La Hija InfluencerMuestra

Hija influencer, debemos entender que el Dios a quien servimos tú y yo es un Dios que nos recompensa. Sucede que Dios no deja nada librado al azar, y cuando tú cumples sus mandamientos, Él no deja de premiar nunca. Lee Hebreos 11:6.

Rut simplemente había obedecido los consejos de Noemí, pues había venido a refugiarse bajo las alas del Dios de Israel. ¿Pero quién se hubiera imaginado que Dios la iba a recompensar de sobremanera? Pues no se trató de un simple embarazo y posterior parto. Tal es así que cuando uno va a la genealogía de Jesús, Mateo empieza por Abraham hasta llegar a Cristo. Y a mitad del camino, escribe: “Booz engendró de Rut a Obed, y Obed a Isaí. Isaí engendró al rey David” (Mateo 1:5-6).

Como hija, Dios me ha concedido la gracia de nacer en un hogar cristiano. Mi papá fue todo un caballero, un hombre correcto en todo sentido, y mi mamá es una señora elegante, bella por donde se la mire, y generosa con todo el mundo. Si he logrado honrar a mis padres en algún aspecto así como Rut es porque tener unos padres así ha facilitado todo.

En resumen, Dios me recompensó, y me ha ido bien en la tierra que me dio el Señor, mi Dios. Esa es la oración de mi mamá para conmigo, de mi parte para con mis hijas, y también para contigo, querida lectora:

“Jehová recompense tu obra” (Rut 2:12).