Acción De Gracias Y Gracia en AcciónMuestra

Agradecidos o pacientes

La celebración del día de acción de gracias es una festividad protestante por excelencia que ha sido acogida por los hispanos a lo largo y ancho de los Estados Unidos de Norte América. Para los anglos es una celebración muy importante antes de la Navidad, en esta festividad las familias se reúnen alrededor de la mesa con un enorme pavo, para dar gracias a Dios por todo lo recibido a lo largo del año. Pero, también es una valiosa oportunidad para la reconciliación entre familiares que han estado distanciados, o separados a lo largo del año por alguna situación.

Ahora, pensando en San Agustín y conectándolo con la bendición del día de Acción de gracias, recordé una de sus frases célebres: “Creer en la providencia o voluntad de Dios nos permite ser agradecidos cuando las cosas van bien, y pacientes cuando las cosas no van como quisiéramos". Lo que indica que, dadas las circunstancias que estemos enfrentando, podemos ser agradecidos o pacientes.

El Apóstol Pablo nos recuerda que la voluntad de Dios es que estamos agradecidos "en todas las circunstancias".

Lo anterior nos permite deducir que Dios espera de nosotros que busquemos razones suficientes para estar agradecidos a pesar de que las cosas no estén marchando como quisiéramos.

George Washington, primer presidente de los Estados Unidos, haciendo alusión a la importancia del día de Acción de gracias o de apartar una jornada para centrarnos solo en dar gracias a Dios por todas las cosas y todas las circunstancias, dijo lo siguiente en el año de 1795: “Dios es quien prospera nuestro camino, por tanto, siempre podemos esperar confiadamente en Él”.

Sin duda alguna, este debe ser un gran desafío para nosotros en este día, buscar razones suficientes para estar agradecidos.

También descubrió que, en oportunidades, puede ser difícil igualmente para nosotros estar agradecidos cuando todas las cosas marchan bien; tal vez, puedas llegar a pensar que este no es tu caso, y gracias a Dios por esto. Pero, la naturaleza de los seres humanos es así, es por esto por lo que Pablo nos recuerda o nos exhorta a estar agradecidos en cualquier circunstancia, entendiendo que nuestro gozo o plenitud de vida no está determinado por las circunstancias, sino por quien somos en Cristo Jesús.

Recuerda, nuestras circunstancias pueden cambiar, pero nuestro Señor es inmutable, no Cambia, Él es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos. Y al margen de la circunstancia que estemos enfrentando, podemos ser agradecidos.

¡Medita en esto!