30 Días De Amor Y Fe: Reflexiones Para ParejasMuestra

Carta al esposo

Esta carta va dirigida a la cabeza y sacerdote del hogar: símbolo de fuerza, carácter y autoridad. Fiel seguidor de la Palabra de Dios y ejemplo para su familia.

El hombre, como cabeza del hogar, suele percibirse como aquella figura seria, fría y arrogante que lleva el peso de todo sobre sus hombros. Sin embargo, el hombre de Dios encuentra su gloria en el Señor, permite que Dios dirija su pensamiento y su corazón, y lleva Su Palabra como espada afilada al campo de batalla.

El hombre en la familia tiene un rol esencial: ser la cabeza del hogar, guiando a su familia bajo la dirección de Dios, escuchando siempre a su ayuda idónea y haciendo todo para que su esposa se sienta amada.

El hombre debe tener carácter, asombro por la Palabra de Dios, fuerza de voluntad, pasión, visión clara dada por el Señor y un valor moral inquebrantable.

El enemigo nos pone en batallas todos los días, pero como guerreros de Dios nos revestimos de Su armadura y luchamos por el Dios de los ejércitos celestiales.