2 Corintios 8:16-24

Gracias a Dios, que puso en el corazón de Tito la misma preocupación por ustedes; pues, a decir verdad, aceptó nuestra exhortación, pero estaba más que listo para ir a verlos, y por su propia voluntad. Junto con él, enviamos al hermano a quien todas las iglesias elogian por su trabajo en el evangelio; y no solo esto, sino que también fue designado por las iglesias como compañero de nuestra peregrinación para llevar este donativo, que es administrado por nosotros para la gloria del Señor mismo, y para demostrar la buena voluntad de ustedes; así evitamos que se nos censure en cuanto a esta abundante ofrenda que administramos, pues procuramos hacerlo todo con honradez, no solo ante el Señor sino también ante los hombres. Con ellos enviamos también a nuestro hermano, cuya diligencia hemos comprobado repetidas veces en muchas cosas, y que ahora muestra más diligencia por la gran confianza que tiene en ustedes. En cuanto a Tito, él es mi compañero y colaborador para con ustedes; en cuanto a nuestros hermanos, ellos son mensajeros de las iglesias, y son una honra para Cristo. Por lo tanto, ante las iglesias, demuestren a estos hermanos su amor por ellos, y por qué nos sentimos orgullosos de ustedes.

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