Reto Detox Para El CorazónMuestra

Pereza

La pereza te presenta una lista de cosas que debes o mereces hacer, que solo se conforman en distracciones para alejarte del cumplimiento de tus metas. Es difícil pronosticar cuándo llegarán los buenos o malos tiempos en tu vida. Por tal razón, debes siempre manejar lo que tienes poco o mucho con prudencia, y actuar con diligencia.

Soy partícipe de creer que cuando te llega una idea para emprender algo, es porque estás en el momento perfecto de su concepción, de analizarla con lápiz y papel, ver las variables a considerar para la ejecución de la misma. Buscar asesoría de personas con experiencia previa en el área que quieres emprender, sobre todo solicitar la sabiduría de Dios y dar espacio para que él guíe tus pasos.

Algo importantísimo en el proceso de aprender a ser diligente es entender que tú eres el ente de acción. La persona diligente no se excusa en que no pudo avanzar, porque alguien no le dio el empujón. El diligente crea sus propios recursos, si alguno le faltase y aprende a trabajar con lo que tiene, provocando que lo que le haga falta le llegue (no porque se quede sentado esperando, sino porque su esfuerzo continuo lo provoca).

¿Cómo luchar contra la pereza? Con disciplina. A continuación, algunos hábitos que la Biblia recomienda cultivar para vencer poco a poco la pereza:

1. Menos dormir, más vivir, según proverbios 20:3.

2. Empieza ya, según proverbios 20:4. No pretendas iniciar con grandes pasos tu proyecto. Tu primer paso puede ser tan básico como la lectura de un libro en el área que deseas emprender, o como agendar una conversación con alguien que entiendes aportará a tu visión. Cada pequeño paso te guiará al siguiente.

3. Cambia deseos por hechos, según proverbios 13:4. Cada vez que tengas un deseo alineado al cumplimiento del proyecto que quieres realizar, ya sea en tu mente, o que lo hayas declarado con tu boca, cámbialo por un hecho.

Desintoxica tu corazón de la pereza, se ejecutor de las distintas estrategias que Dios te dejó en Su Palabra.