Cuando vayas a la casa de Dios, cuida tus pasos y acércate a escuchar en vez de ofrecer sacrificio de necios, que ni conciencia tienen de que hacen mal. No te apresures, ni con la boca ni con el corazón, a hacer promesas delante de Dios; él está en el cielo y tú estás en la tierra. Mide, pues, tus palabras. De las muchas ocupaciones brotan los sueños y de las muchas palabras, las tonterías. Cuando hagas una promesa a Dios, no tardes en cumplirla, porque a Dios no le agradan los necios. Cumple tus promesas: Es mejor no hacer promesas que hacerlas y no cumplirlas. No permitas que tu boca te haga pecar, ni digas luego ante el mensajero del Templo que lo hiciste sin querer. ¿Por qué ha de enojarse Dios por lo que dices y destruir el fruto de tu trabajo? En medio de tantos sueños de vanidad y palabrerías, muestra temor a Dios.
Leer Eclesiastés 5
Escuchar Eclesiastés 5
Compartir
Comparar todas las versiones: Eclesiastés 5:1-7
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos