El Dios Que Me AcompañaMuestra

Cuenta sus maravillas

¿Alguna vez te has encontrado en una situación tan compleja que te lleva al borde del colapso? A finales de 2019 tuve un accidente deportivo que resultó en una fractura en mi brazo izquierdo. Al llegar al hospital, los doctores recomendaron una tomografía torácica a través de la cual se descubrió una posible complicación en mi corazón. Después de más exámenes y procedimientos médicos, los doctores confirmaron lo que ya sospechaban: mi corazón estaba en graves problemas. Tres de mis arterias estaban bloqueadas, una de ellas al 97%, otra, al 67%, y otra, al 55%. ¡De las tres no se hacía una!

Mi condición fue tan seria y delicada que requería de atención inmediata. En tan solo un instante todo mi mundo se detuvo. De la noche a la mañana me trasladaron al hospital donde me realizarían una cirugía a corazón abierto. Después de horas en manos de los médicos, la intervención fue todo un éxito y mi corazón siguió latiendo. Hoy, sin temor puedo decir: «¡Gracias a Dios que me rompí el brazo!».

Muchas veces no entendemos la razón detrás de situaciones adversas. El accidente que tuve fue bastante doloroso, así como la recuperación, pero gracias a esto hoy tengo una historia que contar para compartir del amor de Dios a los demás. Si de algo puedo estar seguro, es de lo que declara el Apóstol Pablo, «que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman».

El Salmo 118 se convirtió en el ancla de la nueva canción: «Viviré», que compusimos Julio Castellanos y yo, para declarar esta verdad: Hoy nos encontramos con vida para contar las maravillas que el Señor ha hecho por nosotros. Si confías en el Señor, verás cómo Él usa toda situación para llevar gloria y honra a Su nombre. ¿Qué historia tienes para contar a los demás?

Él es bueno y cuida de nosotros, no porque nuestra obediencia sea perfecta, sino porque en Su amor y misericordia, se compadece de nosotros. En el coro de «Viviré» quisimos dejar plasmada esta declaración al Señor, que hoy te invito a hacer tuya:

No me dejarás,

siempre me sostendrás,

tu amor me envuelve,

me sostiene tu verdad.

Confío solo en ti,

anclado en tu amor

decido vivir.