Bendiciones compartidas

Solo puede haber amor cuando el corazón está dispuesto a rendirse a Dios. Cuando una persona se divorcia o enviuda y no rinde su corazón a Dios, es probable que no empiece una nueva relación con la dirección correcta.

En la Biblia, Dios nos pide que nos neguemos a nosotros mismos para conocer la voluntad perfecta del Padre. Y este modelo también sirve en el matrimonio.

Los pastores Carlos y Nina León hablan de cómo el egoísmo puede ser la causa del divorcio. Muchos se casan esperando que sus propias necesidades sean cubiertas; pero no quieren hacer nada por su pareja. Quieren recibir y no dar. En cambio, la Biblia dice:

«Deben recordar las palabras del Señor Jesús:“Hay más bendición en dar que en recibir”» (Hechos 20:35 NTV).

Dios no une matrimonios, une propósitos

Los pastores León hacen énfasis en que la felicidad no depende de la otra persona, sino de Dios. Solo en Él encontramos lo que nos hace falta. Y si entendemos eso, podemos tener la confianza de que Dios nos llevará a encontrar a una persona que va acorde al propósito que Él tiene para nosotros. Si nos rendimos de todo corazón ante Dios, Él no unirá un matrimonio que vaya en contra de lo que tiene preparado.

Ten presente que el cambio debe comenzar en ti.