Provisión DivinaMuestra

Dios puso en mi corazón este devocional para dar un resumen acerca de algunas provisiones que Dios nos brinda en nuestra vida. Una provisión es facilitar algo que es necesario para un fin. Quiero mencionarte las provisiones divinas de Dios; son esos regalos, tesoros que Dios quiere que cada uno de nosotros tengamos.

Provisión divina: La salud

¿Qué es la salud? La salud es un estado de bienestar, es una serie de condiciones físicas en que se encuentra un ser vivo. Si tienes buena salud, es porque no padeces de ninguna lesión o enfermedad y tu organismo funciona bien. El enemigo de la salud es la enfermedad, es lo que ataca nuestra salud, es algo que daña nuestro organismo y es difícil de combatir o eliminar.

La Biblia está llena de ejemplos de enfermedades, pero también nos habla de cómo prevenirlas: comiendo bien y haciéndole bien a nuestro cuerpo (comer, descansar, entre otras). También vemos sanidades o personas interviniendo. Inclusive la profesión de Lucas, el escritor del Evangelio y de Hechos, era ser médico.

Quiero mencionarte tres principios acerca de la salud como nuestra provisión divina:

1- Dios sigue usando profesionales para bendecirnos:

Damos gracias a Dios por la medicina, ciencia y tecnología; son una provisión divina para nuestra salud. Desde tiempos antiguos, ha habido médicos que Dios usa para bendecirnos. Uno de ellos era Lucas, escritor del Evangelio y del libro de Hechos.

Lucas, el médico amado, los saluda también, y lo mismo hace Demas (Colosenses 4:14).

2- Dios sigue sanando y haciendo milagros en nuestras vidas:

Jesús es una promesa cumplida de Isaías 53:4 donde nos menciona que el Mesías llevó nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores… ¡Esto es una provisión divina! Y este mismo Jesús vino por los enfermos y no por los sanos. No sé cual es tu petición de oración por tu sanidad, pero sí conozco al Jesús que nos sana, ¡así que ánimo; estás en los mejores brazos!

Jesús les contestó: ―Los que están sanos no necesitan médico, sino los enfermos (Lucas 5:31).

Vemos registrados en la Biblia muchos milagros de sanidades: paralíticos caminar, ciegos ver, mudos hablar, sordos escuchar, flujos de sangre detenerse y personas muertas volviendo a la vida. Ese es nuestro Dios, un Dios de milagros.

3- Hay una promesa donde ya no habrá enfermedad:

Me encanta saber que nuestro Dios es un Dios de promesas, y Él promete que estaremos en un lugar donde ya no habrá dolor, ni enfermedad y es en el nuevo Reino donde viviremos eternamente: el Reino de Dios.

¡Mucho ánimo! ¡Este es solo el comienzo de todas las provisiones divinas que vienen de parte de Dios!