Proyecto Biblia | El Reino Al Revés / Parte 2 - HechosMuestra

Muchos de los judíos tenían expectativas específicas de su Mesías. Pensaron que el Rey prometido tomaría el trono y los rescataría de la opresión de los romanos. Así que cuando Jesús vino y comenzó a relacionarse con los marginados de la sociedad y a anunciar humildemente el Reino de Dios algunos no lo reconocieron como el Mesías y hasta se opusieron fuertemente a sus preceptos. Irónicamente, su oposición fue el mismo instrumento que Dios utilizó para establecer el precepto de Jesús y por medio de su crucifixión, resurrección y ascensión le dio a Jesús el trono en el cielo como el Rey de los judíos y de todas las naciones. En la siguiente sección, Lucas nos cuenta de la experiencia de Pablo al predicar este mensaje en Tesalónica, Berea y Atenas.

Cuando estaba en Tesalónica, Pablo demostró por medio de las Escrituras hebreas que los profetas siempre anunciaron que el Mesías tendría que sufrir y resucitar para reinar. Pablo señaló que Jesús coincidía con la descripción del antiguo profeta y muchos se convencieron. A medida que aumentaba la audiencia de Pablo, algunos judíos celosos hicieron enfadar a personas influyentes de la ciudad para acusar a Pablo de trastornar todo el mundo y de proclamar a un nuevo Rey. Las colonias romanas no quisieron perturbar al emperador ya que esta era una acusación muy grave que podía provocar el asesinato de Pablo. En cambio, enviaron a Pablo a Tesalónica a predicar las buenas nuevas del Reino de Jesús a la ciudad de Berea. En ese momento, Pablo encontró hombres y mujeres deseosos de escuchar, estudiar y asegurarse de que su mensaje coincidiera con las Escrituras hebreas. Muchos en Berea empezaron a seguir a Jesús, pero la misión de Pablo se interrumpió cuando hombres judíos de Tesalónica viajaron a Berea para echarlo también de allí. Esto hizo que Pablo se fuera para Atenas, donde entró al mercado central de ideas para explicar la verdadera identidad de su “dios desconocido” y el significado de la resurrección de Jesús.

Lee, reflexiona y responde:

• Los judíos acusaron a Pablo de poner el mundo "patas para arriba". Para quienes prefieren los valores codiciosos de los reinos mundanos, el mensaje del Reino al revés es molesto. Pero los caminos de Jesús solo perturban los valores egocéntricos que arruinan el mundo. Por ejemplo, ¿qué es lo que este mundo necesita restaurar? ¿Cómo se restauraría el mundo al seguir los valores y las enseñanzas de Jesús? ¿Qué valores egoístas habría que revertir para que eso se logre?

• Haz un repaso de Hechos 17:11-12. ¿Qué dos cosas ejemplares hicieron los habitantes de Berea, que les sirvió para llegar a la conclusión de que Jesús realmente era el Mesías? ¿Qué crees que sucede si solo una de esas dos cosas estuviera activa en la actitud y en las acciones de una persona? ¿Qué pasaría si crecieras en estas dos actitudes y acciones?

• Haz un repaso del mensaje de Pablo en Atenas. ¿Qué dice sobre la proximidad y la relación de Dios con la humanidad? ¿Qué dice Pablo sobre la identidad y el propósito de la humanidad? ¿Qué dice sobre Jesús? ¿Qué impacto tiene el mensaje de Pablo en tu vida hoy?

• Convierte tus reflexiones en una oración. Agradécele a Dios por haberte creado. Agradécele por darse a conocer y estar cerca. Y pídele que renueve tu afecto, atención y perseverancia para estudiar las Escrituras para que aprendas sobre él y el poder restaurador de su Reino.