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La Palabra (versión española)

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 <div class="chapter ch1" data-usfm="1SA.1.1+1SA.1.2+1SA.1.3+1SA.1.4+1SA.1.5+1SA.1.6+1SA.1.7+1SA.1.8+1SA.1.9+1SA.1.10+1SA.1.11+1SA.1.12+1SA.1.13+1SA.1.14+1SA.1.15+1SA.1.16+1SA.1.17+1SA.1.18">
 <div class="p">1Viv&#237;a en Ram&#225;#1,1: Ram&#225;: El texto hebreo dice: Ramat&#225;in. un sufita de la monta&#241;a de Efra&#237;n, llamado Elcan&#225;, hijo de Jeroj&#225;n y descendiente de Elih&#250;, de Toj&#250; y de Suf, de la tribu de Efra&#237;n.#1 Cr 6,19-20. 2Ten&#237;a dos mujeres: una llamada Ana y la otra Penin&#225;. Penin&#225; ten&#237;a hijos, pero Ana no los ten&#237;a.#Dt 21,15. 3Este hombre sub&#237;a todos los a&#241;os desde su aldea para dar culto y ofrecer sacrificios al Se&#241;or del universo en Sil&#243;, donde dos hijos de El&#237;, Jofn&#237; y Fin&#233;s, oficiaban como sacerdotes del Se&#241;or.#Jue 21,19. 4Cuando ofrec&#237;a el sacrificio, Elcan&#225; repart&#237;a raciones a Penin&#225; y a todos sus hijos e hijas, 5mientras que daba una sola raci&#243;n a Ana; pues, aunque era su preferida, el Se&#241;or la hab&#237;a hecho est&#233;ril.#Jue 13,2-3; Lc 1,7. 6Su rival la provocaba para humillarla, porque el Se&#241;or la hab&#237;a hecho est&#233;ril.#Gn 16,4-5. 7Y todos los a&#241;os suced&#237;a lo mismo: cuando sub&#237;an al santuario del Se&#241;or, la insultaba de igual manera y Ana lloraba y no com&#237;a. 8Su marido Elcan&#225; le dec&#237;a:</div><div class="p">&#8212;Ana, &#191;por qu&#233; lloras y no comes? &#191;Por qu&#233; te entristeces? &#191;No valgo yo m&#225;s que diez hijos?#Rt 4,5.</div><div class="p"> 9Una vez, despu&#233;s del banquete ritual en Sil&#243;, Ana se levant&#243;. El sacerdote El&#237; estaba sentado a la puerta del santuario del Se&#241;or. 10Ella, llena de tristeza, suplic&#243; al Se&#241;or, llorando a l&#225;grima viva, 11y le hizo esta firme promesa:</div><div class="p">&#8212;Se&#241;or del universo, si prestas atenci&#243;n a la humillaci&#243;n de tu esclava, si me tienes en cuenta y no me olvidas, si me concedes un hijo var&#243;n, te prometo que te lo entregar&#233; de por vida y que nunca se afeitar&#225; la cabeza.#Nm 6,1-8; Jue 13,5; Lc 1,48.</div><div class="p"> 12El&#237;, por su parte, observaba los labios de Ana que no cesaba de orar al Se&#241;or. 13Como hablaba para s&#237;, moviendo los labios, pero sin alzar la voz, El&#237; crey&#243; que estaba borracha 14y le dijo:</div><div class="p">&#8212;&#191;Hasta cu&#225;ndo te va a durar la borrachera? Arroja el vino que tienes dentro.</div><div class="p"> 15Ana le respondi&#243;:</div><div class="p">&#8212;No es eso, se&#241;or; es que soy una mujer desgraciada, pero no he bebido vino ni alcohol; solo desahogaba mis penas ante el Se&#241;or. 16No me tomes por una desvergonzada; si me he excedido al hablar, lo he hecho abrumada por mi dolor y mi desgracia.</div><div class="p"> 17El&#237; le dijo:</div><div class="p">&#8212;Vete en paz y que el Dios de Israel te conceda la gracia que le has pedido.</div><div class="p"> 18Ana respondi&#243;:</div><div class="p">&#8212;Que tu servidora cuente con tu favor.</div><div class="p">La mujer se march&#243;, comi&#243; y cambi&#243; de semblante.</div><div class="p"> </div>
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