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La Palabra (versión española)

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 <div class="chapter ch15" data-usfm="MRK.15.38+MRK.15.39+MRK.15.40+MRK.15.41+MRK.15.42+MRK.15.43+MRK.15.44+MRK.15.45+MRK.15.46+MRK.15.47">
 <div class="p">38Entonces la cortina del Templo se rasg&#243; en dos, de arriba abajo. 39El comandante de la guardia, que estaba frente a Jes&#250;s, al ver c&#243;mo hab&#237;a muerto, dijo:</div><div class="p">&#8212;&#161;Verdaderamente, este hombre era Hijo de Dios!</div><div class="p"> 40Hab&#237;a tambi&#233;n algunas mujeres contempl&#225;ndolo todo desde lejos. Entre ellas se encontraban Mar&#237;a Magdalena, Mar&#237;a la madre de Santiago el Menor y de Jos&#233;, y Salom&#233;; 41eran las que, cuando Jes&#250;s estaba en Galilea, lo hab&#237;an seguido y atendido. Y hab&#237;a tambi&#233;n otras muchas que hab&#237;an venido con &#233;l a Jerusal&#233;n.</div><div class="s1">Jes&#250;s es sepultado</div><div class="r">(Mt 27,57-61; Lc 23,50-56; Jn 19,38-42)</div><div class="p"> 42Ya al atardecer, como era el d&#237;a de la preparaci&#243;n, esto es, la v&#237;spera del s&#225;bado, 43Jos&#233; de Arimatea, miembro distinguido del Consejo, que esperaba tambi&#233;n el reino de Dios, se present&#243; valerosamente a Pilato y le pidi&#243; el cuerpo de Jes&#250;s. 44Pilato, extra&#241;ado de que ya hubiera muerto, mand&#243; llamar al comandante de la guardia para preguntarle si, en efecto, hab&#237;a muerto ya. 45Debidamente informado por el comandante, Pilato mand&#243; entregar el cuerpo a Jos&#233;. 46Este lo baj&#243; de la cruz, lo envolvi&#243; en una s&#225;bana que hab&#237;a comprado y lo puso en un sepulcro excavado en la roca. Despu&#233;s hizo rodar una piedra, cerrando con ella la entrada del sepulcro. 47Mar&#237;a Magdalena y Mar&#237;a la madre de Jos&#233; miraban d&#243;nde lo pon&#237;a.</div>
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 <div class="chapter ch16" data-usfm="MRK.16.1+MRK.16.2+MRK.16.3+MRK.16.4+MRK.16.5+MRK.16.6+MRK.16.7+MRK.16.8+MRK.16.9+MRK.16.10+MRK.16.11+MRK.16.12+MRK.16.13+MRK.16.14+MRK.16.15+MRK.16.16+MRK.16.17+MRK.16.18+MRK.16.19+MRK.16.20">
 <div class="p">1Pasado el s&#225;bado, Mar&#237;a Magdalena, Mar&#237;a la madre de Santiago, y Salom&#233; compraron perfumes para embalsamar el cuerpo de Jes&#250;s.#14,8; Jn 19,40. 2Y el primer d&#237;a de la semana, muy temprano, a la salida del sol, se dirigieron al sepulcro. 3Iban pregunt&#225;ndose unas a otras:</div><div class="p">&#8212;&#191;Qui&#233;n nos quitar&#225; la piedra de la entrada del sepulcro?#Jn 11,38-39.</div><div class="p"> 4Pero al mirar, vieron que la piedra hab&#237;a sido removida, y eso que era una piedra enorme. 5Entraron en el sepulcro y, al ver a un joven vestido con una t&#250;nica blanca que estaba sentado al lado derecho, se asustaron.#9,3; Hch 1,10; Ap 7,9.13. 6Pero el joven les dijo:</div><div class="p">&#8212;No os asust&#233;is. Est&#225;is buscando a Jes&#250;s de Nazaret, el que fue crucificado. Ha resucitado; no est&#225; aqu&#237;. Ved el lugar donde lo colocaron.#5,36; 6,50; Jos 1,9; Is 41,10; Jr 1,8; Mt 17,7; Lc 1,30; 2,9-10; 12,32; Jn 6,20; Ap 1,17; Hch 2,23-24; 3,15; 4,10; 5,30; 10,39-40; 13,28-30. 7Ahora id y anunciad a sus disc&#237;pulos, y tambi&#233;n a Pedro, que &#233;l va delante de vosotros a Galilea. All&#237; lo ver&#233;is, tal y como &#233;l os dijo.</div><div class="p"> 8Las mujeres salieron huyendo del sepulcro. Iban temblando y como fuera de s&#237;, y por el miedo que ten&#237;an no dijeron nada a nadie.</div><div class="ms1">IV. Ap&#233;ndice (16,9-20)#16,9-20: Ap&#233;ndice: Seg&#250;n testimonio de varios mss., entre ellos el Sina&#237;tico y el Vaticano, considerados por los expertos como los m&#225;s antiguos y mejores, el evangelio original de Marcos terminar&#237;a en Mc 16,8. Otro final, recogido y transmitido por numerosos mss., es el conocido como &#8220;final largo&#8221;, que comprende los vv. 9-20 de esta traducci&#243;n. Esta terminaci&#243;n m&#225;s extensa es la forma aceptada mayoritariamente por las iglesias. </div><div class="s1">Aparici&#243;n a Mar&#237;a Magdalena</div><div class="r">(Jn 20,11-18)</div><div class="p">[ 9Jes&#250;s resucit&#243; muy temprano el primer d&#237;a de la semana y se apareci&#243; primero a Mar&#237;a Magdalena, de la que hab&#237;a expulsado siete demonios. 10Ella fue a anunci&#225;rselo a los que hab&#237;an convivido con Jes&#250;s, que, llenos de tristeza, no cesaban de llorar. 11As&#237; que, cuando les dijo que Jes&#250;s viv&#237;a y que ella misma lo hab&#237;a visto, no la creyeron.</div><div class="s1">Jes&#250;s se aparece a dos disc&#237;pulos</div><div class="r">(Lc 24,13-35)</div><div class="p"> 12Despu&#233;s de esto, Jes&#250;s se apareci&#243;, bajo una figura diferente, a dos disc&#237;pulos que iban de camino hacia una finca en el campo. 13Estos fueron a anunci&#225;rselo a los dem&#225;s, que tampoco les dieron cr&#233;dito.</div><div class="s1">La misi&#243;n apost&#243;lica</div><div class="r">(Mt 28,16-20; Jn 20,19-23)</div><div class="p"> 14Por &#250;ltimo se apareci&#243; a los once disc&#237;pulos, cuando estaban sentados a la mesa. Despu&#233;s de reprocharles su incredulidad y su obstinaci&#243;n en no dar fe a quienes lo hab&#237;an visto resucitado, 15les dijo:</div><div class="p">&#8212;Id por todo el mundo y proclamad a todos el evangelio. 16El que crea y sea bautizado, se salvar&#225;; el que no crea, ser&#225; condenado.#Hch 2,38; 16,31.33. 17Y estas se&#241;ales acompa&#241;ar&#225;n a los que crean: en mi nombre expulsar&#225;n demonios; hablar&#225;n en idiomas desconocidos;#Hch 2,4.8-11; 8,7; 10,46; 16,18; 19,6 (ver 1 Co 14,2-40). 18podr&#225;n tener serpientes en sus manos; aunque beban veneno, no les har&#225; da&#241;o; pondr&#225;n sus manos sobre los enfermos y los curar&#225;n.#Lc 10,19; Hch 28,3-6.</div><div class="s1">Ascensi&#243;n de Jes&#250;s</div><div class="r">(Lc 24,50-53; Hch 1,9-11)</div><div class="p"> 19Despu&#233;s de conversar con sus disc&#237;pulos, Jes&#250;s, el Se&#241;or, ascendi&#243; al cielo y se sent&#243; junto a Dios, en el lugar de honor.#Sal 110,1; Mt 22,44 y par. 20Los disc&#237;pulos salieron en todas direcciones a proclamar el mensaje. Y el Se&#241;or mismo los ayudaba y confirmaba el mensaje acompa&#241;&#225;ndolo con se&#241;ales milagrosas].#Hch 8,6; 14,3; Heb 2,4.</div>
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