Perdidos EncontradosMuestra

Las ovejas son animales inútiles por sí mismas, necesitan de un pastor para que no se pierdan. La biblia no se equivoca al llamarnos ovejas. Puesto que necesitamos constantemente de Dios para no perdernos en el camino, que nos diga donde es el camino bueno. Pero muchas veces suele pasar, que una de las ovejas se extravíe, ningún pastor está exento de que sus ovejas se pierdan, él sabe que un día tendrá que toparse con el problema que una de sus ovejas se pierda.

Jesús cuenta la historia de un pastor que tenía 100 ovejas y que una se pierde y él no sabe dónde. Y en pocas palabras les dice “¿Hey acaso tú no irías por esa oveja que tanto te costó?” probablemente al pastor le costó criarla, o pago un precio por ella o quién sabe le tenía un cariño especial

La historia narra que el pastor no se queda de brazos cruzados y va a buscarla. La busca incansablemente, no se rindió en ningún momento, como pastor él tenía un amor que no se rendía, un amor que no lo dejaba a él que se quedara pasivo, sino que era un amor que ardía y que lo obligaba prácticamente a buscar sin cesar.

Llega el momento que él se encuentra con su oveja, me imagino que una sonrisa se dibuja en su rostro cuando la ve, probablemente estaba herida, así que él la carga. Era tanto el gozo, que cuando llega a su casa, reúne a su gente para celebrar que encontró a su oveja.

En algún momento fuimos esa oveja, que nos perdimos en el camino y quizás eso nos llevó a herirnos, con heridas del corazón o emocionales y pensamos que cuando Dios nos encontrara, nos iba a despreciar o lo que es peor pensábamos que no iría por nosotros.

Es todo lo contrario, cuando él nos ve, no siente desprecio en cambio su sonrisa sale a flor, ve que estamos heridos así que él decide cargarnos y ¿sabes? Cuando él te carga te hace sentir que le importas, que eres valioso a los ojos de alguien y que mejor que a los ojos del creador. ¡Y nos hace sentir mucho más especiales cuando decide hacer fiesta y no una fiesta privada, sino una pública! Así pasa en los cielos cuando un pecador como tú y yo nos encontramos con él, él decide hacer fiesta y a lo grande porque tu vida es especial tesoro a los ojos de él.

Y si a estas horas tú sabes que estás perdido, ¡NOTICIAS! El vendrá a tu rescate, te cargará y hará fiesta.