Descubriendo a Jesús: ¿Cómo Era Jesús?

Siete Tipos De Reposo Sabático Para Nuestra Cultura Moderna

Semana Santa

Corazón De Migrante, Corazón De Cristo

Dios en Medio de la Depresión

La Gracia. 7 Claves Para Vivir en Plenitud.

Compartir tu Fe con Amigos y Familia: Una Guía Práctica

Palabras Finales De Jesús

Siete Lecciones Que Podemos Aprender De Los Israelitas Y Su Viaje Por El Desierto

La Palabra (versión española)

<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkPSA">
 <div class="chapter ch53" data-usfm="PSA.53.1">
 <div class="q">1El insensato piensa: &#171;No hay Dios&#187;.</div><div class="q">Son perversos, su conducta es detestable.</div><div class="q">No hay quien haga el bien.#Rm 3,11-12.</div><div class="q"> </div>
 </div>
 </div>
</div>

<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkLUK">
 <div class="chapter ch17" data-usfm="LUK.17">
 <div class="label">17</div><div class="s1">Advertencias y recomendaciones</div><div class="r">(Mt 18,6-7.21-22; Mc 9,42)</div><div class="p"> 1Jes&#250;s dijo a sus disc&#237;pulos:</div><div class="p">&#8212;Es imposible evitar que haya quienes instiguen al pecado; pero, &#161;ay de aquel que incite a pecar! 2M&#225;s le valdr&#237;a que lo arrojaran al mar con una piedra de molino atada al cuello que ser culpable de que uno de estos peque&#241;os caiga en pecado. 3&#161;Estad, pues, atentos!</div><div class="p">Si tu hermano peca, repr&#233;ndelo; y si cambia de conducta, perd&#243;nalo.#Mt 18,15. 4Aunque en un solo d&#237;a te ofenda siete veces, si otras tantas se vuelve a ti y te dice: &#171;Me arrepiento de haberlo hecho&#187;, perd&#243;nalo.</div><div class="p"> 5Los ap&#243;stoles dijeron al Se&#241;or:</div><div class="p">&#8212;Aumenta nuestra fe.#Mc 9,24.</div><div class="p"> 6El Se&#241;or les contest&#243;:</div><div class="p">&#8212;Si tuvierais fe, aunque solo fuera como un grano de mostaza, le dir&#237;ais a esta morera: &#171;Qu&#237;tate de ah&#237; y pl&#225;ntate en el mar&#187;, y os obedecer&#237;a.#Mt 17,20; 21,21-22; Mc 11,22-23. 7Si alguno de vosotros tiene un criado que est&#225; arando la tierra o cuidando el ganado, &#191;acaso le dice cuando regresa del campo: &#171;Ven ac&#225;, si&#233;ntate ahora mismo a cenar&#187;? 8&#191;No le dir&#225;, m&#225;s bien: &#171;Prep&#225;rame la cena y enc&#225;rgate de servirme mientras como y bebo, y despu&#233;s podr&#225;s comer t&#250;&#187;? 9Y tampoco tiene por qu&#233; darle las gracias al criado por haber hecho lo que se le hab&#237;a ordenado. 10Pues as&#237;, tambi&#233;n vosotros, cuando hay&#225;is hecho todo lo que Dios os ha mandado, decid: &#171;Somos siervos in&#250;tiles; hemos hecho lo que deb&#237;amos hacer&#187;.</div><div class="s1">El leproso agradecido</div><div class="p"> 11En su camino hacia Jerusal&#233;n, Jes&#250;s transitaba entre Samar&#237;a y Galilea.#9,51. 12Al llegar a cierta aldea, le salieron al encuentro diez leprosos que, desde lejos, 13comenzaron a gritar:</div><div class="p">&#8212;&#161;Jes&#250;s, Maestro, ten compasi&#243;n de nosotros!</div><div class="p"> 14Jes&#250;s, al verlos, les dijo:</div><div class="p">&#8212;Id a presentaros a los sacerdotes.</div><div class="p">Y sucedi&#243; que, mientras iban a presentarse, quedaron limpios de su lepra.#Lv 14,2-3; Mt 8,4 y par. 15Uno de ellos, al verse curado, regres&#243; alabando a Dios a grandes voces. 16Y, postrado rostro en tierra a los pies de Jes&#250;s, le daba las gracias. Se trataba de un samaritano. 17Jes&#250;s pregunt&#243; entonces:</div><div class="p">&#8212;&#191;No fueron diez los que quedaron limpios? Pues &#191;d&#243;nde est&#225;n los otros nueve? 18&#191;Solo este extranjero ha vuelto para alabar a Dios?</div><div class="p"> 19Y le dijo:</div><div class="p">&#8212;Lev&#225;ntate y vete. Tu fe te ha sanado.#7,50; Mt 8,10.13; 9,22 y par.</div><div class="s1">La venida del reino de Dios</div><div class="r">(Mt 24,17-18.23.28.37-41; Mc 13,15-16)</div><div class="p"> 20Los fariseos preguntaron a Jes&#250;s:</div><div class="p">&#8212;&#191;Cu&#225;ndo vendr&#225; el reino de Dios?</div><div class="p">Jes&#250;s les contest&#243;:</div><div class="p">&#8212;El reino de Dios no vendr&#225; a la vista de todos.#Mt 3,2; 4,17; 12,28; Mc 9,1. 21No se podr&#225; decir: &#171;Est&#225; aqu&#237;&#187; o &#171;Est&#225; all&#237;&#187;. En realidad, el reino de Dios ya est&#225; entre vosotros.#11,20; Mc 13,21.</div><div class="p"> 22Dijo tambi&#233;n Jes&#250;s a sus disc&#237;pulos:</div><div class="p">&#8212;Tiempo vendr&#225; en que desear&#233;is ver siquiera uno de los d&#237;as del Hijo del hombre, pero no lo ver&#233;is. 23Entonces os dir&#225;n: &#171;Mirad, est&#225; aqu&#237;&#187;, o bien, &#171;Est&#225; all&#237;&#187;; pero no vay&#225;is ni hag&#225;is caso de ellos,#21,8; Mc 13,21. 24porque el Hijo del hombre, en el d&#237;a de su venida, ser&#225; como un rel&#225;mpago que ilumina el cielo de un extremo a otro.#Mt 10,23; 16,27; 25,31. 25Pero antes tiene que sufrir mucho y ser rechazado por esta gente de hoy.#Mt 16,21 y par.; 20,18-19 y par.</div><div class="p"> 26El tiempo de la venida del Hijo del hombre puede compararse a lo que sucedi&#243; en tiempos de No&#233;:#Gn 6,5-12; 7,6-23; 18,20-21; 19,1-14.24. 27hasta el momento mismo en que No&#233; entr&#243; en el arca, todo el mundo com&#237;a, beb&#237;a y se casaba. Pero vino el diluvio y acab&#243; con todos. 28Lo mismo sucedi&#243; en tiempos de Lot: todos com&#237;an, beb&#237;an, compraban, vend&#237;an, sembraban y constru&#237;an casas. 29Pero el d&#237;a en que Lot sali&#243; de Sodoma, llovi&#243; del cielo fuego y azufre y acab&#243; con todos. 30As&#237; ser&#225; el d&#237;a en que se manifieste el Hijo del hombre. 31El que entonces est&#233; en la azotea y tenga sus cosas dentro de la casa, no baje a recogerlas; y el que est&#233; en el campo, no vuelva tampoco a su casa.#Gn 19,17.26. 32&#161;Acordaos de la mujer de Lot! 33El que pretenda salvar su vida, la perder&#225;; en cambio, el que la pierda, ese la recobrar&#225;.#9,24; Mt 10,39; 16,25; Mc 8,35; Jn 12,25. 34Os digo que en aquella noche estar&#225;n dos acostados en la misma cama: a uno se lo llevar&#225;n y dejar&#225;n al otro. 35Dos mujeres estar&#225;n moliendo juntas: a una se la llevar&#225;n y dejar&#225;n a la otra. [ 36Dos hombres estar&#225;n trabajando en el campo: a uno se lo llevar&#225;n y dejar&#225;n al otro].#17,36: Este vers&#237;culo no figura en la mayor parte de los mejores y m&#225;s antiguos mss. S&#237; figura, en cambio, en el correspondiente lugar paralelo de Mt 24,40.</div><div class="p"> 37Al o&#237;r esto, preguntaron a Jes&#250;s:</div><div class="p">&#8212;&#191;D&#243;nde suceder&#225; eso, Se&#241;or?</div><div class="p">&#201;l les contest&#243;:</div><div class="p">&#8212;&#161;Donde est&#233; el cuerpo, all&#237; se juntar&#225;n los buitres!#(ver Jb 39,30).</div>
 </div>
 </div>
</div>

<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkNUM">
 <div class="chapter ch17" data-usfm="NUM.17">
 <div class="label">17</div><div class="s1">Destino de los incensarios de Cor&#233;</div><div class="p"> 1El Se&#241;or se dirigi&#243; a Mois&#233;s y le dijo:</div><div class="p"> 2&#8212;Ordena a Eleazar, hijo del sacerdote Aar&#243;n, que retire los incensarios de en medio de la hoguera, pues est&#225;n consagrados, y que esparza el fuego a cierta distancia. 3Y convertid esos incensarios &#8212;los de esos hombres cuyo pecado les cost&#243; la vida&#8212; en l&#225;minas para cubrir al altar; porque una vez que fueron utilizados para presentar ofrendas al Se&#241;or, han quedado consagrados, y servir&#225;n como advertencia al pueblo de Israel.</div><div class="p"> 4El sacerdote Eleazar tom&#243; los incensarios de bronce que hab&#237;an sido presentados como ofrenda por aquellos que murieron devorados por el fuego y los hizo convertir en l&#225;minas para cubrir el altar, 5tal como el Se&#241;or lo hab&#237;a ordenado por medio de Mois&#233;s. Esto servir&#237;a para recordar a los israelitas que ning&#250;n profano, ajeno a la estirpe de Aar&#243;n, puede ofrecer incienso ante el Se&#241;or, si no quiere que le suceda lo que a Cor&#233; y a sus secuaces.#1,51+.</div><div class="s1">Nuevas protestas y nueva intercesi&#243;n</div><div class="p"> 6Al d&#237;a siguiente, la comunidad israelita en pleno volvi&#243; a protestar contra Mois&#233;s y Aar&#243;n, diciendo:</div><div class="p">&#8212;&#161;Sois vosotros los que est&#225;is haciendo perecer al pueblo del Se&#241;or!</div><div class="p"> 7As&#237; que, como la comunidad estaba a punto de amotinarse contra ellos, Mois&#233;s y Aar&#243;n dirigieron su mirada hacia la Tienda del encuentro que hab&#237;a quedado cubierta por la nube, manifest&#225;ndose de este modo la gloria del Se&#241;or. 8Se acercaron entonces Mois&#233;s y Aar&#243;n a la Tienda del encuentro, 9y el Se&#241;or dijo a Mois&#233;s:</div><div class="p"> 10&#8212;&#161;Apartaos de esa comunidad pues la voy a aniquilar en este mismo instante! #16,21.</div><div class="p">Pero ellos se postraron sobre sus rostros 11y Mois&#233;s dijo a Aar&#243;n:</div><div class="p">&#8212;Toma el incensario y pon en &#233;l fuego del altar; echa incienso en &#233;l, ll&#233;valo sin demora adonde est&#225; la comunidad, y haz expiaci&#243;n por ellos. Porque la ira ha salido de la presencia del Se&#241;or y la plaga ha comenzado.</div><div class="p"> 12Entonces Aar&#243;n tom&#243; el incensario, tal como Mois&#233;s le hab&#237;a dicho, y corri&#243; hacia el medio de la comunidad, cuando la plaga hab&#237;a irrumpido ya entre el pueblo. As&#237; que Aar&#243;n ech&#243; el incienso, hizo expiaci&#243;n por el pueblo 13y se interpuso entre los muertos y los vivos hasta que ces&#243; la plaga. 14Los que murieron v&#237;ctimas de aquella plaga fueron catorce mil setecientos, sin contar los muertos en la rebeli&#243;n de Cor&#233;. 15Una vez que la plaga ces&#243;, Aar&#243;n regres&#243; a la Tienda del encuentro donde estaba Mois&#233;s.</div><div class="s1">La vara de Aar&#243;n</div><div class="p"> 16El Se&#241;or se dirigi&#243; a Mois&#233;s y le dijo:</div><div class="p"> 17&#8212;Habla con los israelitas y diles que te traigan una vara por cada tribu, es decir, una por cada jefe de casa patriarcal, doce en total. Escribe el nombre de cada uno en su vara, 18pues habr&#225; una vara por cada jefe de casa patriarcal. Y escribir&#225;s el nombre de Aar&#243;n en la vara de Lev&#237;. 19Depos&#237;talas en la Tienda del encuentro ante el Arca del testimonio, donde yo me manifiesto a vosotros.#Ex 25,21-22. 20La vara de aquel a quien yo elija, esa florecer&#225;. As&#237; acabar&#233; con las protestas de los israelitas contra vosotros.</div><div class="p"> 21Habl&#243;, pues, Mois&#233;s con los israelitas y los jefes de familia y le trajeron una vara por cada tribu, una por cada jefe de casa patriarcal. Y la vara de Aar&#243;n estaba entre ellas. 22Deposit&#243; Mois&#233;s las varas ante el Se&#241;or en la Tienda del testimonio 23y sucedi&#243; que cuando al d&#237;a siguiente Mois&#233;s fue a la Tienda del testimonio, la vara de Aar&#243;n &#8212;perteneciente a la tribu de Lev&#237;&#8212; hab&#237;a reto&#241;ado, hasta el punto de echar brotes, salir flores y producir almendras. 24Seguidamente Mois&#233;s retir&#243; todas las varas de la presencia del Se&#241;or y se las mostr&#243; a los israelitas que las examinaron, tomando cada uno la suya. 25Y dijo el Se&#241;or a Mois&#233;s:</div><div class="p">&#8212;Pon de nuevo la vara de Aar&#243;n ante el Arca del testimonio, con el fin de que permanezca como advertencia para los rebeldes, de modo que dejen de protestar contra m&#237; y as&#237; no tengan que morir.</div><div class="p"> 26Mois&#233;s lo hizo tal y como el Se&#241;or se lo hab&#237;a ordenado. 27Pero los israelitas dijeron a Mois&#233;s:</div><div class="p">&#8212;&#161;Estamos perdidos! &#161;Todos vamos a morir sin remedio! 28Todo el que se aproxime a la Morada del Se&#241;or morir&#225; inexorablemente. &#191;Es que todos vamos a morir?</div>
 </div>
 </div>
</div>

<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkNUM">
 <div class="chapter ch18" data-usfm="NUM.18">
 <div class="label">18</div><div class="s1">Sacerdotes y levitas</div><div class="p"> 1El Se&#241;or dijo a Aar&#243;n:</div><div class="p">&#8212;T&#250;, tus hijos y el clan familiar que te suceda, ser&#233;is los responsables de cualquier profanaci&#243;n de las cosas sagradas; ser&#233;is tambi&#233;n los responsables de los pecados cometidos en el ejercicio de vuestro sacerdocio.#ver Heb 7,27. 2En cuanto a tus hermanos de la tribu de Lev&#237;, la tribu de tu padre, haz que te ayuden y te asistan, mientras t&#250; y tus descendientes ejerz&#225;is el ministerio en la Tienda del testimonio. 3Ellos estar&#225;n a tu servicio y al servicio de la Tienda, pero no entrar&#225;n en contacto con los utensilios sagrados ni con el altar, no sea que mur&#225;is tanto vosotros como ellos. 4Ser&#225;n tus ayudantes y tendr&#225;n a su cargo el servicio de la Tienda del encuentro incluyendo todas las tareas de la Tienda; ning&#250;n extra&#241;o se mezclar&#225; con vosotros.#1,51+. 5A vosotros os corresponde el servicio del santuario y del altar, para que la c&#243;lera [divina] no ataque m&#225;s a los israelitas. 6Tomo, pues, de entre los israelitas, a vuestros hermanos levitas y os los asigno como si fueran un don del Se&#241;or, para que sirvan en el ministerio de la Tienda del encuentro.#8,16-19+. 7En cuanto a ti y tus descendientes, ejercer&#233;is vuestro sacerdocio en todo lo relacionado con el altar y con lo que est&#225; detr&#225;s del velo. As&#237; desempe&#241;ar&#233;is vuestro servicio, pues os he concedido el sacerdocio como un don; y cualquier intruso que se arrogue ese derecho, ser&#225; condenado a muerte.</div><div class="s1">La porci&#243;n de los sacerdotes</div><div class="p"> 8Dijo adem&#225;s el Se&#241;or a Aar&#243;n:</div><div class="p">&#8212;Te conf&#237;o el cuidado de las ofrendas que me pertenecen, y tambi&#233;n el cuidado de todas las ofrendas sagradas de los israelitas; te lo concedo a ti y a tus descendientes como prerrogativa perpetua de la unci&#243;n sacerdotal.#Lv 6&#8211;7; Ez 44,29-30. 9Y esto ser&#225; lo que te corresponde de las cosas sagradas consumidas por el fuego: todo lo que presenten los israelitas, a saber, toda ofrenda de cereal, toda ofrenda de purificaci&#243;n y toda ofrenda de reparaci&#243;n. Todas estas ofrendas te pertenecer&#225;n a ti y a tus descendientes; 10las comer&#225;s en el santuario; solo los varones las podr&#225;n comer; las considerar&#225;s como algo sagrado. 11Tambi&#233;n te corresponden las ofrendas que presenten los israelitas mediante el rito de la elevaci&#243;n; todo esto te lo asigno a ti, a tus hijos y a tus hijas, por estatuto perpetuo; cualquiera de tu familia que se encuentre en estado de pureza lo podr&#225; comer.</div><div class="p"> 12Te concedo igualmente lo m&#225;s escogido del aceite, del vino y del cereal, es decir, las primicias de todo eso que los israelitas han de presentar al Se&#241;or. 13Tuyas ser&#225;n las primicias de todos los frutos de la tierra que ellos deben presentar al Se&#241;or; cualquiera de tu familia que se encuentre en estado de pureza lo podr&#225; comer. 14Tambi&#233;n te corresponder&#225; todo lo que en Israel sea consagrado al exterminio. 15Los primog&#233;nitos de toda criatura, tanto de personas como de animales, que los israelitas presenten al Se&#241;or, ser&#225;n tuyos; pero t&#250; har&#225;s que los primog&#233;nitos humanos sean rescatados; tambi&#233;n rescatar&#225;s los primog&#233;nitos de los animales impuros. 16Los rescatar&#225;s al mes de nacer y, como precio por el rescate, pagar&#225;s cinco siclos, seg&#250;n el valor del siclo del santuario, que es de veinte gueras. 17Pero no rescatar&#225;s a los primog&#233;nitos de la vaca, de la oveja o de la cabra, pues son algo sagrado. Derramar&#225;s su sangre sobre el altar y quemar&#225;s su grasa como sacrificio de olor grato al Se&#241;or. 18Pero su carne te pertenece a ti, lo mismo que el pecho pasado por el rito de la elevaci&#243;n y el muslo derecho.</div><div class="p"> 19Todas las ofrendas sagradas que los israelitas presenten al Se&#241;or, te las he dado a ti y a todos tus descendientes por estatuto perpetuo. Es una alianza irrompible, sellada con sal, hecha en presencia del Se&#241;or y v&#225;lida para ti y para toda tu descendencia.#Lv 2,13.</div><div class="s1">Estatuto de los levitas</div><div class="p"> 20El Se&#241;or dijo a Aar&#243;n:</div><div class="p">&#8212;T&#250;, sin embargo, no poseer&#225;s heredad alguna en la tierra de los israelitas, ni tendr&#225;s porci&#243;n entre ellos. Yo soy tu porci&#243;n y tu heredad en medio de los israelitas.#1,47-49+. 21En cuanto a los levitas, yo les asigno por heredad todos los diezmos de Israel en pago del servicio que prestan en la Tienda del encuentro. 22Por tanto, los israelitas no tendr&#225;n que entrar en la Tienda del encuentro, cosa que los har&#237;a incurrir en pecado y les acarrear&#237;a la muerte. 23Solamente los levitas desarrollar&#225;n tareas en la Tienda del encuentro e incurrir&#225;n en culpa si no lo hacen as&#237;; es esta una norma perpetua para vuestros descendientes. Los levitas no tendr&#225;n heredad entre los dem&#225;s israelitas, 24pues a ellos les he dado por heredad los diezmos que los israelitas presentar&#225;n al Se&#241;or en ofrenda. Por eso les he dicho que no tendr&#225;n heredad entre los israelitas.</div><div class="p"> 25El Se&#241;or se dirigi&#243; a Mois&#233;s y le dijo:#Dt 14,28-29.</div><div class="p"> 26&#8212;Di a los levitas: Cuando recib&#225;is de los israelitas los diezmos que yo os he asignado como heredad, presentar&#233;is la d&#233;cima parte de esos diezmos como ofrenda hecha al Se&#241;or mediante el rito de la elevaci&#243;n. 27Esto os ser&#225; tomado en cuenta como si hicierais una ofrenda del grano de la era o del mosto del lagar; 28as&#237; har&#233;is tambi&#233;n vosotros una ofrenda al Se&#241;or de todos los diezmos que recib&#225;is de los israelitas; es una ofrenda de lo reservado al Se&#241;or que entregar&#233;is al sacerdote Aar&#243;n. 29De todo lo que recib&#237;s en donaci&#243;n reservar&#233;is para el Se&#241;or lo mejor de cada cosa consagrada.</div><div class="p"> 30Diles adem&#225;s:</div><div class="p">&#8212;Una vez que me hay&#225;is reservado lo mejor de cada cosa, el resto ser&#225; para vosotros, los levitas, como producto de la era y del lagar. 31Vosotros y vuestras familias lo podr&#233;is comer en cualquier lugar, pues es el pago por vuestro servicio en la Tienda del encuentro. 32Y no incurrir&#233;is en pecado alguno por ello, una vez que hay&#225;is reservado lo mejor. De esta manera no profanar&#233;is las cosas santas de los israelitas, y no tendr&#233;is que morir.</div>
 </div>
 </div>
</div>

<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkPSA">
 <div class="chapter ch53" data-usfm="PSA.53">
 <div class="label">53</div><div class="ms2">Salmo 53</div><div class="s1">No hay quien haga el bien</div><div class="d">Al maestro del coro. Para la enfermedad. Poema de David</div><div class="q"> 1El insensato piensa: &#171;No hay Dios&#187;.</div><div class="q">Son perversos, su conducta es detestable.</div><div class="q">No hay quien haga el bien.#Rm 3,11-12.</div><div class="q"> 2Dios desde los cielos contempla a los humanos</div><div class="q">para ver si hay alg&#250;n sensato que busque a Dios.</div><div class="q"> 3Todos est&#225;n perdidos, corrompidos sin excepci&#243;n,</div><div class="q">no hay quien haga el bien, ni uno solo.</div><div class="q"> 4&#191;No lo comprender&#225;n los malvados</div><div class="q">que devoran a mi pueblo como si fuera pan?</div><div class="q">No invocan a Dios.</div><div class="q"> 5Se estremecer&#225;n de miedo los que nada tem&#237;an,</div><div class="q">pues Dios esparce los huesos del que te acosa;</div><div class="q">han quedado humillados porque Dios los desprecia.#14,5-6.</div><div class="q"> 6&#161;Ojal&#225; venga de Sion la salvaci&#243;n de Israel!</div><div class="q">Cuando Dios restaure a su pueblo,</div><div class="q">se regocijar&#225; Jacob, se alegrar&#225; Israel.</div>
 </div>
 </div>
</div>

Walk Through The Bible 365 - MarchMuestra

Escritura

Acerca de este Plan

Planes relacionados