Permanente por…

¿Qué hace que el matrimonio sea una unión permanente? Hay tres factores que unen a la pareja permanentemente.

Permanente porque son uno

La primera y más grande razón que la relación matrimonial es permanente es porque Dios hace una sola persona de los dos esposos. La unidad en el matrimonio viene de ser — espiritualmente — una sola carne.

¿Cómo funciona este proceso en que dos personas son unidas en una sola persona? Del lado humano, la pareja decide unirse por entrar en el compromiso social mandado por sus autoridades civiles. Del lado espiritual, cuando una pareja entra en este compromiso, Dios los hace una sola persona.

Esto explica por qué nunca se puede quebrar esta unión limpiamente. Después de un divorcio, siempre quedan rasgos, heridas, sentimientos y resentimientos; porque una conexión divina que unió a estas dos personas en una es rota. Cuando uno se casa, la persona con quien se casa — de una forma u otra — llega a ser parte del resto de su vida (aunque se divorcien). 

Permanente por el compromiso

También, el matrimonio es permanente porque en la boda, la pareja promete su amor y fidelidad el uno al otro por el resto de su vida. Por los votos que juran, entran en un compromiso de toda la vida. Piensa en los votos: "en la prosperidad y la adversidad, en la enfermedad y la salud, todos los días de mi vida, hasta que la muerte nos separe". Estas promesas quitan la posibilidad de poder dejar esta relación cuando la vida se pone difícil. Esto es lo que significa la instrucción de Jesús de que "el hombre dejará a su padre y madre, y se unirá a su mujer...".

Permanente por la fidelidad

Una relación permanente requiere fidelidad absoluta el uno al otro, y el matrimonio es una relación de fidelidad total. Para Dios, la fidelidad de la pareja en el matrimonio es extremadamente importante, y su infidelidad es un problema y una ofensa muy grande.

Por lo tanto, la fidelidad que Dios exige en el matrimonio es completa; es fidelidad emocional y física. El mejor amigo de uno debe ser su pareja; y cualquier contacto sexual está reservado única y exclusivamente para esta relación. Toda pornografía y masturbación, mirar con lujuria a — o coquetear con — otras personas, inmodestia y fantasías con otros no demuestra esta fidelidad.

Todo lo que hace que el matrimonio sea una unión permanente refleja la relación entre Dios y sus hijos. Dios es quien une a sus hijos consigo en una relación permanente cuando los salva, adopta y les da su Espíritu. Igual a los esposos, tanto Dios como nosotros hacen promesas el uno al otro a entrar en esta relación permanente de Padre e hijo. También, la fidelidad matrimonial es un modelo de la relación entre el Dios siempre fiel y sus hijos, de quienes Él pide la fidelidad total.