En La Búsqueda De La Voluntad De DiosMuestra

Ya vimos que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta, aunque tristemente en la libertad que por amor Él nos da, tú y yo, la podemos estropear.

Después de haber explorado lo que Dios tenía para nosotros en este plan devocional, deberíamos sentirnos más seguros acerca de conocer y seguir la voluntad de Dios para nuestras vidas. Después de todo, aquel que habló para crear el mundo es el mismo que te habla a ti. A través del Espíritu Santo, Cristo, Las Escrituras, y un sentido común santificado.

Si ÉL pudó organizar el cosmos con sol, luna, estrellas y galaxias, seguramente puede comunicarnos Sus propositos para nuestra vida.

Entonces, ¿por qué a veces parece que no escuchamos Su voz? A pesar de la promesa bíblica de que Dios nunca dejará de hablarnos, instruirnos y guiarnos, a veces el problema radica en nosotros. La falta de comunicación con el Señor no se debe a que Él no pueda o no quiera comunicarse con nosotros. Él puede y lo hará si mostramos el deseo de escucharlo. Sin embargo, Él no nos impondrá a la fuerza su voluntad.

Es por esto que quisera terminar estas reflexiones, analizando varios factores que pueden obstaculizar nuestra capacidad para escuchar a Dios. Si no se abordan rápidamente, cada uno de ellos puede convertirse en ruido en nuestras vidas, dificultando discernir lo que el Señor nos está comunicando.

1. Voluntad propia: Este es el factor más común y destructivo. A menudo estamos tan enfocados en nuestras propias necesidades y deseos que no podemos escuchar la voz del Señor.
2. Influencia de los demás: Las opiniones de las personas pueden tener un impacto significativo, pero nadie conoce mejor la voluntad de Dios para tu vida que tú mismo.
3. Ignorancia del carácter y principios de Dios: La falta de conocimiento sobre Dios y Sus caminos puede obstaculizar nuestra capacidad para escucharlo.
4. Incredulidad: El temor y la duda pueden bloquear la recepción de la voluntad de Dios.
5. Sentimientos de indignidad o culpa: La baja autoestima puede impedirnos escuchar a Dios si nos consideramos indignos de Su amor y atención.
6. Ocupación: El manejo ineficiente del tiempo puede relegar a Dios a una posición secundaria en nuestras prioridades.
7. Ira dirigida hacia Dios: La ira y el resentimiento no resueltos pueden ser un obstáculo para conocer la voluntad de Dios, incluso con Dios mismo.
8. Pecado albergado voluntariamente: Aferrarse al pecado puede bloquear la comunicación con Dios y obstaculizar Su voluntad para nuestras vidas.

El mayor tesoro, además de conocer a Cristo como tu Salvador personal y tener Su Espíritu en ti, es comprender el propósito y el plan de Dios para tu vida. No permitas que estos obstáculos te priven de este increíble regalo. En su lugar, ora con frecuencia, pidiéndole a Dios que te examine, y presta atención a lo que Él te revela. Alinea tu vida con Él y observa cómo Su maravillosa voluntad se desarrolla en tu vida.

Querido amigo@, espero que este plan devocional haya sido de bendición para tu vida como lo ha sido también para la mía.

Estás en nuestras oraciones y deseamos de todo corazón, que Dios siga bendiciendo tu vida.

Con amor en cristo,

Pr. Juan Carlos Calle y equipo Conectar Global

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