Se Fijó en MíMuestra

Dios se mueve en nuestras vidas, a través de situaciones, tanto familiares, como personales… o simplemente en nuestros días. No es hasta que vemos lo que ha pasado en nuestras vidas que vamos a entender que Dios se fijó en nosotros. Dios nos muestras esto con diferentes situaciones, buenas y no tan buenas. Es así que crecemos.

Muchas veces creemos que podemos hacer todo, que podemos resolver todos los problemas, que podemos hacer las cosas y que nadie se va a enterar. Sin embargo, hay alguien que está constantemente observándonos y muchas veces no sabemos quién es. Esa persona es la que hizo el cielo y la tierra; los animales y los seres humanos; el agua y la luz; la noche y el día; esa persona es nuestro Señor y Salvador, Jesucristo. El que conoce nuestros pensamientos y anhelos.

Muchos de nosotros crecemos escuchando hablar de Dios, pero la realidad es que no lo conoceremos realmente hasta que comencemos a tener una relación personal y verdadera con Él. Así fue como yo llegué hasta aquí, teniendo que tomar esa decisión y por fe creerle a Él.

No fue hasta después de tomar esta gran decisión que me di cuenta de quién soy, por qué estoy aquí y de cuánto me ama Dios. El saber que Dios se fijó en mí me hace sentir segura, me hace sentir que no importa lo que pase, y que, aunque no lo pueda ver, ¡Él está ahí! Cuando nos damos cuenta de quienes somo en Cristo, es cuando finalmente podemos sentirnos seguros y confiados, porque sabemos que siempre ha estado.