Miedo y AnsiedadMuestra

Viernes – Temor a Dios

Lectura: Salmos 34:11-14; Proverbios 3:7-8; 9:10; 14:26-27; 15:33; 31:30

DEVOCIONAL: Proverbios 3:7-8

En el Texto 

Cuando Dios nos dice que no temamos, nos pide que confiemos en Él cuando nuestras circunstancias son inciertas. Dios también nos instruye como a hijas a temerle. Esta no es una respuesta pasiva de cobardía, por el contrario, es una práctica activa de adoración.

La forma en que los israelitas adoraban a Dios en el templo el día de la expiación representaba este sentido de respeto absoluto por el Todopoderoso. A la muerte de Jesús, la cortina del Lugar Santísimo se rasgó, y todos tuvieron acceso a Dios. Sin embargo, la orden de temer a Dios se mantuvo. El temor de Dios tiene el propósito de llevarnos a conocerlo y amarlo más mientras buscamos vivir una vida que sea obediente a Sus mandamientos.

Dios nos instruye a temerle, no para que nos alejemos de Él, sino para que podamos tener una mejor comprensión de quién es Él. Cuando tememos al Señor por quién es y lo que ha hecho, crecemos en nuestra comprensión de Su santidad. En lugar de acobardarnos, crecemos en la fe porque ponemos nuestra confianza plena y completamente en Él.

Oración

Padre Dios, gracias por ser mi Dios Todopoderoso en quien puedo confiar. Te alabo por Tu santidad. Gracias por el acceso que tengo a Ti a través de Tu Hijo. Padre, ayúdame a aumentar mi confianza en Ti mientras considero Tu santidad. En el nombre de Jesús, amén.