Día 41

La Semana Que Cambió La Historia

7 Días Para Restaurar Tu Salud Emocional.

Fortaleciendo El Matrimonio Mediante La Palabra De Dios

Descubriendo a Jesús: ¿Qué Ofrece Jesús?

Cuatro Metas Para El Nuevo Año - Un Mensaje De Motivación Desde La Prisión De Roma

Semana Santa con Marcos

El Amor de Pareja Según Dios

Nuevo Comienzo. 8 Pasos Para Ser Más Disciplinado.

La Gracia. 7 Claves Para Vivir en Plenitud.

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 <div class="chapter ch22" data-usfm="EZK.22">
 <div class="label">22</div><div class="s1">Cat&#225;logo de los cr&#237;menes de Jerusal&#233;n</div><div class="p"> 1El Se&#241;or me dirigi&#243; la palabra:</div><div class="p"> 2&#8212;Y t&#250;, hijo de hombre, juzga a la ciudad sanguinaria y &#233;chale en cara todas sus abominaciones.#20,4; 23,36. 3Diles: Esto dice el Se&#241;or Dios: &#161;Ciudad que derrama la sangre de sus habitantes, acelerando as&#237; su hora, y que fabrica &#237;dolos, contamin&#225;ndose as&#237; con ellos! 4Eres culpable de la sangre que has derramado, te has contaminado con los &#237;dolos que te has fabricado; tus d&#237;as se acortan, tus a&#241;os llegan a t&#233;rmino. Por eso, te he convertido en burla de las naciones, en escarnio de todos los pa&#237;ses. 5Los pa&#237;ses cercanos y lejanos se burlar&#225;n de ti, ciudad contaminada, capital de los des&#243;rdenes. 6Ah&#237; tienes a los pr&#237;ncipes de Israel: cada cual utiliza su poder para cometer cr&#237;menes; 7en ti son despreciados padres y madres; en ti es oprimido el forastero; en ti son vejados hu&#233;rfanos y viudas.#Ex 22,21; Lv 19,3; Dt 27,16. 8Menosprecias mis cosas santas y profanas mis s&#225;bados. 9En ti hay delatores que provocan cr&#237;menes; en ti hay gente que participa en los banquetes sacrificiales de los montes; en ti se cometen infamias; 10en ti se pone al descubierto la desnudez del padre y se fuerza a las mujeres que est&#225;n con la menstruaci&#243;n.#Lv 18,7.9.15.19-20; 25,35-37; Dt 27,25. 11Hay hombres que cometen acciones inmorales con la mujer de su pr&#243;jimo, otros se contaminan teniendo relaciones con sus nueras y hay quienes violan a sus hermanas, a las hijas de su propio padre. 12En ti se aceptan sobornos, que acaban en asesinatos; practicas la usura y el inter&#233;s; te aprovechas de tu pr&#243;jimo practicando la violencia. Y as&#237; te has olvidado de m&#237; &#8212;or&#225;culo del Se&#241;or Dios.</div><div class="p"> 13En consecuencia, voy a descargar mi pu&#241;o contra tus ileg&#237;timas ganancias y contra los criminales que hay entre tus muros. 14&#191;Cu&#225;nto durar&#225; tu valor? &#191;Se mantendr&#225;n firmes tus manos durante el tiempo en que yo intervenga contra ti? Yo, el Se&#241;or, lo digo y lo hago. 15Te dispersar&#233; por las naciones, te aventar&#233; por otros pa&#237;ses y acabar&#233; con la impureza que hay en ti.#Lv 26,33. 16Las naciones ser&#225;n testigos de tu deshonra, y reconocer&#225;s que yo soy el Se&#241;or.</div><div class="p"> 17El Se&#241;or me dirigi&#243; la palabra:</div><div class="p"> 18&#8212;Hijo de hombre: los israelitas se me han convertido en escoria. Todos ellos son cobre, esta&#241;o, hierro y plomo metidos en un horno; no son m&#225;s que escoria.#Jr 6,28-30. 19Por eso, as&#237; dice el Se&#241;or Dios: Por haberos convertido todos en escoria, he decidido juntaros en medio de Jerusal&#233;n. 20Y del mismo modo que se suelen mezclar plata, cobre, hierro, plomo y esta&#241;o dentro de un horno, y se atiza despu&#233;s el fuego para que se fundan, as&#237; os juntar&#233; yo lleno de ira y de c&#243;lera, y os fundir&#233;.#Ml 3,2-3. 21Os juntar&#233; y atizar&#233; contra vosotros el fuego de mi c&#243;lera, y os fundir&#233; en su interior. 22Como se funde la plata dentro del horno, as&#237; ser&#233;is fundidos dentro de ella, y reconocer&#233;is que yo, el Se&#241;or, he derramado mi c&#243;lera sobre vosotros.</div><div class="p"> 23El Se&#241;or me dirigi&#243; la palabra:</div><div class="p"> 24&#8212;Hijo de hombre, dile [a Jerusal&#233;n] lo siguiente: Eres una tierra que no ha recibido lluvia ni se ha empapado el d&#237;a de mi furor. 25Los pr&#237;ncipes que residen en ella son como un le&#243;n rugiente que desgarra su presa. Han eliminado gente, se han apropiado de haciendas y riquezas, han hecho aumentar el n&#250;mero de viudas que la habitan.#So 3,3. 26Sus sacerdotes han violado mi ley y han profanado mis cosas santas: no han separado lo santo de lo profano, no han ense&#241;ado a distinguir lo impuro de lo puro; han cerrado los ojos para no ver mis s&#225;bados, y yo he sido deshonrado entre ellos.#44,23; Lv 19,30; 23,3. 27Los nobles que la habitan son como lobos que desgarran su presa, proclives al crimen, a acabar con la gente para sacar provecho de tales situaciones. 28Sus profetas los cubren de cal a base de visiones falsas y presagios enga&#241;osos, cuando dicen: &#171;Esto dice el Se&#241;or Dios&#187;, y resulta que el Se&#241;or no ha hablado.#13,10-16. 29La gente del pa&#237;s se dedica a la explotaci&#243;n y al pillaje, oprimen al pobre y al menesteroso, y explotan a los forasteros priv&#225;ndolos del derecho. 30He buscado entre ellos uno solo que construyese un muro y que, en defensa del pa&#237;s, se mantuviese en la brecha frente a m&#237; para evitar que yo lo destruyera, pero no he encontrado a nadie. 31Entonces derram&#233; sobre ellos mi furor, los aniquil&#233; con el fuego de mi c&#243;lera y los hice responsables de su conducta &#8212;or&#225;culo del Se&#241;or Dios.#9,10; So 3,8.</div>
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 <div class="book bkEZK">
 <div class="chapter ch23" data-usfm="EZK.23">
 <div class="label">23</div><div class="s1">Historia de las dos hermanas ad&#250;lteras</div><div class="p"> 1El Se&#241;or me dirigi&#243; la palabra:#16; 20; Jr 3,6-13.</div><div class="p"> 2&#8212;Hijo de hombre: Hab&#237;a dos mujeres, hijas de la misma madre. 3Se prostituyeron en Egipto siendo j&#243;venes. All&#237; fueron manoseados sus pechos y acariciados sus senos de doncella. 4La mayor se llamaba Ohol&#225; y su hermana Oholib&#225;. Llegaron a ser m&#237;as y tuvieron hijos e hijas. Ohol&#225; era Samar&#237;a y Oholib&#225; Jerusal&#233;n.</div><div class="p"> 5Ohol&#225; se prostituy&#243; estando bajo mi autoridad; se prend&#243; de los amantes que ten&#237;a cerca, los asirios, 6que llevaban vestidos de p&#250;rpura; eran gobernadores y magistrados, todos j&#243;venes apuestos, jinetes a lomos de caballos. 7Les concedi&#243; sus lascivos favores; eran la flor y nata de los asirios, y se contamin&#243; con los &#237;dolos de quienes se hab&#237;a prendado. 8No abandon&#243; su talante de prostituta que hab&#237;a arrastrado desde Egipto, donde se hab&#237;an acostado con ella cuando era joven, donde acariciaron sus senos de doncella y desahogaron con ella su lujuria. 9Por eso, la entregu&#233; en manos de sus amantes asirios, de quienes se hab&#237;a prendado. 10Ellos dejaron al descubierto su desnudez y le quitaron a sus hijos e hijas, y a ella misma la mataron a espada. Y as&#237; se convirti&#243; en escarmiento de las mujeres, pues se hab&#237;a hecho justicia con ella.</div><div class="p"> 11Vio todo esto su hermana Oholib&#225;, pero se corrompi&#243; m&#225;s que su hermana, a quien super&#243; en pasi&#243;n y en lascivia. 12Se prend&#243; de sus vecinos los asirios, de sus gobernadores y magistrados, magn&#237;ficamente vestidos, jinetes a lomos de caballos, todos ellos j&#243;venes apuestos. 13Me di cuenta de que se hab&#237;a contaminado (de hecho, la conducta de ambas era la misma). 14Pero esta super&#243; a la otra en prostituciones. Vio en la pared relieves de figuras masculinas, representaciones grabadas de caldeos pintadas con bermell&#243;n, 15con las caderas ce&#241;idas con cinturones, tocados con turbantes sueltos por detr&#225;s. Todos ten&#237;an aspecto de oficiales; eran im&#225;genes de los babilonios, nativos de Caldea. 16Ella se prend&#243; de lo que hab&#237;an visto sus ojos y envi&#243; mensajeros a Caldea.#Is 39,1-8+. 17Acudieron a ella los babilonios a compartir su lecho de amor; la mancillaron con su lascivia y, una vez mancillada, se hasti&#243; de ellos. 18Dej&#243; as&#237; al descubierto sus prostituciones y su desnudez, y entonces yo me hasti&#233; de ella, como me hab&#237;a hastiado de su hermana. 19Pero multiplic&#243; sus prostituciones, hasta el punto de recordar cuando, siendo joven, se prostitu&#237;a en Egipto 20y se quedaba prendada de aquellos disolutos, que ten&#237;an unos miembros como los de los asnos y echaban tanto esperma como los caballos. 21A&#241;orabas la lascivia de tu juventud, cuando manoseaban tus pechos en Egipto y acariciaban tus senos de doncella.</div><div class="p"> 22Por eso, Oholib&#225;, as&#237; dice el Se&#241;or Dios: Voy a incitar contra ti a tus amantes, a esos de quienes te hastiaste, y har&#233; que te ataquen por todos los flancos: 23los babilonios y todos los caldeos de Pecod, de Soa y de Coa; todos los asirios, aquellos j&#243;venes apuestos, gobernadores y magistrados, capitanes y h&#233;roes, todos montados en sus caballos. 24Te atacar&#225;n por el norte carros de combate y carretas, y un nutrido ej&#233;rcito. Por todas partes te har&#225;n frente con paveses, escudos y yelmos; por mi parte les conceder&#233; la posibilidad de juzgar, y te juzgar&#225;n conforme a sus leyes. 25Descargar&#233; mis celos contra ti y ser&#225;s v&#237;ctima de su furor; te cortar&#225;n nariz y orejas, y tu descendencia caer&#225; a filo de espada. Se llevar&#225;n a tus hijos e hijas, y tus supervivientes ser&#225;n devorados por el fuego. 26Te quitar&#225;n la ropa y se apoderar&#225;n de tus joyas. 27Pondr&#233; fin a tu inmoralidad y a tus prostituciones, que empezaron en tierra de Egipto; no volver&#225;s a poner tus ojos en ellos, ni te acordar&#225;s ya de Egipto. 28Pues esto dice el Se&#241;or Dios: He decidido entregarte en manos de los que odias, en poder de quienes te has hastiado. 29Te tratar&#225;n con odio, te desposeer&#225;n de tus bienes y te dejar&#225;n desnuda del todo; dejar&#225;n al descubierto tu desnudez de prostituta. Tu inmoralidad y tus prostituciones 30te han acarreado todo esto, por haberte prostituido yendo detr&#225;s de las naciones, por haberte contaminado con sus &#237;dolos. 31Por haber seguido el camino de tu hermana, pondr&#233; su copa en tu mano.</div><div class="b"></div><div class="q"> 32Esto dice el Se&#241;or Dios:</div><div class="q">Beber&#225;s la copa de tu hermana,</div><div class="q">la copa profunda y ancha,</div><div class="q">que servir&#225; de risa y de burla,</div><div class="q">una copa de gran capacidad. #Is 51,17; Sal 75,8; Ap 14,10.</div><div class="q"> 33Quedar&#225;s embriagada y afligida.</div><div class="q">Copa de horror y devastaci&#243;n</div><div class="q">la copa de tu hermana Samar&#237;a.</div><div class="q"> 34La beber&#225;s hasta la &#250;ltima gota,</div><div class="q">consumir&#225;s incluso sus heces</div><div class="q">y te rasgar&#225;s los pechos.</div><div class="q">Yo soy quien ha hablado</div><div class="q">&#8212;or&#225;culo del Se&#241;or Dios.</div><div class="b"></div><div class="p"> 35Por consiguiente, esto dice el Se&#241;or Dios: Por haberme olvidado y haberme vuelto la espalda, tendr&#225;s que cargar con tu inmoralidad y tus prostituciones.</div><div class="p"> 36Me dijo el Se&#241;or:</div><div class="p">&#8212;Hijo de hombre, si quieres juzgar a Ohol&#225; y a Oholib&#225;, repr&#243;chales sus abominaciones.#22,2+. 37Han cometido adulterio, tienen sangre en sus manos, se han prostituido con sus &#237;dolos e incluso han pasado a fuego a los hijos que me hab&#237;an dado.#Lv 18,21; 19,30. 38Pero hicieron algo m&#225;s: aquel d&#237;a contaminaron mi santuario y profanaron mis s&#225;bados. 39Y, tras sacrificar a sus hijos en honor de sus &#237;dolos, entraron ese mismo d&#237;a en mi santuario para profanarlo. Eso es lo que hicieron dentro de mi propia casa. 40Incluso enviaron mensajeros para que vinieran hombres de tierras lejanas. En cuanto llegaron, te lavaste, te pintaste los ojos y te enjoyaste. 41Te recostaste en tu magn&#237;fico div&#225;n, frente al cual estaba dispuesta una mesa, sobre la que hab&#237;as puesto el incienso y los perfumes que me correspond&#237;an a m&#237;. 42Ella disfrutaba con el ruido causado por una multitud de hombres despreocupados, llegados del desierto, que pon&#237;an brazaletes en las mu&#241;ecas de ellas y hermosas coronas en sus cabezas. 43Y yo me preguntaba si aquella mujer, desgastada de tanto cometer adulterios, ser&#237;a capaz de seguir con sus fornicaciones. 44Acud&#237;an a ella como quien acude donde una prostituta: eso es lo que hac&#237;an cuando visitaban a las depravadas Ohol&#225; y a Oholib&#225;. 45Pero otros hombres justicieros les aplicar&#225;n el castigo reservado a las ad&#250;lteras y homicidas, pues son realmente ad&#250;lteras y sus manos est&#225;n manchadas de sangre.#ver Dt 22,21-22.</div><div class="p"> 46Esto dice el Se&#241;or Dios: Que las ataque un ej&#233;rcito y las someta al terror y al saqueo. 47Las apedrear&#225;n y las destrozar&#225;n con sus espadas; matar&#225;n a sus hijos e hijas e incendiar&#225;n sus viviendas. 48Pondr&#233; fin en el pa&#237;s a la inmoralidad, y esto servir&#225; de aviso a todas las mujeres para que no cometan adulterio como t&#250; has hecho. 49Se os har&#225; responsables de vuestra inmoralidad, cargar&#233;is con los pecados cometidos con vuestros &#237;dolos, y reconocer&#233;is que yo soy el Se&#241;or Dios.</div>
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 <div class="chapter ch24" data-usfm="EZK.24">
 <div class="label">24</div><div class="s1">Jerusal&#233;n, la olla herrumbrosa</div><div class="p"> 1El a&#241;o noveno, el d&#237;a diez del d&#233;cimo mes, el Se&#241;or me dirigi&#243; la palabra:</div><div class="p"> 2&#8212;Hijo de hombre: Pon por escrito esta fecha, la del d&#237;a de hoy, pues el rey de Babilonia ha iniciado el asedio de Jerusal&#233;n precisamente hoy. 3Cuenta una par&#225;bola a ese pueblo de rebeldes. Diles: Esto dice el Se&#241;or Dios:</div><div class="b"></div><div class="q">Pon ya la olla, ponla,</div><div class="q">vete llen&#225;ndola de agua;#11,3-12.</div><div class="q"> 4echa en ella tajadas</div><div class="q">selectas de pierna y de lomo,</div><div class="q">ll&#233;nala de huesos escogidos;</div><div class="q"> 5elige los mejores corderos.</div><div class="q">Coloca la le&#241;a debajo,</div><div class="q">que cuezan a borbotones los huesos</div><div class="q">que hay dentro de ella.</div><div class="q"> 6Pues esto dice el Se&#241;or Dios:</div><div class="q">&#161;Ay de la ciudad sanguinaria,</div><div class="q">de la olla llena de ro&#241;a,</div><div class="q">cuya herrumbre no se quita!</div><div class="q">Vac&#237;ala tajada a tajada</div><div class="q">pues no tiene posibilidad de perd&#243;n.</div><div class="q"> 7Sigue todav&#237;a ensangrentada</div><div class="q">y su sangre est&#225; esparcida sobre roca;</div><div class="q">no ha sido derramada por el suelo</div><div class="q">para cubrirla despu&#233;s con tierra.</div><div class="q"> 8Para que la c&#243;lera estalle</div><div class="q">y se cumpla la venganza,</div><div class="q">he esparcido su sangre</div><div class="q">sobre roca pelada:</div><div class="q">as&#237; no ser&#225; cubierta.</div><div class="q"> 9Por eso, as&#237; dice el Se&#241;or Dios:</div><div class="q">&#161;Ay de la ciudad sanguinaria!</div><div class="q">Yo mismo agrandar&#233; la pira:</div><div class="q"> 10trae m&#225;s cantidad de le&#241;a,</div><div class="q">enciende el fuego,</div><div class="q">deja que se cueza la carne,</div><div class="q">retira el caldo,</div><div class="q">que se quemen los huesos.</div><div class="q"> 11D&#233;jala vac&#237;a sobre las brasas,</div><div class="q">haz que se caliente a tope</div><div class="q">para que el bronce se ponga al rojo;</div><div class="q">as&#237; se desprender&#225; su ro&#241;a</div><div class="q">y se consumir&#225; su herrumbre.</div><div class="q"> 12Pero, a pesar de los esfuerzos,</div><div class="q">no desaparece la ro&#241;a,</div><div class="q">ni con fuego se le quita.</div><div class="b"></div><div class="p"> 13He intentado purificarte de tu impureza y t&#250; no te has dejado; pues bien, no quedar&#225;s limpia hasta que descargue mi c&#243;lera en ti. 14Yo, el Se&#241;or, he hablado de lo que va a suceder y lo har&#233;. No me contendr&#233;, no tendr&#233; misericordia ni me compadecer&#233;. Te juzgar&#225;n conforme a tu conducta y tus acciones &#8212;or&#225;culo del Se&#241;or Dios.#5,11+.</div><div class="s1">Muere la mujer del profeta</div><div class="p"> 15El Se&#241;or me dirigi&#243; la palabra:</div><div class="p"> 16&#8212;Hijo de hombre, voy a quitarte de repente la delicia de tus ojos. Pero no har&#225;s duelo ni llorar&#225;s, ni derramar&#225;s una sola l&#225;grima. 17Suspira en silencio, no hagas duelo de difuntos; ponte el turbante, c&#225;lzate las sandalias, no te cubras la barba ni comas el pan de duelo.</div><div class="p"> 18Yo habl&#233; a la gente por la ma&#241;ana, y por la tarde muri&#243; mi esposa. A la ma&#241;ana siguiente hice lo que se me hab&#237;a ordenado. 19La gente me dijo:</div><div class="p">&#8212;&#191;No nos explicas qu&#233; relaci&#243;n tiene con nosotros lo que est&#225;s haciendo?</div><div class="p"> 20Yo les respond&#237;:</div><div class="p">&#8212;Es que el Se&#241;or me ha hablado as&#237;: 21Di a los israelitas: Esto dice el Se&#241;or Dios: Voy a profanar mi santuario, manifestaci&#243;n de vuestro orgullo y poder, delicia de vuestros ojos, aquello por lo que suspir&#225;is apasionados. Los hijos e hijas que dejasteis caer&#225;n a espada.#Jr 7,13-14; Lm 2,7. 22Har&#233;is lo mismo que yo: no os cubrir&#233;is la barba ni comer&#233;is pan de duelo; 23os pondr&#233;is el turbante y os calzar&#233;is las sandalias; no har&#233;is duelo ni llorar&#233;is. Os consumir&#233;is pensando en vuestras culpas y gemir&#233;is los unos por los otros. 24Ezequiel os servir&#225; de ejemplo; har&#233;is lo que &#233;l ha hecho. Y cuando esas cosas sucedan, reconocer&#233;is que yo soy el Se&#241;or Dios.#12,6 (ver Jr 16,2-4).</div><div class="p"> 25Por lo que a ti respecta, hijo de hombre, cuando yo los despoje de su seguridad, del gozo que les proporciona su esplendor, de la alegr&#237;a de sus ojos, de aquello por lo que suspiran, cuando los deje sin hijos e hijas, 26ese d&#237;a llegar&#225; a ti un fugitivo para darte la noticia. 27Ese d&#237;a se abrir&#225; tu boca, podr&#225;s hablar con el fugitivo y no volver&#225;s a enmudecer. Les servir&#225;s de ejemplo, y reconocer&#225;n que yo soy el Se&#241;or.#3,26; 12,6.</div>
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