RedenciónMuestra

¿Qué sucedió después de que Jesús resucitó de entre los muertos?

Después de su resurrección, Jesús se apareció corporalmente a sus discípulos y les enseñó acerca del Reino de Dios. Luego ascendió al cielo.

Uno de los aspectos más descuidados de la historia del Evangelio es la ascensión de Jesús. Pero, ¿qué es la ascensión y qué logró?

Lucas nos cuenta la historia básica en el capítulo 1 de Hechos.

Jesús fue crucificado y sepultado. Venció a la muerte y resucitó de entre los muertos. Luego se reunió con sus discípulos en Jerusalén y les dijo que se quedaran allí hasta que viniera sobre ellos el Espíritu Santo. El Espíritu Santo, les dijo Jesús, vendría sobre ellos y les capacitaría para ser sus fieles testigos por el mundo.

Pero entonces sucedió algo extraño. Una nube rodeó a Jesús y se lo llevó al cielo. ¡Él desapareció!

Pero, ¿por qué subió Jesús al cielo? ¿Nos ha abandonado?

¡Por supuesto que no!

En la Biblia, el punto de la ascensión no es que Jesús se va. El punto es que va al cielo para ser entronizado en el trono del universo. ¡Él está a cargo de todo! Y su plan es establecer su reino a través de la Iglesia.

Pero parece una idea aterradora. ¿Jesús tiene la intención de establecer su reino en la tierra a través de nosotros? ¿Nos conoce íntimamente y todavía piensa que somos nosotros los que lograremos esto? Bueno, no por nuestro propio poder. Y ahí es donde entra el otro elemento clave de la ascensión. Cuando Jesús asciende al cielo, ¡derrama su Espíritu Santo sobre la Iglesia para darnos poder!

¿El poder para hacer qué? ¡La respuesta es simple y emocionante! El poder del Espíritu es hacernos testigos eficaces de Jesús y de su reino.

Pasa algún tiempo hoy orando por la Iglesia. Pídele a Dios que te use para mostrar a los demás su amor y que te haga un testigo más fiel y eficaz para las personas que pone a tu alrededor.