La prueba de tu amor

Antes de la crucifixión de Jesús, Pedro había declarado que, aunque otros abandonaran a Jesús, él no lo haría (Mateo 26:33-35). Pero Pedro no demostró su amor y lealtad a Jesús.

Después de la victoriosa resurrección de Jesús, vemos otra interacción entre Jesús y Pedro en Juan 21. Después del desayuno, Jesús señaló a Pedro y le preguntó tres veces: "Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?". Tal vez lo hizo para recordar a Pedro las tres veces que le había negado (Juan 18:17, 25-27; Lucas 22:54-62). Al mismo tiempo, en este diálogo, Jesús restaura a Pedro a pesar de que ha fracasado. Jesús desea el amor de Pedro y luego le da la responsabilidad de dirigir y cuidar a la gente.

Las preguntas que Jesús le hizo a Pedro son también para ti hoy. ¿Amas de verdad a Cristo más que a todas las demás personas o cosas?

A través de su propio ejemplo de vida, Jesús ha demostrado que el verdadero amor es una elección personal y un don que se da libremente. Es la entrega de uno mismo a otra persona por su bien sin esperar un favor a cambio. El verdadero amor es desinteresado y se dirige totalmente a la otra persona para su propio bien y beneficio. Jesús dijo que no había venido a ser servido, sino a servir como expresión de su amor por la gente. Él, de hecho, dio Su vida por Sus enemigos (Romanos 5:8).

Al preguntar a Pedro: "Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos otros?". Jesús estaba desafiando el amor de Pedro por Él. La verdadera prueba de tu amor por Jesús es tu amor por los demás y la obediencia a Sus mandamientos (Juan 14:21). Servir al Señor sirviendo a las personas que Él pone en tu camino es la verdadera prueba de que lo amas. Esta es una prueba auténtica de que usted es realmente Su discípulo (Juan 13:35).

Como seguidores de Jesucristo, estáis llamados a amar a Dios de todo corazón y a amar a vuestro prójimo como a vosotros mismos, cuidando de ellos, atendiéndoles y haciendo el bien a y por ellos, aun cuando no lo hayan pedido o no lo merezcan. Por nuestra cuenta no podemos hacer estas cosas, así que Jesús nos ha dado su Espíritu, el Espíritu Santo (Juan 14:16-17, 26). Cuando nos sometamos voluntariamente al Espíritu Santo, podremos vivir, amar y servir a los demás como lo hizo Jesús.

Reflexiona:

Si Jesús te preguntara si le amas, ¿cómo responderías?

¿Hay personas en tu vida a las que te cuesta querer?

¿De qué manera te gustaría que el Espíritu Santo te ayudara a amar a las personas que Dios trae a tu vida?

Ora:

Señor Jesús, Tú me has mostrado un amor que nadie más podría mostrarme. Gracias por perdonarme de todos mis pecados y hacerme hijo de Dios. Ayúdame por el poder del Espíritu Santo a mostrar Tu amor a los demás sirviéndoles voluntaria y sacrificadamente sin esperar un favor a cambio de ellos, tal como Tú lo hiciste por mí.

El Dr. Dickson Obwoya es representante de la región de África en el Consejo Mundial de Oración de Cru. Dickson está casado con Joy, y tienen siete hijos y 10 nietos. Forman parte del personal de Cru desde 1991. Durante 14 años desempeñaron diversos cargos en la oficina regional de Cru que cubría África meridional y oriental. Dickson lidera el ministerio de campo de Cru en el norte de Uganda y también ayuda a coordinar las estrategias de necesidades sentidas en el país.