El Péndulo De Los RecursosMuestra

Abriendo mi corazón

He pasado los últimos 13 años luchando con mi propio cophen. Soy alguien que si no ha producido nada el día de hoy, siento que he fracasado. Sin embargo, también han sido los 13 años más increíbles de mi vida y todo se lo debo a mis hijas.

Ángela es muy creativa, inquieta y quiere estar siempre paseando y viajando. Esto me ha estado empujando a esforzarme mucho en el trabajo para darle una buena alimentación, educación, pero también buenas vacaciones (¡se lo merece!). Lo que me llevó a esforzarme también para planificar buenos periodos de descanso y desconexión.

Por otro lado, Valentina es una bomba, me tiene por un lado con los pelos de punta y por otro lado me empuja a una desconexión forzosa del día a día para cuidarla. Sacarla al parque o a la playa a caminar o incluso a dormir. La semana pasada almorzamos, nos recostamos en un colchón inflable que pusimos en la sala y nos dormimos, con ella en mi pecho. Cuando abrí los ojos, eran como las 10 de la noche. Y perdí todas esas horas productivas… pero me pregunto: ¿Fue más lo que perdí o lo que gané?

Y tenemos a la iglesia, que nos trae temporadas de trabajo duro, y nos trae temporadas de descanso. Nos ha significado tiempos de dificultad y también tiempos de deleite. Ha sido duro vivir para ayudar a otros a mejorar sus vidas, pero ha sido increíble verlos formar parte de la nuestra y preocuparse por que mi familia y yo estemos bien.

Ambas, son la mayor responsabilidad de la vida que tenemos mi esposa y yo. Entonces me doy cuenta que necesitamos razones para vivir, pero también para descansar. No siempre he sido bueno en esto. A veces he tenido dos puños de fatiga y me he perdido a mi esposa y a mis hijas. Otras veces he sido flojo y he dejado simplemente que las cosas pasen sin yo hacer nada al respecto. Pero quiero aprender, quiero ser el primero en ser golpeado por esta Palabra.

La vida no se trata de conseguir, pero tampoco de renunciar.

La vida no es acerca de estresarse, pero tampoco de desconectarse.

Utiliza sabiamente los dones que Dios te dio, un día le daremos cuentas de esto.

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