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La Palabra (versión española)

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 <div class="chapter ch27" data-usfm="MAT.27.32+MAT.27.33+MAT.27.34+MAT.27.35+MAT.27.36+MAT.27.37+MAT.27.38+MAT.27.39+MAT.27.40+MAT.27.41+MAT.27.42+MAT.27.43+MAT.27.44+MAT.27.45+MAT.27.46+MAT.27.47+MAT.27.48+MAT.27.49+MAT.27.50+MAT.27.51+MAT.27.52+MAT.27.53+MAT.27.54+MAT.27.55+MAT.27.56+MAT.27.57+MAT.27.58+MAT.27.59+MAT.27.60+MAT.27.61+MAT.27.62+MAT.27.63+MAT.27.64+MAT.27.65+MAT.27.66">
 <div class="p">32Cuando sal&#237;an, encontraron a un tal Sim&#243;n, natural de Cirene, y lo obligaron a cargar con la cruz de Jes&#250;s. 33Llegados al lugar llamado G&#243;lgota (o sea, lugar de la Calavera), 34ofrecieron a Jes&#250;s vino mezclado con hiel; pero &#233;l, despu&#233;s de probarlo, no quiso beberlo.#Sal 69,21.</div><div class="p"> 35Los que lo hab&#237;an crucificado se repartieron sus ropas ech&#225;ndolas a suertes#27,35: a suertes: Varios mss., aunque no los m&#225;s valiosos, a&#241;aden: para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta: &#171;Repartieron entre s&#237; mis vestiduras y echaron a suerte mis ropas&#187;.,#Sal 22,18. 36y se quedaron all&#237; sentados para vigilarlo. 37Por encima de la cabeza de Jes&#250;s fijaron un letrero con la causa de su condena; dec&#237;a: &#171;Este es Jes&#250;s, el rey de los jud&#237;os&#187;. 38Al mismo tiempo que a Jes&#250;s, crucificaron a dos ladrones, uno a su derecha y el otro a su izquierda. 39Los que pasaban lo insultaban#Sal 22,7. 40y, meneando la cabeza, dec&#237;an:</div><div class="p">&#8212;&#161;T&#250;, que derribas el Templo y en tres d&#237;as vuelves a edificarlo, s&#225;lvate a ti mismo! &#161;Baja de la cruz si eres el Hijo de Dios!#14,33; 26,61.</div><div class="p"> 41De igual manera, los jefes de los sacerdotes, los maestros de la ley y los ancianos se burlaban de &#233;l diciendo:#27,29.</div><div class="p"> 42&#8212;Ha salvado a otros, pero no puede salvarse a s&#237; mismo. Que baje ahora mismo de la cruz ese rey de Israel y creeremos en &#233;l.#Jn 1,49; 12,13. 43Puesto que ha confiado en Dios, que Dios lo salve ahora, si es que de verdad lo ama. &#191;Acaso no afirmaba que es el Hijo de Dios?#Sal 22,8.</div><div class="p"> 44Hasta los ladrones que estaban crucificados junto a &#233;l lo llenaban de insultos.</div><div class="s1">Muerte de Jes&#250;s</div><div class="r">(Mc 15,33-41; Lc 23,44-49; Jn 19,28-30)</div><div class="p"> 45Desde el mediod&#237;a, toda la tierra qued&#243; sumida en oscuridad hasta las tres de la tarde.#Am 8,9. 46Hacia esa hora, Jes&#250;s grit&#243; con fuerza:</div><div class="p">&#8212;&#161;El&#237;, El&#237;! &#191;lem&#225; sabaqtan&#237;?, es decir: &#171;Dios m&#237;o, Dios m&#237;o, &#191;por qu&#233; me has abandonado?&#187;.#Sal 22,1.</div><div class="p"> 47Lo oyeron algunos de los que estaban all&#237; y comentaron:</div><div class="p">&#8212;Est&#225; llamando a El&#237;as.#11,14; 16,14.</div><div class="p"> 48Al punto, uno de ellos fue corriendo a buscar una esponja, la empap&#243; en vinagre y sirvi&#233;ndose de una ca&#241;a se la acerc&#243; a Jes&#250;s para que bebiera.#Sal 69,21. 49Pero los otros le dec&#237;an:</div><div class="p">&#8212;Deja, veamos si viene El&#237;as a salvarlo.</div><div class="p"> 50Jes&#250;s, entonces, lanzando otra vez un fuerte grit&#243;, expir&#243;.</div><div class="p"> 51De pronto, la cortina del Templo se rasg&#243; en dos de arriba abajo; la tierra tembl&#243; y las rocas se resquebrajaron;#ver Is 26,19; Ez 37,12; Dn 12,2. 52las tumbas se abrieron y resucitaron muchos creyentes ya difuntos. 53Estos salieron de sus tumbas y, despu&#233;s de la resurrecci&#243;n de Jes&#250;s, entraron en la ciudad santa donde se aparecieron a mucha gente.</div><div class="p"> 54El oficial del ej&#233;rcito romano y los que estaban con &#233;l vigilando a Jes&#250;s, al ver el terremoto y todo lo que estaba sucediendo, exclamaron sobrecogidos de espanto:</div><div class="p">&#8212;&#161;Verdaderamente, este era Hijo de Dios!#14,33; 16,16; Mc 15,39; Jn 1,49; 11,27; Hch 9,20.</div><div class="p"> 55Hab&#237;a tambi&#233;n all&#237; muchas mujeres contempl&#225;ndolo todo de lejos. Eran las que hab&#237;an seguido a Jes&#250;s desde Galilea para atenderlo. 56Entre ellas se encontraban Mar&#237;a Magdalena, Mar&#237;a la madre de Santiago y de Jos&#233;, y la madre de los hijos de Zebedeo.</div><div class="s1">Jes&#250;s es sepultado</div><div class="r">(Mc 13,42-47; Lc 23,50-56; Jn 19,38-42)</div><div class="p"> 57Al atardecer lleg&#243; un hombre rico llamado Jos&#233;, natural de Arimatea, que se contaba tambi&#233;n entre los seguidores de Jes&#250;s. 58Este hombre se present&#243; a Pilato y le pidi&#243; el cuerpo de Jes&#250;s. Pilato orden&#243; que se lo entregaran,#Dt 21,22-23. 59y Jos&#233;, despu&#233;s de envolverlo en una s&#225;bana limpia, 60lo puso en un sepulcro nuevo que hab&#237;a hecho excavar en la roca. Despu&#233;s hizo rodar una gran piedra, cerrando con ella la entrada del sepulcro, y se march&#243;.#Mc 6,29; Hch 13,29. 61Entre tanto, Mar&#237;a Magdalena y la otra Mar&#237;a estaban all&#237; sentadas frente al sepulcro.</div><div class="s1">El sepulcro bajo custodia</div><div class="p"> 62A la ma&#241;ana siguiente, cuando ya hab&#237;a pasado el d&#237;a de preparaci&#243;n, los jefes de los sacerdotes y los fariseos fueron juntos a ver a Pilato, 63y le dijeron:</div><div class="p">&#8212;Se&#241;or, nos hemos acordado de que aquel embaucador, cuando a&#250;n viv&#237;a, afirm&#243; que iba a resucitar al tercer d&#237;a.#12,40; 16,21 y par.; 17,23 y par.; 20,19 y par.; Lc 24,7. 64Por eso debes ordenar que se asegure el sepulcro hasta que haya pasado el tercer d&#237;a, no sea que sus seguidores vayan y roben el cuerpo, y luego digan al pueblo que ha resucitado. De donde el &#250;ltimo enga&#241;o resultar&#237;a m&#225;s grave que el primero.</div><div class="p"> 65Pilato les contest&#243;:</div><div class="p">&#8212;Ah&#237; ten&#233;is un piquete de soldados; id vosotros mismos y asegurad el sepulcro como mejor os parezca.</div><div class="p"> 66Ellos fueron y aseguraron el sepulcro. Sellaron la piedra que lo cerraba y dejaron all&#237; el piquete de soldados.</div>
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 <div class="chapter ch28" data-usfm="MAT.28">
 <div class="label">28</div><div class="s1">Resurrecci&#243;n de Jes&#250;s</div><div class="r">(Mc 16,1-8; Lc 24,1-12; Jn 20,1-10)</div><div class="p"> 1Pasado el s&#225;bado, cuando ya apuntaba el primer d&#237;a de la semana, Mar&#237;a Magdalena y la otra Mar&#237;a fueron a ver el sepulcro.#27,56.61. 2De pronto se produjo un fuerte terremoto, pues un &#225;ngel del Se&#241;or, que hab&#237;a bajado del cielo, se acerc&#243; al sepulcro, removi&#243; la piedra que cerraba la entrada y se sent&#243; sobre ella.#1,20; 27,60. 3Resplandec&#237;a como un rel&#225;mpago y sus vestiduras eran blancas como la nieve. 4Los soldados que guardaban el sepulcro se echaron a temblar de miedo y se quedaron como muertos. 5Entonces el &#225;ngel dijo a las mujeres:</div><div class="p">&#8212;No tem&#225;is. Ya s&#233; que est&#225;is buscando a Jes&#250;s, el que fue crucificado. 6No est&#225; aqu&#237;, pues ha resucitado, tal como anunci&#243;. Venid y ved el lugar donde lo hab&#237;an puesto.#16,21 y par.; 17,23 y par.; 20,19 y par.; Lc 24,7; Hch 2,24; 4,10; 1 Co 15,4.12. 7Ahora marchaos aprisa y anunciad a sus disc&#237;pulos que Jes&#250;s ha resucitado de entre los muertos y que va delante de ellos a Galilea. All&#237; lo ver&#233;is. Esto es lo que yo ten&#237;a que deciros.#26,32 y par.; 28,16-17; Jn 21,1.</div><div class="p"> 8Las mujeres se alejaron r&#225;pidamente del sepulcro y, asustadas pero al mismo tiempo llenas de alegr&#237;a, corrieron a llevar la noticia a los disc&#237;pulos.</div><div class="p"> 9En esto, Jes&#250;s les sali&#243; al encuentro y las salud&#243;; ellas abrazaron sus pies y lo adoraron. 10Jes&#250;s entonces les dijo:</div><div class="p">&#8212;No teng&#225;is miedo. Id a llevar la noticia a mis hermanos. Decidles que se dirijan a Galilea; all&#237; podr&#225;n verme.</div><div class="s1">El soborno de los soldados</div><div class="p"> 11Mientras las mujeres iban de camino, algunos soldados de la guardia se fueron a la ciudad y comunicaron a los jefes de los sacerdotes lo que hab&#237;a sucedido. 12Estos se reunieron con los ancianos del pueblo, y entre todos acordaron sobornar a los soldados 13para que dijeran que los disc&#237;pulos de Jes&#250;s hab&#237;an robado el cuerpo durante la noche, mientras la guardia dorm&#237;a.#27,64. 14Aseguraron adem&#225;s a los soldados que los librar&#237;an de toda responsabilidad si el asunto llegaba a o&#237;dos del gobernador. 15Los soldados tomaron el dinero e hicieron como se les hab&#237;a indicado. Y esta es la versi&#243;n de lo sucedido que siguen dando los jud&#237;os hasta el d&#237;a de hoy.</div><div class="s1">Misi&#243;n apost&#243;lica universal</div><div class="r">(Mc 16,14-18; Lc 24,36-49; Jn 20,19-23; Hch 1,6-8)</div><div class="p"> 16Los once disc&#237;pulos fueron, pues, a Galilea, al monte que Jes&#250;s les hab&#237;a indicado. 17All&#237; encontraron a Jes&#250;s y le adoraron, pero algunos dudaron. 18Jes&#250;s se acerc&#243; y les dijo:</div><div class="p">&#8212;Dios me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra.#11,27; Dn 7,14; Jn 3,35; 13,3; Ef 1,20-22; Flp 2,9-10. 19Id, pues, y haced disc&#237;pulos a los habitantes de todas las naciones, bautiz&#225;ndolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Esp&#237;ritu Santo,#24,14; Is 42,6; 49,6; Hch 1,8; 2,38; 8,12.38; 9,18; 10,48; etc.; Rm 6,3; 1 Co 1,13-17; Ga 3,27; Col 2,12; 1 Pe 3,21. 20y ense&#241;&#225;ndoles a cumplir todo lo que yo os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los d&#237;as hasta el fin del mundo.#Ex 3,12; Jos 1,9; Jue 6,12-13; Is 7,14; 8,8.10 (ver Mt 1,23); 41,10; 43,5; Jr 1,8; Ag 1,13; Lc 1,28.</div>
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