Florecer en La AdversidadMuestra

Un nuevo comienzo

Linda, era una joven que creció en un hogar de padre y madre conservadores, amando el calor familiar, los animales, la moda y por supuesto la casa de DIOS. Siendo estudiante de modas decide casarse con Pablo, el hombre de sus sueños. Faltando poco para cumplir los 10 años de casados, de forma sorpresiva Pablo le confiesa su deseo de divorciarse.

Quizás te encuentras en el lugar de Linda, estás a punto divorciarte o recientemente lo hiciste.

Cuando hablamos de divorcio, nuestra mente automáticamente lo asocia a una pérdida, ruptura, soledad, vergüenza, rencor, ira, dolor. Esa sensación de salir huyendo, querer dejar todo atrás y que sea solo un sueño, esa experiencia difícil no tan comprendida por muchos puede convertirse en una nueva etapa positiva y llena de oportunidades.

Descansa, no dudo que oraste, lloraste y pediste respuesta a Dios del porqué de todo esto, lo primero que viene a tu mente es: ¿Por dónde empiezo a reconstruir mi vida?

¿Te permites empezar de nuevo?

Oremos juntas:

Jesús, ahora no tengo fuerzas. Ayúdame a entender y aprender de todo esto, no me dejes caer jamás.