás más y más con el autor de las Escrituras.

Hay personas que se preguntan: “¿Cómo puedo saber cuándo es Dios el que me está hablando? No quiero confundir la voz de Dios con la voz de mi mente". Verás, con las escrituras puedes aprender el lenguaje, los puntos de vista, las opiniones, y las ideas de Dios. Tu corazón se alumbrará poderosamente y discernirás la voz del Espíritu Santo de entre las demás voces.

Tienes que estudiar las Escrituras. Presta atención a la Palabra de Dios. Cuando estudies la Biblia, toma notas. Al leerla, se te suscitarán especiales pensamientos; ¡escríbelos! Cuando observes algo especialmente importante, subráyalo. Haz anotaciones en tu Biblia. No la leas como si estuvieras leyendo un periódico.

Verás, hay quienes leen la Biblia, e incluso se la enseñan a otras personas, pero que no están realmente familiarizados con las verdades y las revelaciones del Espíritu. Eso es muy triste. Pablo dijo: “Y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder” (1 Corintios 2:4). Así ha de ser. Para tu crecimiento y edificación, necesitas luz; y es el Espíritu Santo el que abre los ojos de tu entendimiento a las verdades de las Escrituras. ¡Aleluya!

Oración

¡Precioso Espíritu Santo, gracias por tu asombroso ministerio en mi vida! Tú eres mi consejero, ayudante, intercesor, defensor, fortalecedor y sustento. A través de las Escrituras, tú me guías en la senda de la vida, de gloria en gloria, en el Nombre de Jesús. Amén. 

Estudio Más Amplio 

2 Pedro 1:20-21 

Job 32:8

Colosenses 1:9-10 

Juan 16:12-13