Amando Más La Palabra De DiosMuestra

Reconocer que somos pecadores podría parecer ser sencillo, pero reconocer específicamente nuestro pecado es otro tema, especialmente cuando creemos que no somos tan malos porque no hemos cometido ningún pecado de los más “graves”, pero olvidamos que pecado es pecado, independientemente de las consecuencias, y a Dios no le agrada.

Existen muchos pecados, que si no les prestamos atención pueden terminar destruyendo nuestras vidas, como la envidia, el chisme, el orgullo, la murmuración o la mentira, que parecen "pequeños", o hasta "respetables" como alguien los llamó. Pero todo pecado que toleremos hoy nos destruirá mañana.

La oración del salmista es clara y específica, quita de mí la mentira, así deberíamos orar reconociendo nuestro pecado, sin intentar justificarlo, suavizarlo o maquillarlo. Si es necesario, haz una pausa en esta lectura y confiesa delante de Dios todo pecado que esté entorpeciendo la obra de Cristo en tu vida.

Escojamos siempre la verdad, poniendo al frente lo que Dios nos ordena en su Palabra. Sin tranzar en ningún momento.

Vivamos pegados a los testimonios del Señor, corriendo por el camino trazado por sus mandamientos, y así veremos cómo va transformando nuestro corazón.

¿Qué habló Dios a tu vida hoy?

No olvides nuestro desafío diario, lee, escribe y medita.