El Desierto Para Una Vida De Intimidad Con DiosMuestra

La Biblia registró la oración de David cuando estaba en la cueva (Salmo 142:1) pero no existe registro de las oraciones que David haya hecho en la terraza de su palacio. A David le fue mejor cuando oraba en la soledad de la cueva que cuando se pavoneaba en la azotea de su mansión. Si en la terraza hubiera estado mirando al cielo y su corazón hubiera permanecido en comunión con Dios, orando la mitad de lo que oraba en la cueva, nunca hubiera mirado a Betsabé y jamás hubiera destrozado el corazón de Dios. Generalmente, no es en la comodidad del palacio sino en los oscuros pasadizos de las cuevas donde Dios escucha las mejores oraciones. Algunos cristianos brillan mejor en la oscuridad. “Muchos de los herederos del cielo oran muy bien solo cuando están en necesidad. Algunos cantan en sus lechos de enfermos, pero cuando están bien de salud, raramente lo hacen. Otros alaban a Dios bajo el fuego de la aflicción, pero no lo hacen antes de que la prueba llegue”. La cercanía con Dios es la única estrategia para permanecer lejos del pecado y vencer cualquier tentación.