Vida AbundanteMuestra
Día 3
Cualquiera que sea tu necesidad el Dios de la abundancia la puede suplir. Este último día de devocional quiero compartirte algunos consejos que me ayudan a mantenerme enfocada en que el Dios de la abundancia cuida de mí:
1- Busca conocer la voluntad de Dios para tu vida, esto te llevará a que tus oraciones sean acertadas y puedas pedir con fe y sabiduría.
2- Descansa en sus silencios, pues Dios no es el genio de la lámpara que vendrá a cumplir tus deseos. Esto funciona diferente, tú pides y si es conforme a su voluntad y conforme a su propósito para tu vida, se cumplirá. Pero hay días o temporadas donde solo hay silencio, aprende a descansar en ese silencio, confía en Dios y no te desesperes.
3- Aprende a escuchar su voz. Para todos es diferente la manera en que Dios nos habla. Hay cosas para las cuales necesitarás su dirección, pero para otras Él dejará que uses la sabiduría y la guía de su palabra para accionar. Pero es necesario que reconozcas cuando Dios te envía “el pin” la ubicación o destino que tiene trazado para ti. Cuando recibas esa instrucción, camina. No te quedes esperando, si la instrucción cambia, Él te lo dirá, mientras tanto no pierdas tiempo. Escucha y obedece.
4- Goza cuando tengas la convicción de que estás alineado a su voluntad. Gozarás porque verás abundancia, verás puertas abrirse, oportunidades nuevas, relaciones saludables, sueños personales cumplidos.... y eso también es vivir en abundancia.
Yo puedo dar testimonio de que Dios nos da en abundancia mucho más de lo que pedimos y creo que si lo analizan ustedes también lo pueden testificar.
Con solo pensar en mi pasado y el rumbo que llevaba antes de encontrarlo, puedo imaginar que el futuro que me esperaba era desastroso. Mis malas decisiones, de seguro, no me hubieran guiado a donde estoy hoy. Su gracia me alcanzó y vivo en la abundancia de su amor y sus promesas.
Vivo en la abundancia de ver crecer a mis hijos y cuidarlos, en la abundancia de amar y ser amada por mi esposo, la abundancia de poder trabajar haciendo algo que amo y para lo que creo que fui llamada, ya que puedo bendecir a otros con mi trabajo. Vivo en la abundancia de tener amigas y familia. Vivo en la abundancia de tener clara mi identidad como hija de Dios.
Otra manera de vivir una vida abundante es tener una vida llena del fruto del Espíritu santo. Gálatas 5:22: “Más el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Obviamente para vivir una vida abundante debemos ser valientes y esforzados. Siempre debemos accionar, trabajar, creer, hacer, buscar. No podemos quedarnos de brazos cruzados. Hay que combinar la fe con la acción. Como madres nos gusta ver a nuestros hijos esforzarse por lo que quieren, pues así mismo Dios nos quiere activos, alertas, trabajando, creyendo, con buena actitud, mejorándonos cada día, superando nuestros miedos, venciendo obstáculos, viviendo como hijos de Dios, buscándole con todo el corazón y luchando por alcanzar la vida abundante aquí y también en la eternidad.
¿Qué es una vida en abundancia?
Yo puedo decirte mil cosas y pueden tener valor, pero lo que dice la palabra va por encima de todo argumento…
En definitiva, la vida abundante es la vida eterna, una vida que comienza en el momento que venimos a Cristo y lo recibimos como Salvador, y continúa a lo largo de toda la eternidad. La definición bíblica de la vida — específicamente la vida eterna — es proporcionada por Jesús mismo: "Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado " (Juan 17:3).
La autora de este plan tiene varios libros publicados: De reina a princesa y Los hijos... !Grandes maestros!
Acerca de este Plan
Dios quiere para cada uno de nosotros una vida en abundancia aquí y también en la eternidad.
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Nos gustaría agradecer a Amneris Meléndez por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://www.amnerismelendez.com