Nuevo ComienzoMuestra

La tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas [a]estaban sobre la faz del abismo. Y el Espíritu de Dios revoloteaba sobre la faz de las aguas.

Génesis 1:2 (-énfasis añadido)

Toda la situación era un caos. Era un caos por todas partes. No podía creer que hubiésemos empezado a discutir. Todos éramos salvos y teníamos una relación personal con el Señor, pero de la nada, toda esta situación se volvió oscura, mala y fuera de control rápidamente. En medio de todo esto, de repente recibí un codazo. Fue un empujón del Espíritu Santo para orar. Durante una acalorada discusión, suena ridículo que alguien reciba el impulso de orar, pero eso es lo que sucedió. Me detuve y les dije a los que estaban a mi alrededor que teníamos que orar. Estuvieron de acuerdo. No era el tipo de oración que se hace rápidamente, sino que era como una oración de aflicción en el Espíritu. Era una oración del tipo "Dios cambia mi corazón y mi mente". Fue un cambio de Dios en esta atmósfera, un tipo de oración que rompió toda cadena. Cuando terminó la oración, la discusión había terminado por completo. Había claridad donde antes había caos. Había orden donde antes había desorden.

El Espíritu de Dios revoloteaba.

¿Sabías que el Espíritu de Dios está rondando? Dondequiera que vayamos, Él está allí. Él es Emmanuel. Él no cambia. Él es el mismo hoy, ayer y siempre. Él está revoloteando sobre nosotros. Ya sea que nuestras situaciones parezcan vacías u oscuras, Él está rondando. Si nuestros problemas parecen no tener forma, Él está rondando. Aunque parezca un completo caos, Él está rondando. Cuando no sabes qué hacer, Dios está rondando.

El Espíritu de Dios revoloteaba.

Dios está buscando a alguien que sea sensible a Su Espíritu que se cierne en este momento. Está buscando a alguien que reconozca que Él está allí. Él está esperando que veamos que Él está rondándonos en este momento, tratando de ver si invocamos Su nombre. ¿Lo llamarás? ¿Le pedirás ayuda? Él está rondando. Él va a rondar. No se irá a ninguna parte. Adelante, susurra Su nombre. Jesús. Maestro. Salvador. Rey. Te necesito. Él está allí ahora, rondando. El Espíritu de Dios estaba rondando. Nunca olvides que Dios se cierne sobre ti. Está esperando tu llamada. Él está allí para protegerte. Durante la batalla, recuerda que el Espiritu de Dios esta rondando.

Oración:

Muchas gracias por ser una ayuda muy presente en tiempos difíciles. Tú eres Emmanuel.

Te ciernes sobre mí.

Esto me trae gran alegría y consuelo. Gracias.

Sé un recordatorio constante de esto, en el nombre de Jesús, amén.