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La Palabra (versión española)

<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkEXO">
 <div class="chapter ch1" data-usfm="EXO.1.8+EXO.1.9+EXO.1.10+EXO.1.11+EXO.1.12+EXO.1.13+EXO.1.14+EXO.1.15+EXO.1.16+EXO.1.17+EXO.1.18+EXO.1.19+EXO.1.20+EXO.1.21+EXO.1.22">
 <div class="p">8Subi&#243; por entonces al trono de Egipto un nuevo rey, que no hab&#237;a conocido a Jos&#233;, 9y dijo a su pueblo:</div><div class="p">&#8212;&#161;Daos cuenta de que los israelitas se est&#225;n multiplicando y haci&#233;ndose m&#225;s fuertes que nosotros! 10Actuemos sabiamente respecto a ellos, no sea que sigan multiplic&#225;ndose y, en caso de guerra, se pongan del lado de nuestros enemigos, luchen contra nosotros y se marchen del pa&#237;s.</div><div class="p"> 11Entonces les impusieron capataces que los somet&#237;an a trabajos muy duros. Y as&#237; fue c&#243;mo construyeron para el fara&#243;n las ciudades de almacenamiento de Pit&#243;n y Rams&#233;s.#1 Re 9,19; 2 Cr 16,4; 32,28. 12Pero cuanto m&#225;s los oprim&#237;an, m&#225;s crec&#237;an y se extend&#237;an, hasta el punto que los egipcios empezaron a considerarlos un serio problema. 13Por eso, los egipcios sometieron a los israelitas a una cruel esclavitud. 14Les hicieron la vida insoportable con trabajos rudos: hacer barro, fabricar adobes, y toda clase de labores del campo. Todos estos trabajos se los impusieron con malos tratos.</div><div class="p"> 15Adem&#225;s, el rey de Egipto habl&#243; con Fu&#225; y Sifr&#225;, comadronas de las hebreas, 16y les dijo:</div><div class="p">&#8212;Cuando asist&#225;is a las hebreas en sus partos, prestad atenci&#243;n al sexo del reci&#233;n nacido; si es ni&#241;o, matadlo; si es ni&#241;a, dejadla vivir.</div><div class="p"> 17Pero las comadronas desatendieron, por respeto a Dios, la orden dada por el rey de Egipto, y dejaron vivir tambi&#233;n a los ni&#241;os. 18Entonces el rey de Egipto las mand&#243; llamar y les pregunt&#243;:</div><div class="p">&#8212;&#191;Por qu&#233; hab&#233;is actuado as&#237;? &#191;Por qu&#233; hab&#233;is dejado con vida a los ni&#241;os?</div><div class="p"> 19Ellas le respondieron:</div><div class="p">&#8212;Porque las mujeres hebreas no son como las egipcias; son como animales salvajes y dan a luz antes de que llegue la comadrona.</div><div class="p"> 20Por eso Dios premi&#243; a las comadronas. El pueblo sigui&#243; creciendo y haci&#233;ndose cada vez m&#225;s poderoso; 21en cuanto a las comadronas que hab&#237;an sido fieles a Dios, fueron agraciadas con una familia numerosa. 22Entonces el fara&#243;n orden&#243; a todo su pueblo:</div><div class="p">&#8212;Arrojad al r&#237;o a todos los ni&#241;os hebreos que nazcan; a las ni&#241;as dejadlas vivir.#Hch 7,19.</div>
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 <div class="book bkEXO">
 <div class="chapter ch2" data-usfm="EXO.2.1+EXO.2.2+EXO.2.3+EXO.2.4+EXO.2.5+EXO.2.6+EXO.2.7+EXO.2.8+EXO.2.9+EXO.2.10">
 <div class="p">1Un hombre de la tribu de Lev&#237; se cas&#243; con una mujer de su misma tribu;#6,20; Hch 7,20; Heb 11,23. 2la mujer concibi&#243; y dio a luz un ni&#241;o. Viendo que era hermoso, lo tuvo oculto durante tres meses; 3pero no pudiendo esconderlo por m&#225;s tiempo, tom&#243; una canastilla de papiro, la calafate&#243; con bet&#250;n y brea, coloc&#243; en ella al ni&#241;o y la dej&#243; entre los juncos, a la orilla del r&#237;o. 4La hermana del ni&#241;o se qued&#243; a poca distancia, para ver qu&#233; le suced&#237;a.</div><div class="s1">Mois&#233;s salvado de las aguas</div><div class="p"> 5En esto, la hija del fara&#243;n baj&#243; a ba&#241;arse al r&#237;o, y mientras sus doncellas la segu&#237;an por la orilla, vio la canastilla entre los juncos y orden&#243; a su sierva que se la trajera. 6Al abrirla, encontr&#243; un ni&#241;o que estaba llorando. Y con l&#225;stima exclam&#243;:</div><div class="p">&#8212;&#161;Sin duda es un ni&#241;o hebreo!</div><div class="p"> 7Entonces, la hermana del ni&#241;o dijo a la hija del fara&#243;n:</div><div class="p">&#8212;&#191;Quieres que vaya a buscarte una nodriza hebrea para que amamante al ni&#241;o?</div><div class="p"> 8La hija del fara&#243;n le respondi&#243;:</div><div class="p">&#8212;Hazlo.</div><div class="p">La muchacha fue a buscar a la madre del ni&#241;o, 9a la que dijo la hija del fara&#243;n:</div><div class="p">&#8212;Enc&#225;rgate de este ni&#241;o, cr&#237;amelo y yo te pagar&#233;.</div><div class="p">La mujer se llev&#243; al ni&#241;o y lo crio.#Hch 7,21-22.</div><div class="p"> 10Cuando el ni&#241;o creci&#243;, se lo llev&#243; a la hija del fara&#243;n, que lo adopt&#243; como hijo suyo, y le puso el nombre de Mois&#233;s, diciendo:</div><div class="p">&#8212;&#171;Yo lo saqu&#233; de las aguas&#187;.</div>
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<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkEXO">
 <div class="chapter ch3" data-usfm="EXO.3.1+EXO.3.2+EXO.3.3+EXO.3.4+EXO.3.5+EXO.3.6+EXO.3.7+EXO.3.8+EXO.3.9+EXO.3.10+EXO.3.11+EXO.3.12">
 <div class="p">1Mois&#233;s pastoreaba el reba&#241;o de Jetr&#243;, su suegro, sacerdote de Madi&#225;n. Conduciendo el reba&#241;o a trav&#233;s del desierto, lleg&#243; al Horeb, el monte de Dios. 2All&#237; se le apareci&#243; el &#225;ngel del Se&#241;or como una llama de fuego, en medio de una zarza. Se fij&#243; y qued&#243; sorprendido al ver que la zarza ard&#237;a, pero no se consum&#237;a.#Hch 7,30-34. 3Entonces Mois&#233;s se dijo:</div><div class="p">&#8212;Voy a acercarme para observar este extra&#241;o fen&#243;meno, y ver por qu&#233; no se consume la zarza.</div><div class="p"> 4Al ver el Se&#241;or que Mois&#233;s se acercaba a mirar, lo llam&#243; desde la zarza:</div><div class="p">&#8212;&#161;Mois&#233;s! &#161;Mois&#233;s!</div><div class="p">&#8212;Aqu&#237; estoy &#8212;respondi&#243; Mois&#233;s.</div><div class="p"> 5Dios le dijo:</div><div class="p">&#8212;No te acerques; qu&#237;tate las sandalias, porque est&#225;s pisando un lugar sagrado.</div><div class="p"> 6Y a&#241;adi&#243;:</div><div class="p">&#8212;Yo soy el Dios de tus antepasados, el Dios de Abrah&#225;n, de Isaac y de Jacob.</div><div class="p">Mois&#233;s, sinti&#243; miedo de mirar a Dios y se tap&#243; la cara.</div><div class="p"> 7El Se&#241;or continu&#243; diciendo:</div><div class="p">&#8212;He visto la angustiosa situaci&#243;n de mi pueblo en Egipto, he escuchado los gritos de dolor que le causan sus opresores y conozco sus calamidades. 8Ahora he decidido librarlos del poder de los egipcios y sacarlos de ese pa&#237;s para conducirlos a una tierra f&#233;rtil y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al pa&#237;s de los cananeos, hititas, amorreos, fereceos, jeveos y jebuseos. 9El lamento de los israelitas ha llegado a m&#237;, y he visto c&#243;mo los tiranizan los egipcios. 10Ve, pues; yo te env&#237;o al fara&#243;n para que saques de Egipto a mi pueblo, a los israelitas.</div><div class="p"> 11Entonces Mois&#233;s pregunt&#243; a Dios:</div><div class="p">&#8212;&#191;Qui&#233;n soy yo para presentarme al fara&#243;n y sacar de Egipto a los israelitas?</div><div class="p"> 12Dios le contest&#243;:</div><div class="p">&#8212;Yo estar&#233; contigo, y esta es la se&#241;al de que soy yo quien te env&#237;a: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, me adorar&#233;is en este monte.#Gn 28,15; Jos 1,9; Jue 6,12-16; 2 Sm 7,9; Jr 1,8; Lc 1,28; Hch 7,7.</div><div class="p"> </div>
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 <div class="book bkDEU">
 <div class="chapter ch5" data-usfm="DEU.5.1+DEU.5.2+DEU.5.3+DEU.5.4+DEU.5.5+DEU.5.6+DEU.5.7+DEU.5.8+DEU.5.9+DEU.5.10+DEU.5.11+DEU.5.12+DEU.5.13+DEU.5.14+DEU.5.15+DEU.5.16+DEU.5.17+DEU.5.18+DEU.5.19+DEU.5.20+DEU.5.21+DEU.5.22+DEU.5.23+DEU.5.24+DEU.5.25+DEU.5.26+DEU.5.27+DEU.5.28+DEU.5.29+DEU.5.30+DEU.5.31+DEU.5.32+DEU.5.33">
 <div class="p">1Mois&#233;s convoc&#243; a todo Israel y les dijo:</div><div class="p">&#8212;Escucha, Israel, las normas y preceptos que yo os promulgo hoy. Aprendedlos y poned atenci&#243;n en cumplirlos.</div><div class="p"> 2El Se&#241;or nuestro Dios hizo con nosotros una alianza en Horeb. 3No la hizo solamente con nuestros antepasados, sino tambi&#233;n con todos nosotros que hoy estamos vivos. 4All&#237;, en el monte, el Se&#241;or os habl&#243; cara a cara, desde el fuego. 5Y yo hice de intermediario entre vosotros y el Se&#241;or para transmitiros sus palabras, porque vosotros, aterrorizados por aquel fuego, no subisteis al monte. Fue entonces cuando dijo el Se&#241;or:</div><div class="p"> 6&#8212;Yo soy el Se&#241;or, tu Dios, el que te libr&#243; de la esclavitud de Egipto.</div><div class="p"> 7No tendr&#225;s otros dioses aparte de m&#237;.</div><div class="p"> 8No te har&#225;s escultura alguna o imagen de nada de lo que hay arriba en el cielo, abajo en la tierra o en el agua debajo de la tierra. 9No te postrar&#225;s ante ellas, ni les rendir&#225;s culto#4,15-18; 27,15; Lv 26,1. porque yo, el Se&#241;or tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la maldad de los padres que me aborrecen, en sus hijos, nietos y biznietos; 10pero con los que me aman y cumplen mis mandamientos, soy misericordioso por mil generaciones#7,9-10; Ex 34,6-7; Nm 14,18..</div><div class="p"> 11No pronunciar&#225;s en vano el nombre del Se&#241;or tu Dios, porque el Se&#241;or no dejar&#225; sin castigo al que tal haga.#Lv 19,12.</div><div class="p"> 12Observa el s&#225;bado, para consagrarlo como el Se&#241;or tu Dios te ha mandado.#Ex 16,23-30; 31,12-14. 13Durante seis d&#237;as trabajar&#225;s y har&#225;s en ellos todas tus tareas, 14pero el s&#233;ptimo es d&#237;a de descanso consagrado al Se&#241;or tu Dios. En ese d&#237;a no realizar&#225;s ning&#250;n trabajo, ni t&#250;, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu buey, ni tu asno, ni ninguno de tus animales, ni el inmigrante que viva en tus ciudades, para que tu esclavo y tu esclava descansen igual que t&#250;. 15Recuerda que t&#250; tambi&#233;n fuiste esclavo en Egipto, y que el Se&#241;or tu Dios te sac&#243; de all&#237; con gran poder y destreza sin igual. Por eso tu Dios te ordena observar el s&#225;bado.</div><div class="p"> 16Honra a tu padre y a tu madre, como el Se&#241;or tu Dios te lo ha mandado, para que vivas muchos a&#241;os y seas dichoso en la tierra que el Se&#241;or tu Dios te da.#27,16; Mt 15,4; 19,19; Mc 7,10; 10,19; Lc 18,20; Ef 6,2-3.</div><div class="p"> 17No matar&#225;s.#Gn 9,6; Lv 24,17; Mt 5,21; 19,18; Mc 10,19; Lc 18,20; Rm 13,9; Stg 2,11.</div><div class="p"> 18No cometer&#225;s adulterio.#Lv 20,10; Mt 5,27; 19,18; Mc 10,19; Lc 18,20; Rm 13,9; Stg 2,11.</div><div class="p"> 19No robar&#225;s.#Lv 19,11; Mt 19,18; Mc 10,19; Lc 18,20; Rm 13,9.</div><div class="p"> 20No dar&#225;s testimonio falso en perjuicio de tu pr&#243;jimo.#Ex 23,1; Mt 19,18; Mc 10,19; Lc 18,20.</div><div class="p"> 21No codiciar&#225;s la mujer de tu pr&#243;jimo, ni desear&#225;s la casa de tu pr&#243;jimo, ni su campo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada de lo suyo.#Rm 7,7; 13,9.</div><div class="p"> 22Estos son los mandamientos que el Se&#241;or promulg&#243; con potente voz, desde el fuego y la densa oscuridad, ante toda vuestra asamblea, en la monta&#241;a. No a&#241;adi&#243; nada m&#225;s. Los escribi&#243; en dos tablas de piedra y me las entreg&#243;.</div><div class="p"> 23Al o&#237;r la voz que sal&#237;a de las tinieblas, mientras la monta&#241;a ard&#237;a envuelta en llamas, todos vosotros, jefes de tribu y ancianos, vinisteis a hablar conmigo, 24para decirme: &#171;El Se&#241;or nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos o&#237;do su voz que sal&#237;a del fuego. Hoy hemos visto que un simple mortal puede hablar con Dios y continuar con vida. 25Pero &#191;por qu&#233; tenemos que arriesgarnos de nuevo a morir devorados por este terrible fuego? Si seguimos oyendo la voz del Se&#241;or nuestro Dios, moriremos. 26Pues &#191;qu&#233; mortal existe, que habiendo o&#237;do la voz del Dios vivo habl&#225;ndole desde el fuego, como la hemos o&#237;do nosotros, haya vivido para contarlo?#Heb 12,18-19. 27Por eso, ac&#233;rcate t&#250; al Se&#241;or nuestro Dios, escucha todo lo que &#233;l te diga, y luego t&#250; nos lo transmites. Nosotros lo escucharemos y lo obedeceremos&#187;.</div><div class="p"> 28El Se&#241;or os escuch&#243; cuando me hablabais, y me dijo: He o&#237;do lo que te dec&#237;a este pueblo, y me parece muy bien todo lo que han dicho. 29&#161;Ojal&#225; conserven siempre esa actitud, respet&#225;ndome y cumpliendo mis mandamientos todos los d&#237;as, para que tanto ellos como sus hijos tengan siempre una vida dichosa! 30Ahora ve a decirles que regresen a sus tiendas. 31Pero t&#250; qu&#233;date aqu&#237; conmigo, y te dar&#233; a conocer todos los estatutos, normas y decretos que deber&#225;s ense&#241;arles, para que los observen en la tierra que les voy a dar en herencia.</div><div class="p"> 32Tened, pues, cuidado de hacer lo que el Se&#241;or vuestro Dios os ha mandado, sin desviaros a derecha ni a izquierda. 33Id por el camino que el Se&#241;or vuestro Dios os ha trazado: as&#237; ser&#233;is dichosos y tendr&#233;is larga vida en la tierra de la que vais a tomar posesi&#243;n.</div>
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 <div class="book bkDEU">
 <div class="chapter ch6" data-usfm="DEU.6.1+DEU.6.2+DEU.6.3+DEU.6.4+DEU.6.5+DEU.6.6+DEU.6.7+DEU.6.8+DEU.6.9">
 <div class="p">1Estos son los estatutos, normas y preceptos que el Se&#241;or vuestro Dios orden&#243; que os ense&#241;ara, para que los cumpl&#225;is en la tierra a la cual vais a pasar para tomarla en posesi&#243;n. 2De este modo respetar&#225;s al Se&#241;or tu Dios, t&#250;, tus hijos y tus nietos. A lo largo de todos los d&#237;as de tu vida cumplir&#225;s las normas y preceptos que yo te doy. As&#237; gozar&#225;s de larga vida. 3Por eso, presta atenci&#243;n, Israel, y esfu&#233;rzate en obedecerlos, para que seas dichoso en la tierra que mana leche y miel y llegues a ser muy numeroso, como te ha prometido el Se&#241;or, el Dios de tus antepasados.#Ex 3,8.17; 13,5; 33,3; Lv 20,24; Nm 13,27; 14,8; 16,13-14.</div><div class="p"> 4Escucha, Israel: el Se&#241;or &#8212;y &#250;nicamente el Se&#241;or&#8212; es nuestro Dios. 5Amar&#225;s al Se&#241;or tu Dios con todo tu coraz&#243;n, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. 6Graba en tu coraz&#243;n estas palabras que hoy te he dicho. 7Inc&#250;lcaselas a tus hijos; h&#225;blales de ellas cuando est&#233;s en tu casa y cuando vayas de camino, cuando te acuestes y cuando te levantes; 8&#225;talas a tu mu&#241;eca como un signo; ll&#233;valas en tu frente como una se&#241;al; 9escr&#237;belas en las jambas de tu casa y en tus puertas.#11,18-20.</div>
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