Lucha Y Triunfo: Qué Dice Dios Que Tenemos en CristoMuestra

En Cristo, somos escogidos y apartados

“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.” 1 Pedro 2:9

¿Recuerdas algún momento en el que no sabías si serías titular en la siguiente competición?

Quizás estabas mejorando y pensaste que merecías una oportunidad para ser titular. Tal vez tu juego no pasaba por el mejor momento y viste que existía la posibilidad de que tu participación se redujera.

La ansiedad hizo pesado el paso del tiempo hasta que llegó la hora. Entonces, escuchaste tu nombre.

Para esta oportunidad, no solo ibas a participar en el juego. Al nombrarte titular, el entrenador decía que eras parte de la mejor oportunidad que tenía el equipo de ganar. Fuiste elegido.

Cuando nuestras hijas estaban creciendo, escuchamos un mensaje que resonó en nosotros y tomamos en serio el consejo. A partir de ese momento, cuando nuestros hijas salían de la casa, les recordáramos: "No olvidéis nunca quiénes sois y de quiénes sois."

Recordarles quiénes eran era pedirles a nuestras hijas que recordaran su crianza y todas las lecciones que habían aprendido; todas las veces que les dijimos que eran especiales, que debían tener expectativas sobre cómo debían ser tratadas y cómo debían tratar a los demás.

Recordarles de quiénes eran era aún más importante. Al final del día, no nos pertenecían. Como padres, no somos dueños de nuestros hijos. Recibimos el don de criarlos, cuidarlos y amarlos.

En última instancia, si vivimos en Cristo, somos responsables ante Aquel que nos eligió primero, nos dio los talentos y dones que nos hacen únicos, nos da esperanza, nos protege de las tinieblas, nos ama por la eternidad y nos aparta para la mejor misión imaginable, la restauración de todo y todos con Él.

Ya sea que se trate de una selección de patio de la escuela o que el entrenador anuncie que nos está eligiendo para comenzar el juego más importante del año, ser elegido nos pone en el juego.

Dedica un momento a reflexionar sobre lo que significa ser seleccionado por el Señor de todo y todos, y estar en Su equipo. Pedro nos dice que dado que fuimos elegidos para la "luz," Dios ahora ejecutará Su plan de juego a través de nosotros, para "proclamar las maravillosas acciones de Dios."

Cuando hablas de Aquel que te da tus talentos, te brinda esperanza, te protege de la oscuridad y te ama para siempre, ¡estás agregando gloria al nombre de Dios y ayudando a otros a elegir ser elegidos!

Aplicando: Dedica un momento a pensar y orar por personas a las que les animaría escuchar este mensaje y compártelo con ellos.