Un día a la vezMuestra

 Día 1: No te adelantes

Me acuerdo que hace un tiempo fui de visita al hospital de terapia intensiva a orar por un joven que tenía colocados unos electrodos. Estaba totalmente inconsciente. Al preguntarle a la esposa qué le había pasado me dijo que fruto de tantos problemas e incertidumbres entró en un estado de surmenage, y estaba así, inconsciente. 

¿Qué es el surmenage? Las preocupaciones por problemas en la familia, el trabajo, la pareja o la pérdida de un ser querido acumulan estrés. Cuando sobrepasa los límites, disminuye las defensas inmunológicas, el cuerpo no lo soporta y es afectado por una fuerte depresión, también conocida como surmenage. Es una tensión que bloquea el sistema nervioso. Cuando una persona lo padece su cuerpo pierde el control, se desmaya. Deja de reaccionar ante cualquier estímulo.

Las preocupaciones no son otra cosa que nuestra respuesta a las presiones que tenemos. El afán y la ansiedad se terminan convirtiendo en lo que llamamos preocupación. Una palabra compuesta: PRE, antes de OCUPACIÓN, es decir, ocuparme antes de tiempo, querer resolver algo antes de que llegue el momento de enfrentarlo.

No es otra cosa que la necesidad de sentirnos seguros frente a lo que viene. Tener el control de lo que va a pasar. Pero hay muchas situaciones que no están en nuestras manos, no dependen de nosotros. Esa inseguridad genera una presión que es imposible de enfrentar.

Hoy se vive una hora de gran incertidumbre que despierta en nosotros una gran preocupación. Genera a veces una carga mucho más grande de lo que podemos soportar. No te dejes vencer por las preocupaciones y la incertidumbre, confía en que Dios te protege.