Creyendo por Milagros - Sinfonía en el SilencioMuestra

EL SUSURRO DE SU VOZ

Es curioso que después de experimentar maravillosas victorias espirituales, a menudo llega la desesperanza. Especialmente en aquellas victorias que requieren esfuerzo físico o producen gran emoción. Elías pensó que era la única persona en Israel que seguía siendo fiel a Dios. Después de experimentar una gran victoria en el monte Carmelo, tuvo que huir para salvar su propia vida. En su soledad y desesperanza, olvidó que había otros que permanecieron fieles a Dios en medio del caos y la maldad de la nación. Cuando nos veamos tentados a sentir que somos los únicos fieles a una tarea, no nos detengamos sintiendo lástima por nosotros mismos. La autocompasión diluirá lo bueno que estamos haciendo. La realidad es que nunca seremos los únicos, de eso podemos estar seguros. Elías se dio cuenta de que Dios no sólo se revela en lo grande, sino también en el delicado susurro de su voz. Se dio cuenta que Dios no sólo se revela en lo poderoso, sino que a veces está en el murmullo, en la tranquilidad de un corazón humilde dispuesto a escuchar. 

Aún en nuestros peores momentos ¿podremos reconocer el precioso murmullo del Cielo?

Oración
Señor, ayúdanos a entender tu corazón, a seguir a tu voz y a tu dirección. Gracias porque nos acompañas aún en nuestros más oscuros y más confusos, y nos llamas a seguir avanzando en tu propósito divino para nuestras vidas. Amén.