¿Estás sano o sólo estás ignorando tus heridas?

El Regreso Del Caballo Blanco

Renovando la esperanza en el matrimonio compuesto

¿Quién escribe tu futuro?

No Sé Cómo Ser Libre Del Pecado

Abrumada Por Mis Bendiciones (Parte 6)

No Te Quedes Con Las Ratas 

¿Eres feliz?

Kairos

No te dejes apagar

Salmos 32:4-5

De día y de noche me hiciste padecer;
mi lozanía se volvió aridez de verano.

Te confesé mi pecado; no oculté mi maldad.
Me dije: «Confesaré al Señor mi rebeldía»,
y tú perdonaste la maldad de mi pecado.

Reina Valera Contemporánea