Cómo Superar La PornografíaMuestra

Cultiva una nueva visión del sexo, el matrimonio y la soltería

Tal vez, hayas aprendido una visión distorsionada del sexo a través de la sociedad, la pornografía o las enseñanzas religiosas poco saludables. A medida que te alejas de la adicción y te acercas a la sanidad, ¿qué creencias o percepciones necesitas cambiar?

Explora las enseñanzas sanas, bíblicas y precisas sobre el sexo. Jesús enseñó una ética sexual que tenía que ver con el florecimiento humano. Enseñó que el sexo era algo profundamente espiritual y sagrado, pero no definitivo. Jesús enseñó que, en el matrimonio, un hombre y una mujer se unen en una relación de por vida (Marcos 10:5-9). El diseño de Dios para el sexo fue dado para la procreación (Génesis 1:28), la comunión (Génesis 2:24), el placer (Proverbios 5:18-20) y para prefigurar la eternidad en el cielo, donde estaremos unidos de forma profundamente relacional con Jesús (Mateo 22:30, Efesios 5:31-32).

Algunos piensan que el matrimonio solo debe durar mientras persisten los sentimientos románticos; eso es una receta para el desastre. El amor no es solo un sentimiento, requiere acción (1 Juan 3:18). Es elegir satisfacer las necesidades de alguien y protegerlo de cualquier daño. El amor es una elección continua. Un matrimonio fiel es un hermoso modelo del amor de Dios (Hebreos 13:4).

Algunos argumentan que la monogamia es aburrida, que tener varias parejas sexuales aporta mayor felicidad. Pero las investigaciones demuestran que quienes experimentan la mayor satisfacción en su vida sexual tienen una sola pareja sexual durante toda la vida. Esto es coherente con el diseño de Dios. Además, la actividad sexual libera neuroquímicos como la dopamina y la oxitocina. Mientras que la dopamina proporciona placer, la oxitocina vincula profundamente a las personas desde el punto de vista emocional y relacional. A medida que los dos procuran la actividad sexual, experimentan una conexión mayor y más satisfactoria.

Sumado a todo esto, algunos piensan que el matrimonio es una especie de logro supremo en la vida cristiana, mientras que la soltería es un camino menor. Sin embargo, la Biblia describe tanto el matrimonio como la soltería como dos formas iguales de honrar a Dios. Una no es mejor que la otra. Jesús fue soltero, Pablo fue soltero y todo el mundo será soltero en la vida: ya sea durante toda la vida, antes del matrimonio o después de la muerte del cónyuge. Tanto el matrimonio como la soltería son dones de Dios (1 Corintios 7:7). Nuestro objetivo principal en la vida, tanto si estamos solteros como casados, es amar a Dios y a los demás.

Dios, ayúdame a librarme de las mentiras de la pornografía. Enséñame lo que dice Tu Palabra sobre el sexo, el matrimonio, la soltería y mi propósito en la vida.

Para obtener ayuda, recursos para superar la pornografía o detalles sobre las estadísticas citadas en este Plan, ponte en contacto con resolutionmovement.org.