El Síndrome De La DesconexiónMuestra
El síndrome de la desconexión
Debido al fuerte aumento de rebrotes de Coronavirus en muchas partes del mundo en los últimos días, varias autoridades locales han implementado una vez más medidas de restricciones en la movilidad y toques de queda, lo que ha hecho que las familias se vean obligadas a hacer nuevos ajustes con el fin de mantenerse a flote.
A medida que las parejas intentan descubrir de nuevo cómo trabajar desde casa con sus hijos, que ahora necesitan ser "Educados en el hogar," en lugar de tener tantas actividades en el calendario familiar y que todos vayan en direcciones diferentes cuando se sienten libres, todo se ha reducido una vez más a “Quedarse juntos de nuevo en casa”.
Si bien es cierto que en algunos hogares las relaciones se vieron afectadas debido al largo confinamiento del año pasado, los nuevos cambios en el ambiente global han exacerbado el distanciamiento emocional y físico en las relaciones matrimoniales, un nuevo síndrome parece estar formándose al interior de los hogares con consecuencias devastadoras si no logramos a tiempo no solo hacerle frente, sino buscar soluciones intencionales para evitarlo.
¡El síndrome de estar desconectados!
Normalmente, cuando las personas comienzan a sentirse desconectadas, distanciadas, desunidas la una de la otra, la raíz del problema es la intimidad.
Existen varias razones por las que la intimidad se puede fragmentar. Algunas de ellas son sutiles, pero destructivas, como el ajetreo de la vida familiar; otras, son claras e intencionales, como cuando se intenta usar la falta de intimidad sexual como manipulación o venganza. Sea cual sea la razón, una vez que la intimidad comienza a flaquear, es una señal de alerta de que el síndrome de la desconexión ha llegado a tu hogar.
Descubre en las próximas reflexiones cómo enfrentar el síndrome de la “Desconexión” y lograr una vez más "Conectar con la intimidad"
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Acerca de este Plan
Existen varias razones por las que la intimidad se puede fragmentar. Algunas de ellas son sutiles, pero destructivas, como el ajetreo de la vida familiar; otras, son claras e intencionales. Sea cual sea la razón, una vez que la intimidad comienza a flaquear, es una señal de alerta de que el síndrome de la desconexión ha llegado a tu hogar.
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Nos gustaría agradecer a Conociendo a Dios por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://conectar.conociendoadios.net/