Llenos de gratitudMuestra

Alabado sea el Señor!

¿Qué sentimiento llenará nuestros corazones en esta temporada - la esperanza, la desesperación, el amor, la codicia, la alegría, la tristeza, la paz, el caos? Con toda probabilidad, nos enfrentaremos a un puñado de cada uno. No importa lo que depara el próximo mes, no estamos solos en esta temporada. Dios conoce y entiende nuestros corazones. Él quiere hablar con cada uno de nosotros a través de Su Palabra. Él anhela que le alabemos y le damos gracias.

Tómese un momento para el mirar a través de algunos de los Salmos. ¿Notas la conexión? Los salmistas, que escribieron elocuentemente sus variadas emociones y pensamientos contradictorios, eran personas normales como tú y yo.

Podemos identificar fácilmente con los Salmos si estamos en un momento de inquietud o apreciación, si estamos involucrados en lamentos o de acciones de gracias, si la oración es para pedir ayuda, sanidad, o que clama por justicia.

En la parte final del libro conocido como el Aleluya Salmos, capítulo 146 nos llamada para un acto de Alabanza - "! Alabad al Señor", sin importar nuestras circunstancias, nuestros niveles económicos, nuestras posiciones sociales, nuestros antecedentes educativos, o cualquier otra cosa, hemos de alabar al Señor!

El salmista dijo que lo haría mientras viviera y mientras tuviera su ser (v. 2); decidió adorar incluso antes de saber lo que le acontecería. Esta expresión de confianza mostró su esperanza en el Señor, su Dios. (V. 5)

Cada día tenemos la oportunidad de experimentar la esperanza que sólo proviene de nuestro Creador. Él es el único que se mantiene fiel a través del tiempo (v. 6), hace justicia y trae libertad (v. 7), y muestra compasión por los que nos encontramos en necesidad (v. 7-9).

Vamos a pasar tiempo en la Palabra de Dios y encontremos la verdadera esperanza en medio de la desesperación del mundo. Vamos a pasar tiempo en esta temporada dándole gracias por ser quien Es y expresar nuestro agradecimiento por lo que ha hecho por nosotros!

Oración del día:

Padre Dios, permite que Tu Palabra me hable hoy. Solo Tu eres el Único digno de elogio y merecedor de agradecimiento. Aparta los ojos de mis problemas y deseos individuales y céntralos en tu justicia y voluntad para mi vida. Gracias porque tus caminos y pensamientos son más altos que los míos, (Is. 55: 9) y que tus planes son para mi bienestar. En verdad, Tú eres mi futuro y mi esperanza. (Jer. 29:11) Te doy las gracias! "Alabad al Señor!" – Amén