Exploremos el libro de Hechos: PersecuciónMuestra

Ministerio carcelario

Inmediatamente después de su conversión y durante todo su ministerio, Pablo experimentó persecución de otros judíos (p. ej., Hechos 9:23-24, 29; 14:5). En la colonia romana de Filipos, la fuente de persecución de Pablo se extendió a los gentiles. Debido a un disturbio en el mercado, Pablo se encontró en una cárcel romana. Los dueños de una esclava estaban enojados porque Pablo había echado fuera al demonio que le permitía adivinar. Sin una audiencia justa, Pablo y Silas fueron desnudados, azotados y colocados en la parte más profunda de la cárcel de la ciudad. Sin embargo, la intervención de Dios produjo la salvación del carcelero y su familia junto con la liberación de Pablo y Silas.

Lea Hechos 16:16-34 y luego considere:

1. ¿Por qué fueron arrestados Pablo y Silas? ¿Qué motivó a sus acusadores? ¿Qué motivó a las autoridades locales?
2. ¿Qué nota sobre Pablo y Silas cuando son golpeados y encarcelados sin juicio? ¿Cómo el canto y la oración les permitió soportar su sufrimiento?
3. El carcelero sabía que sería ejecutado si alguno de los prisioneros escapaba (ver Hechos 12:18-19). ¿Por qué Pablo y Silas impidieron que el carcelero se suicidara? ¿Por qué se hizo creyente?
4. ¿Cómo la conversión del carcelero filipense cuestiona nuestra visión de la persecución?