Entonces Judá se acercó a José para decirle: —Mi señor, no se enoje usted conmigo, pero le ruego que me permita hablarle en privado. Usted es tan importante como el faraón. Cuando mi señor nos preguntó si todavía teníamos un padre o algún otro hermano, nosotros contestamos que teníamos un padre anciano y un hermano que le nació a nuestro padre en su vejez. Nuestro padre quiere muchísimo a este último porque es el único que le queda de la misma madre, ya que el otro murió. »Entonces usted nos obligó a traer a este hermano menor para conocerlo. Nosotros le dijimos que el joven no podía dejar a su padre porque, si lo hacía, seguramente su padre moriría. Pero usted insistió y nos advirtió que, si no traíamos a nuestro hermano menor, nunca más seríamos recibidos en su presencia. Entonces regresamos adonde vive mi padre, su siervo, y le informamos de todo lo que usted nos había dicho. »Tiempo después nuestro padre nos dijo: “Vuelvan otra vez a comprar un poco de alimento”. Nosotros contestamos: “No podemos ir si nuestro hermano menor no va con nosotros. No podremos presentarnos ante hombre tan importante, a menos que nuestro hermano menor nos acompañe”. »Mi padre, su siervo, respondió: “Ustedes saben que mi esposa me dio dos hijos. Uno desapareció de mi lado y no he vuelto a verlo. Con toda seguridad fue despedazado por las fieras. Si también se llevan a este y le pasa alguna desgracia, harán descender mis canas con tristeza a la sepultura”. »Así que si yo regreso a mi padre, su siervo, y el joven, cuya vida está tan unida a la de mi padre, no regresa con nosotros, seguramente mi padre morirá al no verlo y nosotros seremos los culpables de que las canas de nuestro padre desciendan con tristeza a la sepultura. Este siervo suyo quedó ante mi padre como responsable del joven. Le dije: “Si no te lo devuelvo, padre mío, seré culpable ante ti toda mi vida”. »Por eso, permita usted que yo me quede como esclavo suyo en lugar de mi hermano menor y que él regrese con sus hermanos. ¿Cómo podré volver junto a mi padre si mi hermano menor no está conmigo? ¡No soy capaz de ver la desgracia que le sobrevendrá a mi padre!».
Leer Génesis 44
Escuchar Génesis 44
Compartir
Comparar todas las versiones: Génesis 44:18-34
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos