Identidad - Cuando sepas quién eres serás invencibleMuestra

La joven pareja mira el cielo estrellado, el cielo de una noche de verano.  Ella quiere ser astrónoma algún día y le confiesa a su enamorado qué es lo que más le sorprende del amor de Dios: «¿Sabes?, en el cielo hay trillones de estrellas, y aún así el creador del infinito universo me conoce por mi nombre». 

En las Escrituras vemos cómo Dios les cambia el nombre a los patriarcas, o antes de nacer revelaba el nombre por el cual se llamarían determinadas personas. Jesús le cambió el nombre a varios de los discípulos. Es que el nombre determina gran parte de nuestra identidad. 

El Hijo de Dios, a causa de su obediencia y obra, recibió un nombre que es sobre todo nombre. El poderoso nombre de Jesús es el que nos hace victoriosos. En ese nombre forjamos nuestra identidad. 

Él te conoce por tu nombre, no sólo por el que tienes aquí en la tierra. Cuando llegues a su presencia te entregará una piedrecita blanca que contiene un nombre, tu nombre nuevo por el cual serás conocida o conocido por toda la eternidad.