La misericordia de Dios siempre nos alcanza

Cuando nos alejamos de Dios por diferentes situaciones, ya sea pecado, problemas, falta de comunión espiritual, entre otras cosas, es normal sentir desánimo. Incluso, muchas veces creemos que no hay esperanza para nosotros. Si bien es necesario entender que el pecado tiene consecuencias, también es necesario entender que la misericordia de Dios es grande y siempre suficiente para perdonar nuestros pecados, si estamos dispuestos a arrepentirnos de corazón y apartarnos del pecado. La misericordia de Dios es tan grande que Él siempre va estar dispuesto a darnos una segunda oportunidad.

En esta historia Sansón clamó de nuevo al Señor y pidió que renovara sus fuerzas, entonces el Señor lo escuchó, tuvo misericordia y le regresó su vigor. El final de Sansón nos enseña acerca del porqué debemos evitar el pecado, sin embargo también enseña que aun en medio de nuestros errores la misericordia de Dios siempre está dispuesta a perdonarnos. El Espíritu regresó a él y pudo derribar las bases del lugar y así derrotar a sus enemigos. ¡Dios es muy bueno!

Como cristianos, debemos entender que lejos de Él nada podemos hacer, que la comunión con el Espíritu Santo es lo que nos diferencia al mundo, lo que nos acerca a Dios y lo que nos protege de hacer el mal. Debemos darnos cuenta cuando estamos alejados de Dios y buscarle nuevamente con un corazón humillado. Si te arrepientes de corazón, el Señor escuchará tu oración y renovará tus fuerzas.

Por favor continua con el plan, en el siguiente día encontrarás una oración guía para pedir perdón a Dios y solicitarle al Espíritu Santo que vuelva a ser el Capitán de tu vida.