La pereza es algo serioMuestra

Marta y María

Marta y María nos presentan un contraste entre la preocupación por las tareas diarias y la búsqueda de una relación íntima con Jesús. Marta estaba ocupada con muchos quehaceres, enfocada en servir y satisfacer necesidades inmediatas. Aunque sus intenciones eran buenas, perdió la oportunidad de sentarse a los pies de Jesús, escuchando Sus palabras y aprendiendo de Él.

María, por otro lado, eligió la mejor parte, que era estar en la presencia de Jesús. Ella entendió que lo más importante era su relación con el Maestro, no las preocupaciones cotidianas. Jesús elogió la elección de María, mostrando que nuestra prioridad debe ser nuestra vida espiritual y nuestra relación con Dios.

La pereza espiritual a menudo nos lleva a elegir el camino más fácil, llenando nuestros días con tareas y distracciones que nos alejan de Dios. Podemos llegar a estar tan ocupados con las demandas de la vida que descuidamos el tiempo de calidad con nuestro Creador. La verdadera elección difícil es priorizar nuestra comunión con Dios por encima de todas las demás cosas.

Jesús nos llama a elegir la mejor parte, tal como lo hizo María. Esto requiere un esfuerzo consciente para dejar de lado las distracciones y centrarnos en lo que es realmente importante. Debemos buscar la presencia de Dios en nuestra vida diaria, dedicando tiempo a la oración, la lectura de la Biblia y la adoración. Cuando hacemos esto, experimentamos la paz y la alegría que vienen de estar en comunión con Él.

La elección de María nos enseña que la verdadera riqueza y satisfacción se encuentran en estar con Jesús. Debemos resistir la tentación de preocuparnos excesivamente por las cosas de este mundo y, en su lugar, buscar la presencia de Dios con todo nuestro corazón.

Oración: Señor, ayúdame a elegir la mejor parte, tal como lo hizo María. Dame la sabiduría para discernir entre lo que es urgente y lo que es importante, y el valor para priorizar mi relación contigo por encima de todas las cosas. Amén.